“Las cosas se están desmadrando un poco. Estamos seguros de que el circuito se va a jugar; igual dos semanas más tarde o tres”. Es lo único que acierta a decir el jugador canario de Babolat al respecto de la incertidumbre en torno al World Padel Tour 2014, las sombras que amenazan al, de momento, único circuito profesional de padel.
Las dudas, sin embargo, no apagan la ilusión de Jordi Muñoz ante una temporada que le permitirá reanudar el relato palmense que se vio obligado a interrumpir en 2007 junto a su “hermano”, Aday Santana. Ahora, tras siete años de andadura por separado, la magia canaria del padel profesional vuelve a reunirse en el mismo lado de la pista. “Me decidí por Aday porque, aparte de que entramos entre los ocho, es como un hermano”, argumenta Jordi que, aunque valoró “bastantes cosas, al final, me guié mucho por el corazón”.
Así explica Jordi la decisión a favor de su coterráneo en detrimento de la otra opción, Fernando Poggi. “Cada uno me daba mucho en aspectos diferentes, pero al final me decidí por Aday”.
En verdad, no extraña la elección del canario. No por la categoría de su nuevo compañero, ni tampoco por el afecto que le tiene a quien fue su compañero de aventura en su salto a la Península. “Somos dos jugadores que aprendimos esto juntos,”–recuerda el de Babolat–“empezamos en esto y llevamos tiempo a ver cuándo (volvían a jugar juntos). No se daba porque él estaba cómodo y yo también. En el momento en el que hemos podido, lo hemos hecho”.
Es Paquito Navarro quien rompe con Jordi Muñoz
No asombra, por tanto, la elección. Lo que sí sorprende, sin embargo, es la imprevista separación de Paquito Navarro. En especial, después de haber superado las dificultades de la primera mitad de la temporada anterior y haber acoplado mejor su juego. “En principio, teníamos hablado seguir juntos este año”. En efecto. Precisamente en octubre, en la prueba del World Padel Tour en Lisboa, Paquito y Jordi decidieron mantener la alianza española en 2014. “Un día, de repente, en Valencia, me comentó que iba a volver con Adri (Adrián Allemandi)”.
El aviso, ciertamente, sorprendió al canario. “No hemos tenido ningún problema. Él toma la decisión. Me dice que vuelve con Adri, que han hablado, que está en Madrid y que le gustaría estar con alguien con quien entrenar en allí”.
Complicidad absoluta con Aday Santana
Así se rompe la pareja española mejor clasificada en el circuito World Padel Tour 2013. “No hay más”, resta trascendencia el jugador afincado en Málaga a esta separación que le ha llevado a reemprender el camino perdido junto a Aday, un jugador sensacional con el que volverá a tener la oportunidad de poner a prueba su techo. “Aday lleva años jugando muy bien. Cuando estábamos Godo (Godo Díaz) y yo, estuvo a punto de coger el ocho pero un cambio de puntuación lo evitó. A nadie le gusta, de los 8 primeros, que te toque contra él. Es un jugadorazo”.
Los elogios de Jordi hacia su compañero y amigo convergen hacia la ilusión de recuperar una complicidad letal en la pista. “Tenemos una forma de ver el padel parecida. Yo creo que sobre todo lo vamos a pasar bien. Hay que trabajar mucho pero lo vamos a pasar bien. Sabemos donde va a jugar el uno y el otro, podemos adelantarnos un poco, cerrar las jugadas”.
La ilusión incorpora también la ambición de seguir escalando posiciones en el ranking. “Creo que vamos a estar en la pista cómodos, otra cosa son los resultados. Sabemos decirnos las cosas con una mirada. Espero estar entre las cuatro primeras pareja. ¿Por qué no? Para eso se trabaja”.
No será una empresa sencilla, en cualquier caso. “Fácil seguro que no va a ser y menos con la gente a la que nos enfrentamos”.
La receta, sin embargo, conserva algunos de los ingredientes que los canarios se trajeron de su isla hace algo más de un lustro. “Somos dos jugadores que van hacia adelante, que son valientes, que vamos mucho a la red. Eso es lo que, al menos, hacíamos antes”, recuerda Jordi que espera que las fuerzas les permitan mantener su estilo ofensivo y decidido. “Nuestra principal virtud es ir hacia adelante, cerrar huecos, manejamos bien la bola. En la volea, definimos, es nuestro fuerte”.
No hay calendario aún, ni siquiera indicios de que habrá alguno. Pero el de Babolat ya anhela el regreso de la competición a Las Palmas. “Si fue bonito el año pasado por separado, imagínate este año juntos cuando vayamos para allá”.
Jordi Muñoz busca estabilidad para el final de su carrera
“Me planteo jugar hasta los 40”. Es el pronóstico que imagina Jordi para el final de su carrera. “Hasta que el cuerpo me dé, mientras piense que soy competitivo”, expresa el jugador de Las Palmas de Gran Canaria con la reserva que impone su estado físico. “Lo que pasa es que las lesiones y la edad ya van pesando, pero me planteo tres años más con este”.
