Cada temporada parece contar doble para alguien que trabaja a destajo para superar retos. Cada año es un valioso master para quien procura absorber todo aquello que le ocurre y transformarlo en pura magia dentro de una pista de padel. Cada torneo es una oportunidad de seguir creciendo para quien hoy es una de las mayores promesas del padel español.
A sus 14 años, el cordobés Javi Garrido acaba de firmar otra temporada de ensueño conquistando casi todos los títulos en juego en el 2014 recién terminado. “Ha sido perfecto. Ha sido un año buenísimo”, reconoce a Padelazo.com esta perla andaluza a la que le ha faltado para lograr el pleno la primera prueba del Circuito Andaluz de Padel, una competición que le cogió a él y a su compañero, Jesús Moya, aún sin acoplar. “Aunque no empezamos el año muy bien, perdimos el primer andaluz, a partir de ahí encontramos nuestro mejor nivel y hemos podido ganar todos los títulos este año”.
Así, Garrido ha acabado, de nuevo, en el liderato de su categoría (infantil) tras conquistar los tres TYC Premium, el Campeonato de España y el Master de Menores. Además, ha ganado también el Campeonato de Andalucía, se ha proclamado con Andalucía campeón de España de Selecciones Autonómicas y también ha logrado el título de campeón de España por Equipos con Sharkpadel.
Aunque el de Star Vie, pese a su impresionante palmarés, no es de los que se relamen con el éxito. “Aunque hayamos ganado todos los torneos y parezca que hemos ganado fácil, no es verdad; nos ha costado ganar, los demás juegan superbien”, advierte el jugador. Y como prueba el Master de Menores en Antequera, un título que consiguió tras reponerse de una derrota en la fase de grupos. “En los grupos perdimos contra los que ganamos luego en en la final (Antón Márquez y Javi García). No te puedes despistar en ningún momento”.
Ahí está es la clave del éxito de este joven cordobés. Una precisa combinación de autoexigencia y humildad que le mantiene conectado a la realidad en todo momento. Lo saben bien en el club La Salle, el centro de operaciones de Javi, desde el que su entrenador, Rafa García, traza su hoja de ruta. “Antes estaba con él y con Foncho en el Club Sierra Morena, pero se vino a La Salle y me fui con él a entrenar”, afirma el jugador que sólo tiene palabras de elogio hacia su técnico.

Objetivos para el año 2015
Y es que, allí, en La Salle, el de Star Vie trabaja duro. “Tengo partido prácticamente todos los días, y dos a la semana, entrenamiento”. Aunque, de momento, no hace trabajo físico extra. Con Rafa se prepara para 2015, una temporada llena de desafíos con cambio de categoría y de compañero. “Jugaré en cadete con Javi García (de Murcia)”, explica Garrido, consciente de la doble dificultad que entraña el salto de nivel con nueva pareja. “Vamos a empezar el año, a probar y si todo va bien, vamos a continuar”.
Por ello, Javi no se obsesiona con los títulos, sino con mejorar y, si es posible, cumplir de nuevo el sueño de disputar un nuevo mundial. “Mi objetivo el año que viene es ir al Mundial e intentar hacerlo lo mejor posible en todos los torneos”.
Y es que, con apenas 14 años, es ya un veterano en esta competición. La ganó en Sevilla, en 2009, junto a Ricky Morales, en su primera participación (sub-10); perdió en 2011 la final en Melilla; y en Argentina, en 2013, cayó en cuartos. Sería, por tanto, el cuarto Mundial de Padel de Menores que disputaría el cordobés, un dato que refleja bien su categoría como jugador.
Para ello entrena, se esfuerza, mejora cada día. “Este año, sobre todo, he mejorado la mentalidad”, afirma sin tapujo alguno. “Antes era un niño que perdía, me cabreaba muchísimo, rompía palas. Ya no. Lo veo de otra forma, incluso pierdo un punto y me digo: bueno no pasa nada, vamos a intentar ganar el siguiente”. ¿La clave de este cambio? “Creo que ha sido la madurez”, asevera.
En La Salle, Javi va quemando etapas y mejorando su juego. “Tengo que mejorar todos los golpes”, afirma el propio jugador que, pese a ello, señala, tras insistirle, como mejor golpe “mi bajada de pared de derechas”.
El cordobés sabe que, para elevar el nivel, la única receta es el trabajo. “Hace uno o dos meses, no metía una volea de revés y ahora me está saliendo mucho mejor”. Es constancia, esfuerzo y aprendizaje. Con Rafa García y con quien se presta a ayudarle. Como Marcos Arnais, entrenador de padel y coach de algunos jugadores, como Godo Díaz; alguien a quien “le estoy muy agradecido por lo bien que se porta siempre conmigo”.

