Premios, organización y logística, comodidades, retransmisiones, fechas, sedes, patrocinadores,… El pulso que mantienen Premier Pádel y World Padel Tour se está librando a todos los niveles y en todos los ámbitos posibles: deportivo, comunicativo, judicial,…
Es una confrontación de dos modelos diferentes que aspiran a definir el pádel profesional.
La batalla, sin embargo, tiene costes y no son solo los derivados de los litigios judiciales o de arbitraje. Esos aún están pendientes de resolución. Uno de los más evidentes que no ha tardado en aflorar es el de la tremenda exigencia que demanda a los deportistas las circunstancias que han rodeado a la programación deportiva del año.
Basta comprobar el maratón de citas de esta primera mitad de curso. En estos seis meses de temporada, los que van de febrero a julio, los jugadores han disputado ya casi el doble de competiciones que en el mismo periodo de 2021 y, de ellas, más de la mitad han sido fuera de España.
En el caso de las jugadoras, aunque no disputan el circuito Premier Pádel, también se ha producido un aumento de competiciones WPT respecto al ejercicio pasado que se agrava aún más con las pruebas Challenger.
En general, han tenido un torneo cada 10 días durante 22 semanas de competición. Y lo que asoma para la segunda mitad de año, lejos de aflojar, acentúa el panorama.
El doble de competiciones en los primeros seis meses
Las cifras reflejan bien el nuevo escenario al que se están enfrentando los deportistas en el pádel profesional.
A efectos de planificación, la irrupción de Premier Pádel a principios de año convulsionó el escenario. La súbita aparición de este nuevo circuito de la mano de la Federación Internacional de Pádel y la empresa Qatar Sports Investments generó una reacción drástica en World Padel Tour que no esperó ni a conocer el calendario de su adversario. Damm advirtió la amenaza y decidió responder a ella.
En lo que respecta a la programación de torneos, WPT multiplicó sus fechas para este 2022, llenó el calendario de citas y configuró una temporada de récord: frente a las 19 pruebas de 2021 (12 Open, 5 Master y 1 Master Final), para este año dispuso un total de 24 torneos (18 Open, 5 Master y 1 Master Final).
Además, mantuvo los 5 Challenger como en 2021 y le añadió un Challenger Final. Y, por si fuera poco, planificó tres exhibiciones.
El objetivo principal de este movimiento por parte de Setpoint Events (la entidad que gestiona World Padel Tour) fue claro: reducir al mínimo el margen de maniobra de Premier Pádel.
Prácticamente sin fechas, el circuito de la FIP y de la empresa catarí tuvo que acomodar sus citas en las escasas semanas libres que dejó WPT para evitar la simultaneidad de competiciones con World Padel Tour, un aspecto crucial en su estrategia jurídica y de comunicación.
Así que, de esta forma, los jugadores, vinculados aún por contrato a WPT y con los ojos puestos en el atractivo circuito emergente, se han visto obligados a afrontar un escenario inédito: 24 torneos de World Padel Tour y, en principio, hasta 10 de Premier Pádel en once meses.
Tal cantidad de pruebas ya se hizo notar con un adelanto del arranque al mes de febrero. A partir de ahí se ha desplegado una temporada que en sus primeros seis meses (de febrero a julio) ha duplicado el número de competiciones respecto a 2021.
Solo de World Padel Tour se han disputado, hasta este pasado Málaga Open, un total de 12 torneos, 10 Open y 2 Master, frente a los 8 que hasta esta fecha del pasado año se habían celebrado.
A esta docena de pruebas se le suman, para los jugadores, las tres citas Premier ya disputadas (tres Major, la máxima categoría) lo que incrementa el dato hasta los 15 torneos en un semestre. O lo que es lo mismo, una carga media de un torneo cada 10 días durante 22 semanas, algo insólito en el pádel profesional.
Pero, además, está el hecho de que más de la mitad de las competiciones, 8 de las 15, han tenido lugar fuera de España (Miami, Bruselas, Copenhague, Viena y Toulouse, por WPT; y Doha, Roma y París, por Premier Pádel), cuando en 2021 no hubo ninguna prueba internacional de enero a julio.
Esta programación supone un notable aumento de la exigencia para los deportistas. No solo para los jugadores; también ellas lo sufren. Aunque de momento, Premier Pádel no cuenta con modalidad femenina, las jugadoras suman a las 12 pruebas WPT celebradas hasta el momento, las 3 pruebas Challenger que, desde este año, sí pueden disputar sin restricción de ranking (otra de las respuestas de WPT a la amenaza de Premier Pádel). De hecho, excepto las dos primeras parejas de la clasificación, el resto de duplas sí han participado en estas citas.

Una final de año de infarto: 16 torneos en 17 semanas
La próxima semana se celebrará la cuarta prueba de Premier Pádel. Serán en Madrid, el estreno del circuito en España; y acto seguido, del 8 al 15 de agosto, tendrán que ir a Mendoza (Argentina) a disputar la quinta cita Premier Pádel.
A partir de ahí, habrá un periodo de dos semanas sin competición que servirán a los jugadores para recuperar fuerzas (ellas ya están de vacaciones) de cara a una segunda mitad de temporada aún más exigente.
Porque serán 16 torneos en 17 semanas. World Padel Tour tiene programados 7 Open, 3 Master, 3 Challenger de los que uno de ellos es el Challenger Final, y el Master Final.
De Premier Pádel solo hay confirmada una cita, en México, pero se espera alguna más. Y, además, está el Mundial de Pádel que repite en Qatar.
De estos 16 compromisos, la mitad serán fuera de España.
Sin ninguna duda, la gestión de esta inédita carga de competiciones será un factor capital en el desarrollo deportivo de esta temporada.
* Foto principal: Premier Pádel.