Y para esta travesía final, confía en que Aday sea su último compañero. “Lo espero, estoy cansado de cambios”, explica Jordi que ha tenido cuatro compañeros diferentes en apenas un año y medio. “Lo llevo bien pero es verdad que no es lo ideal”.
Con Godo Díaz, durante casi tres años, logró una estabilidad similar a la que tuvo antes con Aday. “Nos conocíamos más, logramos jugar mejor”. Sin embargo, después, “con Maxi (Maxi Sánchez) estuve medio año, jugué bien pero no nos dio tiempo a seguir, a adaptarnos un poco más”. Y finalmente. Y con Paquito (Paquito Navarro), empezamos un poco regular, y al final sí apretamos un poco más”.
Nuevas parejas de padel en 2014
Ahora, tratará de recuperar la estabilidad para competir en un circuito con algunas parejas nuevas. “La primera que me llama la atención es la de Ale (Alejandro Ruiz) con Fer (Fernando Poggi)”. El salto de quien fue su pupilo durante un tiempo es una auténtica satisfacción para el canario. “La verdad es que estoy muy contento por Ale. Creo que se lo está currando mucho y Fer es un grandísimo jugador, no le voy a descubrir ahora. Para Ale es una oportunidad muy buena, tiene que estar tranquilo y aprovecharla. Trabajar como lo está haciendo”.
Tampoco le quita ojo Jordi a una dupla imprevisible. “Godo (Godo Díaz) y Willy (Willy Lahoz). Son una bomba. Una de las parejas que nadie va a querer jugar contra ellos. Te pueden sacar en media hora un partido, 6-1 y 6-1, a casita y ni te has enterado. Son muy peligrosos”, advierte el de Babolat que tampoco se olvida de Agustín Gómez-Silingo y Fede Quiles, Chico Gomes y Marcello Jardim o Ramiro Moyano y Matías Marina.
Sus alumnos en Ocean Padel
No sólo de Alejandro Ruiz se acuerda Jordi. También atiende a la progresión de otro de sus alumnos, el también malagueño Ernesto Moreno. “Está espectacular”, alaba el canario. “Se ha puesto con una nutricionista, está entrenando físico con Corpas (Javier García Corpas, de Entrenamiento a tu medida). Está muy fino, con muchas ganas, se levanta muy pronto. Está muy centrado”, afirma el entrenador del rubio de oro que se muestra “muy orgulloso de él, está dando lo que yo espero. Y sobre todo porque yo no puedo darle lo que él puede esperar de mí porque muchas veces no estoy aquí (en Málaga). Aún así, va muy bien”.
Y es que la relación de Jordi con sus alumnos trasciende los límites de la pista. “Aparte de ser entrenador, hablo mucho con ellos. Me involucro mucho, les pregunto mucho por sus vidas. Creo un ambiente muy familiar. Siempre me intereso por ellos y ellos por mí”.
La pasión de Jordi por el padel no sólo se refleja en la competición, sino también en su labor como entrenador de padel. “Tengo ese plus. Llevo muchos años dando clases, sé cómo llevarles. Están contentos con las clases que les he dado y aparte de eso, nos llevamos muy bien fuera”.
El de Babolat elige Málaga para su futuro
Ese es el futuro que Jordi ansía en convertir en presente. Antes incluso de su retirada. “Me planteo seguir en esto. Ya estoy intentando mover cosas para incluso antes de mi retirada tener algo. Me gustaría gestionar un club, tener una escuela. Eso me encanta. Lo tengo claro desde hace mucho tiempo».
Del mismo modo que tiene claro el de Babolat su lugar para vivir y trabajar. “Málaga, me quedo en Málaga”, asevera Jordi. “A mi mujer y a mí nos gustaría quedarnos aquí”.
El vínculo del canario con la capital de la Costa del Sol es, llegado este tiempo, incuestionable. “Lo más parecido a Canarias que puedo encontrar para trabajar es Málaga”, cuenta quien todavía se emociona al recordar las escenas vividas en la prueba del World Padel Tour de 2013 en Málaga. “Para mí el mejor recuerdo, el de Málaga, el más espectacular”, afirma categórico el jugador acerca del partido de cuartos de final que le enfrentó a Cristian Gutiérrez y Matías Díaz, una victoria que hizo vibrar a un abarrotado Palacio de los Deportes Martín Carpena. “Ha sido el más espectacular que yo he vivido en mis carnes y en la grada. Nunca he visto un partido así. Fue increíble”.
Lo recuerda un jugador que rebosa talento pero que suele rehuir los focos. Una estrella a la que le sobra clase y le falta puesta en escena. Derrocha magia pero adolece de algo marketing. Su prodigiosa actuación en aquel partido en Málaga, sin embargo, le hizo ganarse definitivamente un lugar de privilegio en el recuerdo de la afición.
Ahora, Jordi recurre de nuevo a sus raíces isleñas para preparar ya un nuevo asalto en el circuito profesional de padel,… sea el que sea.
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