Su movimiento es suave, natural, nada violento. Una cadencia armónica que se repite cada cuatro juegos. La riojana no lanza la bola en el saque. La deja caer con sutileza para que la gravedad haga su trabajo. Congela su movimiento hasta que toca el suelo y a partir de ahí, acelera.
El gesto se reproduce con exactitud. Eli Amatriain, la estrella de Head, es constante, persistente, reina en el orden. Respeta las fases del juego, le da el movimiento oportuno a cada etapa, el sentido justo a cada instante. Su disciplinada perseverancia, su tesón, es una enorme virtud que hoy en esta primera semifinal femenina del Cervezas Victoria Málaga Master 2015, brilla sobremanera.
Su capacidad de mantener el plan, de ejecutarlo siempre cuando procede y de la manera precisa es una garantía en este duelo entre entre las parejas 2 y 3, un enfrentamiento que se ha repetido ya cuatro veces en la temporada con tres victorias de las gemelas Sánchez Alayeto (Barcelona, San Fernando y Valladolid) y una de Amatriain y Patty Llaguno (en Córdoba).
Con el globo, la bandeja en suspensión o con la volea firme. Cada golpe de Eli va tejiendo hoy una madeja sobre la moqueta azul del Martín Carpena que atrapa a sus feroces rivales.
El ritmo del juego es competencia suya y de Llaguno en un encuentro vibrante, con sobresaltos desde el principio.
La pugna por gobernar cada intercambio exhibe las armas de cada dupla. Patty y Eli se afanan por alejar a sus oponentes de la cinta, la atalaya desde la que las aragonesas tejen su imperio.
Mapi y Majo, en cambio, conscientes de la lentitud de esta cancha, eligen bien la ruta para encaramarse a la red e imponer su dictado.
El duelo es apretado desde el saque inaugural a cargo de Llaguno con una tempranera oportunidad de break. La de la Manga anticipa como malo un globo de Mapi que acaba entrando; la reacción de Eli llega tarde.

Sin embargo, la riojana, inmensa, aleja el peligro con una gran bandeja cruzada y un remate en paralelo.
Desde el primer juego (1-0) emerge Amatriain, disciplinada, constante, firme y agresiva cuando debe serlo. A su lado, Llaguno, brújula y magia, guía y hechicera, acompaña el despliegue de su compañera. No ceden ni un metro a sus oponentes. Lo contrario es un suicidio.
Pero las gemelas son imponentes incluso en territorio poco propicio. Su juego firme, sus transiciones de vértigo, su afilado despliegue y poderoso remate son una amenaza permanente. Así asaltan el servicio de Eli en el tercero.
Dos pegadas de Mapi generan dos opciones de rotura. El duelo de chiquitas en la red lo acaba perdiendo Eli al fallar una volea baja (1-2).
El ritmo es algo lento pero el encuentro es hermoso. En apenas un cuarto de hora ya ha ocurrido de todo. La paciencia de Majo y Mapi para elegir su vía de asalto les ha puesto por delante. Pero Eli y Patty no acusan el golpe. La ruta la tienen clara. Si acaso, acentúan su disposición a discutir la cinta. Ahí, el trabajo de la Head es encomiable. Su juego cruzado contiene a Mapi en la esquina y abre pista a Llaguno hacia la red.
Aún así, las de Star Vie no hacen concesión alguna con el servicio. Arrebatarle la iniciativa a las aragonesas cuando sacan es un objetivo complicadísimo. Sin embargo, en el décimo, cuando Mapi saca para cerrar el primer set, Eli y Patty dan un paso adelante.
Los problemas de la aragonesa con el primer servicio abren la puerta a sus rivales. Dos errores de Mapi y una sensacional defensa de la red, con un bote pronto mágico de Llaguno, les conceden dos oportunidades de break, las primeras para ellas. El error de Mapi con el revés acaba por convertirlas en una oportuna rotura para Eli y Patty (5-5). ¡Bien! celebran al unísono.

La reacción de ambas es sensacional. La respuesta de las gemelas resulta enorme. Porque Mapi y Majo se lanzan, desde el resto, a recuperar la ventaja. Aprietan mucho las hermanas, ahora sí, para devolver el golpe. Con 15-40, Llaguno, amenazada, traza una salida de pared tocadita para abrir ángulo pero la bola no pasa la cinta.
Su error confirma el break (5-6) y deja a las aragonesas a un paso de abrochar el primer acto. Atrevidas, la de Dunlop y su compañera se van a la red para sorprender de nuevo a sus rivales. Pero Majo y Mapi no dejan escapar esta vez su saque (5-7).
Intercambio de golpes en el segundo set
Las gemelas, tras tomar ventaja, arrancan el segundo set de manera intimidante. Mapi y Majo buscan la red con insistencia y resuelven de manera fabulosa dos cara a cara con sus oponentes. Después, una bajada prodigiosa de Mapi en paralelo abre el abismo para el saque de Llaguno con un 0-40. Una volea de la de La Manga directamente al cristal sepulta en blanco su propio servicio.
En el break (0-1) deslumbra Mapi, colosal en su arrojo, fenomenal en su determinación. Ésta y su hermana consolidan la conquista (0-2). Pero Patty y Eli no aflojan. Saben que el primer paso para reconducir su trayectoria es evitar la caída.
Sufriendo como saben, sostienen el saque de Eli (1-2) y, de inmediato, recuperan el pulso para asaltar el de Majo. Dos bandejas fallidas, una de Majo y otra de Mapi, le dan la oportunidad a la pareja número tres de cerrar la brecha.

