Un 25 de junio de 2017, esa moqueta azul recogía sus lágrimas mientras su rostro se desfiguraba de dolor. Un 23 de junio de 2019, lo que recibe esa alfombra es el beso de reconciliación de quien, hoy, tras imponerse en la final, también se considera victoriosa ante la fatalidad.
Alejandra Salazar, emocionada, se corona en esta Plaza Mayor, dos años después de destrozarse la rodilla en este mismo escenario. Lo hace en la final femenina del Valladolid Master 2019 ante quien, entonces, compartía su lado de la pista.
Hoy, en cambio, tiene otra aliada. Una joven reusense de 22 años a la que ha rescatado en varias ocasiones esta temporada y que, esta vez, sin embargo, se ha echado el partido a la espalda para gobernarlo y decidirlo.
Final femenina Valladolid Master 2019
Las dos parejas que se disputan el título llevan caminos paralelos. Sufrieron en cuartos y resolvieron con solvencia en semifinales.
Ahora, en la final, unas, Las Martas, buscan el póker; las otras, las AS, el triplete. De fondo, la pugna por la cima del ranking profesional; y un poco más allá, la inconfensable satisfacción que concede la razón a excompañeras que se miden en todo desde que rompieron.
Estrepitoso derrumbe de Ale y Ari
Le sienta bien el escenario outdoor a las jugadoras de Manu Martín. Campeonas en Jaén, mostraron que la bola les corre más cuando su determinación empuja sin dudas. En Valladolid, vuelven a demostrarlo de inicio.
La fórmula la tienen clara. Trazar el juego sobre Ortega, agitarla atrás y adelante, sin descuidar a Marrero a quien procuran tener la mayor parte del tiempo en posiciones defensivas.
Construye la mazmorra para la canaria el fenomenal despliegue de Ari. Le ayuda Ale con su dominio del paralelo. Ambas, además, tienen claro que la velocidad pesa mucho en esta pista y se muestran muy atrevidas con el remate desde el comienzo.
Casi obtienen recompensa pronto. En el cuarto, al saque de Martita, generan su primera oportunidad de break. La despeja Marrero, imponente en la red (2-2).
Devuelven la amenaza Las Martas enseguida con una opción de quiebre que aparece tras un fallo de Salazar, hoy muy irregular en su juego. Aunque es ella misma quien aborta la ofensiva (3-2).
Aceleran las AS, mejor plantadas sobre la pista esta vez, y consiguen la rotura en el sexto (4-2). Ese break y su consolidación deja a las cabezas de serie número 2 a un paso de anotarse el primer parcial (5-2). Lo que ocurre a continuación es un derrumbamiento insospechado que combina los aciertos de unas con los errores de las otras.
Contra las cuerdas, Las Martas dan un paso al frente. Frente a ello, ceden sus rivales. Sobre todo, Alejandra, que desbarra en su empeño por afilar la bola y acaba apretando demasiado.
El resultado es estrepitoso. Un parcial de 5-0 a favor de Ortega y Marrero que consiguen dos quiebres, que levantan siete bolas de set en contra y que acaban gobernando el marcador en el primer acto (5-7). Es la primera vez que ocurre en los cuatro enfrentamiento directos que han tenido.
Reaccionan las AS
El golpe es preciso. Una diana en la mandíbula. Suficiente para tumbar a la mayoría. Pero también para espolear a quienes transforman la decepción en motivación. Es justo lo que consiguen Sánchez y Salazar, dos fajadoras que saben encajar. No se amilanan y mantienen su atrevimiento.
Especial mérito tiene Ariana, una jugadora con cierta propensión a la ciclotimia en su juego que, sin embargo, esta vez emerge con una determinación absoluta y un acierto enorme. Es la perla de Head quien toma las riendas ante los claroscuros de su compañera, empuja a Marrero al fondo y traza con mucho sentido el juego hasta imponer una pegada hoy muy efectiva.
Al dictado de la de Reus, se agrietan sus rivales. El parcial de 4-0 refleja el dominio de las AS en la red. Todo lo contrario que Las Martas; con Marrero muy alejada de la cinta y Ortega, demasiado permeable, entregada a un tajo que la desgasta sin premio. Aún así, el esfuerzo de ambas es innegable. La madrileña de Adidas consume kilómetros para tratar de contener a sus contrarias y abrirle pista a su pareja.
No les alcanza. Ni siquiera pese a devolver una de las roturas. Al resto, Ale y Ari se llevan el segundo set (6-1).
Las Martas se quedan sin remontada
A Ortega y Marrero les falta algo de agresividad. Puede que en otras superficies no sea un factor tan determinante pero la moqueta de Valladolid premia la osadía.
Lo entienden mejor Sánchez y Salazar que, en el tercer set, siguen al mando desde el principio. El break con el que arrancan el último acto lo deja claro (1-0). El manejo de Ariana teje un juego al que se asoma Ale, esta vez, como acompañante.
Reclama protagonismo la catalana y no se achanta. Lo sufren sus rivales, mecidas por ésta, sin pista para imponer su filo. Sólo a arreones se descuelgan Las Martas por la red y, ahí sí, son amenazantes.
De hecho, en el cuarto, disponen de una oportunidad para asaltar el saque contrario y equilibrar el marcador pero no lo consiguen (3-1).
Las AS encadenan un nuevo golpe en el quinto, otra rotura a lomos de una fiable Ariana. La consolidación del break parece echarle el cierre al duelo (5-1).
Pero a la pareja de Juan Alday, tricampeona este 2019, le queda coraje para seguir peleando. Con saque propio levantan dos bolas de partido en contra y, de inmediato, obtienen un break (5-3). Ortega sigue danzando, dándole palique al juego, mientras que Marrero encuentra hilo para sumarse a la ofensiva y soltar el brazo.
Cuando completan el parcial de 3-0, la sombra de lo ocurrido en el primer set planea sobre el escenario (5-4). Es el único instante en el que afloran algunas dudas en Ariana. Ale tira de oficio, da un paso al frente, y lidera el triunfo definitivo (5-7, 6-1 y 6-4) que les concede el tercer título de la temporada.
Salazar besa la moqueta, a la altura de la ’T’, el lugar en el que sus ligamentos le pusieron a prueba hace dos años, y salda cuentas con el infortunio. Para ella, es importante el título en lo emocional. Tanto como para su compañera, reina incuestionable de esta final, un mérito que le puede valer más que un título.
Las Martas, con esta victoria de sus rivales, se ven alcanzadas tras el acelerón que dieron al inicio de temporada. Se jugarán el liderato del ranking profesional en Suecia.
Les queda el consuelo, sin embargo, de que estuvieron cerca pese a no mostrar su mejor versión.
