A sus casi 40 años, su carrera se extiende partido a partido, golpe a golpe. Su fama de fajador, de irreductible guerrero no hace justicia a la evolución actual de su padel. Matías Díaz Sangiorgio es hoy mucho más que The Warrior. A su infatigable lucha, ha añadido un conocimiento preciso del juego, una templanza desesperante para sus rivales que combina con una disciplina táctica espartana y una actitud solidaria inquebrantable.
Porque el mayor de los Díaz Sangiorgio no juega para la grada ni para las cámaras. Lo hace para su compañero. Siempre. En cualquier circunstancia.
Si el camino más fiable es el paralelo, ahí persiste con empecinamiento hasta que termina el último punto del partido. Si hay que tirar mil bandejas, envía 2000 con precisión de cirujano. Si hay que dormir el juego, lo mete en cloroformo y renuncia a cualquier oportunidad de darle vértigo al partido.
Cada intervención de Mati no sólo responde al plan previsto sino que además limpia la jugada y permite a su acompañante imponer sus virtudes. Y esa trabajo oscurro suele provocar que, casi siempre, los focos le den la espalda e iluminen a su pareja. Ni quejas ni lamentos. El soldado de Star Vie se dirige al banco con la satisfacción de haber cumplido su cometido…una vez más.
Ocurre, sin embargo, que hay tardes en la que resulta imposible ignorar el imponente despliegue de este hispano-argentino nacido en Buenos Aires. Con Paquito antes de ayer, con Maxi ayer o con Ale ahora. Con Lamperti, con el Bebe Auguste o con Cristian Gutiérrez.
Final masculina WPT Lugo Open 2018
La afición de Lugo comprueba, a lo largo de toda una semana, la fiabilidad de este jugador, honesto y exigente; y asiste, por último, a la exhibición silenciosa que brinda en la final masculina ante Ramiro Moyano y Lucho Capra.
Matías Díaz ofrece un recital de padel táctico sobre el que emerge, colosal, Alejandro Galán. Juntos despedazan a sus contrarios en un primer set arrollador.
Comienzan con un break de inicio al saque de Capra. El madrileño de Adidas levanta el muro en la red y devora a sus oponentes (0-1). Es un titán infranqueable que niega espacios a sus contrarios. La segunda rotura, en el tercero, les abre aún más el camino a Galán y Díaz (0-3).
Enfrente, sus contrarios no le cogen el ritmo al encuentro. Con la ruta de Ale cerrada a cal y canto, sólo encuentran pista libre sobre Mati, un mal negocio poner el juego en manos de The Warrior. El de Star Vie contiene a su oponente en el paralelo y le abre camino a su compañero hacia la cinta.
Además, Moyano juega mermado. Tiene problemas en los pies lo que dificulta sus desplazamientos. Capra, en cambio, no le encuentra el hilo al juego, lo que le complica las decisiones.
Rami y Lucho sólo encuentran resquicios en el cuarto, al saque de Matías Díaz. Disponen de hasta cinco bolas de quiebre pero no aprovechan ninguna (0-4). Sí lo hacen sus rivales a continuación (0-5) y acaban cerrando en blanco el primer acto (0-6).
En la reanudación, la pareja argentina consigue frenar la hemorragia (1-0). Moyano agarra el duelo cruzado con Galán pero a la velocidad que le conviene. El de La Plata le baja las pulsaciones al intercambio, busca los tobillos de su adversario y le mide con chiquitas a la espera de que entre Capra con su zurda.
Se aprieta el encuentro y vibra la grada.
En el quinto, Ramiro y Lucho esquivan cuatro bolas de break en contra para sostenerse en el partido (3-2). Pero al resto no consiguen inquietar. Tras encajar en blanco el juego con saque de Galán, sufren el mazazo definitivo.
Es Lucho quien resbala cuando no debe. Un error en un duelo de chiquitas y un fallo cuando quería sacar por cuatro metros un resto contrario comprometen el servicio de su compañero. Finalmente, es Moyano quien estrella en la red una bandeja cuando le presionaba Ale.
El quiebre (3-4) y su consolidación es definitivo. Galán y Díaz pueden incluso cerrar el encuentro al resto pero Capra, portentoso, recupera un remate del madrileño y lo saca por la puerta para disolver un match point.
La espectacular acción retrasa el desenlace que llega al saque de Alejandro Galán. El madrileño y su compañero no dudan y abrochan la final masculina del WPT Lugo Open 2018 (6-0 y 6-4).
Es el segundo título para la dupla de Mariano Amat, tras el que consiguieron en el Open de Valladolid. Son dos finales y dos títulos para esta dupla que despunta con el gigante Galán y el trabajo impecable del guerrero solidario, Matías Díaz.