Con la pegada tratan las gemelas de disolver la ofensiva. Es Mapi quien percute con el remate pero Eli, una centella, irrumpe en la red para prolongar el punto. Cambiadas de lado, Patty hechiza la bola y cierra el intercambio con una deliciosa bandeja que muere junto a Mapi.
La rotura (2-2) premia la osadía de Amatriain y Llaguno que retuercen sus argumentos para darle la vuelta a la estadística de derrotas contra las hermanas Sánchez Alayeto.
Con el saque de Patty, ésta y la de Head completan un parcial de 3-0 que recompone el marcador a su favor (3-2). Una respuesta portentosa que tiene a Mapi y a Majo encerradas en el fondo de la pista. Toda una proeza. Y puede ser aún mayor la fractura con la ocasión de rotura que tienen en el sexto al saque de Mapi.
A esas alturas, lo de Amatriain es una titánica exhibición de padel. Su férreo orden, su granítico despliegue, su fiable juego, brilla sobre la moqueta azul del Carpena. Es ella quien se abre paso hacia la red, sostiene la cinta y permite que Patty, con la volea, sitúe el servicio de su rival al borde del precipicio.
Pero Majo evita el despeñamiento con una víbora punzante, firme, que bloquea Llaguno a la red. Pese a salvar el contratiempo (3-3), los tres errores que Majo ha cometido en el juego trazan su descenso a las tinieblas. Su hermana es quien sostiene el duelo sobre el alambre mientras ella trata de librarse de las dudas.

Las gemelas, aún así, son siempre temibles. Competitivas, intimidantes, afiladas, incluso en circunstancias adversas hacen daño. De inmediato, al saque de Eli, se procuran una oportunidad de inclinar definitivamente el encuentro. Es Mapi, con una bajada de pared telescópica, quien genera la ocasión.
Trabaja mucho Eli para contener a su oponente en el cruzado. Barre la esquina, descuelga una y otra vez los envíos que le lanzan, ataja hacia la cinta y surge la oportunidad para el remate. Patty percute pero no define. Mapi, rapidísima, gana desde la red en paralelo (3-4).
Esa rotura, más tras el saque de Majo (3-5), suena a clausura. Pero Amatriain, en estado de gracia, y Patty no regalan nada. En el décimo, Mapi sirve para cerrar. Tres errores consecutivos de Majo (una víbora y dos voleas) revelan su estado de nervios y abren paso a sus contrarias.
En total, son cinco bolas de break las que necesitan Llaguno y Eli para doblegar el servicio rival. El fallo de Mapi con una bandeja entrega su saque y equilibra de nuevo el marcador (5-5).
Amarrado el servicio de Amatriain (6-5), la dupla número tres queda a un paso de prolongar el encuentro hasta el tercer set. Para ello, deben romper el saque de Majo que tira la pala en su banquillo, que escucha a su entrenador Jorge Martínez, una voz lejana que, desde la superficie, le llega al oscuro fondo del pozo que la aprisiona.
Con 30-30, Eli y Patty buscan el asalto decisivo. Ahí irrumpe Mapi para defender con el alma, incluso desde el suelo tras un resbalón. La ovación del público reconoce la entrega de cuatro jugadoras fabulosas que se juegan la vida o la gloria en el tie break del segundo set.
El pulso resulta sobrecogedor. Con dos parejas que se conjuran para no fallar y una grada que vibra con cada golpe. El 5-3 no le vale a Llaguno y Amatriain para cerrar. La bola de partido que tienen Majo y Mapi con 5-6, tampoco.
Eli y Patty, con 7-6, tienen la oportunidad de prolongar el partido. Pero Majo, atenazada hasta el momento, pega y sorprende a Llaguno. El gesto es síntoma de la grandeza de una jugadora inmensa. La de Star Vie, incluso en penumbras, brilla en los momentos decisivos.

Con 7-7, Llaguno, una prestidigitadora en la cinta, afloja la mano y volea a la red. Un fallo que sólo explica un tie break. La segunda oportunidad de cerrar el partido, ahora sí, cae del lado de las gemelas.
La crueldad del destino hace que sea Eli quien, tras un partido soberbio, entregue la victoria a sus rivales con una bandeja que estrella en la red (7-5 y 7-6).
El triunfo, con idéntico marcador que en Barcelona, sitúa a las número dos en la final femenina del Cervezas Victoria Málaga Master 2015 para buscar su tercera corona del año, la segunda en un Master.
A Patty y Eli le toca rebuscar en los detalles, componer la lección y cerrar la herida. No es un triunfo pero desnaturalizar a las gemelas, empujarlas al fondo, someterlas al dictado propio es un síntoma que señala un camino venturoso. Ahora es turno de reforzar la fe pese a esta cuarta derrota ante las gemelas. Es turno de Neki…

Ale Salazar y Marta Marrero, a la final
En la otra semifinal, Ale Salazar y Marta Marrero no dieron opción a Gemma Triay y Paula Eyheraguibel. Las actuales números uno no se dejaron sorprender y amarraron el encuentro por 6-2 y 6-1.
La final entre las números uno y dos del ranking se disputará en el Palacio Martín Carpena a partir de las 18.00h.