De un origen complicado a un sueño alcanzable
Lo de Javi Garrido con el padel es un romance de comienzos difíciles. “Empecé a los 7 años y no me gustaba. Me iba siempre de las clases para ir a jugar al fútbol. No me gustaba el padel”. Excusas como “me duele la barriga” le servían entonces para escapar de un deporte con el que tomó contacto por sus padres. “Mis padres jugaban mucho, así que, de vez en cuando, me metía con ellos en la pista”.
Poco a poco, sin embargo, el padel empezó a impregnar el espíritu de Javi hasta hacerle olvidar el fútbol (al menos como prioridad). “Voy a seguir entrenando para conseguir de mayor jugar el World Padel Tour”. Es su verdadero objetivo, ser un profesional del padel, competir en el circuito, emular a quienes hoy admira. Uno por encima del resto: Juani Mieres.
“Es mi ídolo”, subraya sin duda alguna. “No sólo por cómo juega, sino por la persona que es”. Y es que Javi Garrido mantiene una gran relación con El Hispano. “Soy superamigo, hablo muchísimo con él. Es un ejemplo a seguir”.
La relación de Javi con Juani comenzó en un Padel Pro Tour en Córdoba. “Hicimos un clínic. Estaba él y Willy Lahoz. Juani tuvo que elegir una pareja y me eligió a mí”. Desde entonces, mantiene contacto periódico con la estrella de Dunlop. “Cuando voy a jugar, nunca me dice a ganar. Me dice, disfruta, sigue entrenando que seguro que te llegarán los éxitos”. Y eso es dogma de fe para Garrido que encuentra en Mieres un espejo en el que reflejarse. “Me gusta sobre todo cómo afronta los partidos. Los golpes son todos buenísimos. Es un jugador que me encanta”.

Apoyo familiar incondicional
En su carrera hacia la élite del padel, Javi Garrido no está solo. El apoyo de su familia es fundamental. Sus padres son sus fans números uno. Siempre, a su lado, el cordobés encuentra ahí un apoyo constante. “Vienen a todos los torneos pero no son los típicos que están diciéndote cosas”, matiza Garrido.
“Mi padre, cuando hay un partido, lo ve desde lejos. Mi madre está más cerca pero no dice nada”. Es la disposición de una familia que se vuelca con la progresión de su hijo, lista para el consuelo y el ánimo, atenta siempre a que en la victoria o en la derrota, la actitud brille por encima de todo.
“Mi padre es quien pasa más nervios”, reconoce la perla de Star Vie que recuerda bien un ejemplo de ello. “En Badajoz, la final del TYC Premium (hace dos años), contra Ramillete y Carlos Díaz, íbamos 6-1, 5-1 abajo, 40-0 de ellos y sacando. Empezamos a jugar, ganamos 7-5 y 6-3 el tercero”. Una situación extrema que su padre se perdió por culpa de los nervios. “Mi padre se fue y cuando volvió le dijeron que habíamos ganado el segundo 7-5. No se lo creía”.
En efecto, es su juego el que descubre un presente brillante. En cambio, es su entrenador y el apoyo y la guía constante de su familia lo que le anticipan un futuro deslumbrante. Lo saben sus rivales, que le respetan, y también la firma que la patrocina, Star Vie, que le ha incluido en el elenco de estrellas que ha presentado la colección de palas 2015 .
Él, sin embargo, vive el día a día, se preocupa del padel y de sus estudios. «Estoy en 3º de ESO, este año voy bien. El año pasado no, pero este año he mejorado un montón. Voy bien», celebra Javi cuya aspiración, más allá del padel, también está vinculada al deporte. «Quiero estudiar para ser profesor de Educación Física».
Aún queda para ello, no obstante. De momento, la perla cordobesa de Star Vie disfruta del momento mientras se prepara para asaltar el futuro.