La Federación Internacional de Padel ya tiene nuevo presidente. El italiano Luigi Carraro será el responsable de la FIP durante los próximos dos años tras la votación que ha tenido lugar hoy mismo en Paraguay.
Nuevo presidente de la FIP
Mientras 19 países resuelven en Paraguay el título mundial de selecciones de padel y de parejas, a espaldas de lo que ocurre en la pista, casi de manera clandestina, la FIP buscaba presidente tras la dimisión de Daniel Patti este pasado verano.
La votación se ha producido en la comisión celebrada en la ciudad de Asunción en la que se ha proclamado a Luigi Carraro como nuevo presidente de la FIP por 78 votos a favor frente a los 57 que consiguió la candidatura de Ricardo da Silva Oliveira, presidente de la Federación Portuguesa de Padel.
Sustituye así a su compatriota Daniel Patti, al frente del organismo desde el año 2012 cuando tomó el relevo del brasileño Adilson Hilário Dallagnol.
Quién es Luigi Carraro
De ascendencia ilustre, el nuevo presidente de la Federación Internacional de Padel es un afamado empresario italiano con residencia en Marbella y una gran red de contactos.
Su padre, Franco Carraro, hizo carrera como dirigente político y deportivo. Fue alcalde de Roma (de 1989 a 1993); ministro de Turismo, Deporte y Espectáculo (de 1987 a 1989); además de Presidente del Milán (de 1967 a 1971), de la Liga Nacional (1973-1976), miembro del Comité del Mundial de 1990, de la UEFA (de 2004 a 2009), y presidente del CONI (1978-1987), del COE (1980-1987) y del COI (1982 – 2008).
El abuelo de Luigi, con quien comparte nombre y apellido, fue presidente del AC Milán (1966-1967) y falleció de un infarto durante una asamblea de socios de la entidad.
Buenas relaciones y una pasión desbordada por el padel
Luigi Carraro es un enfervorecido devoto del padel que no deja de practicar en sus temporadas de vacaciones en Marbella.
Forma parte de la Comisión de Padel de la Federación Italiana de Tenis. Su trabajo en el país transalpino a favor de un deporte que le apasiona le ha llevado a subir su apuesta hasta postularse para la FIP.
El empresario italiano ha sido promotor de multitud de eventos que han llevado a numerosos jugadores World Padel Tour a su país como Fenando Belasteguin, Paquito Navarro o Sanyo Gutiérrez, entre otros. Además, suya es la iniciativa de fichar a Marcela Ferrari, la que fue coach de Bela y Lima, como entrenadora de la selección italiana de padel.
Proyecto Carraro para la FIP: olimpismo, transparencia y difusión
El proyecto de Luigi Carraro al frente de la FIP estará marcado, a tenor de su declaración de intenciones, por tres principios fundamentales.
Padel Olímpico en 2024
El mandatario italiano señala una fecha concreta para que el padel cumpla uno de sus grandes sueños: los JJOO de París 2024. Para ello, Carraro confía en su experiencia en el Comité Olímpico Internacional y en sus red de relaciones.
Una FIP más fuerte
Una Federación Internacional de Padel más institucional, más fuerte y más unida. Es la apuesta de Luigi Carraro que habla de:
· garantizar la autonomía e independencia de los miembros de la FIP en la gestión del padel en sus países;
· tener una gestión transparente con respecto a sus miembros, sin conflictos de intereses;
· dar la centralizad correcta al papel de la Asamblea, involucrando a los países miembros en todas las decisiones más importantes.
Difusión y desarrollo
El nuevo responsable de la FIP subraya la necesidad de una mayor atención al público, a los medios de comunicación, a los socios y a los jugadores, así como de una mejora de los torneos de la entidad.
Propone un aumento de los premios para el Mundial de Padel y la competición continental por equipos que organiza la FIP y apunta como idea de éxito a la iniciativa de Federtennis con el canal de televisión Supertennis Tv.
Reticencias por la vinculación con el tenis
No es casualidad que Luigi Carraro ponga de ejemplo a Federtennis, la Federación Italiana de Tenis. No en vano forma parte de ella porque es uno de los componentes de la Comisión de Padel de este organismo.
Y es que en Italia no existe Federación de Padel como en otros países sino que está supeditado al tenis como ocurre con otros deportes como el Beach Tennis.
Este hecho es uno de los que más reticencias provoca en países como España o Portugal que perciben como una clara amenaza la incorporación del padel como apéndice de las federaciones de tenis.
De hecho, el caso portugués es singularmente llamativo en este aspecto puesto que, tras un periodo en el que el padel encontró cobijo bajo el paraguas de la federación lusa de tenis, finalmente decidió escindirse de ella y formar una federación propia.
En palabras de su presidente, Ricardo da Silva, candidato derrotado en estas elecciones de la FIP, “el Padel es una modalidad propia y así lo considera el resto del mundo. Basta mirar con a todos los demás países y constatar que en el mundo entero sólo hay una federación de Padel que no es completamente autónoma, y está así también rehén de una Federación de Tenis” (lee aquí el mensaje oficial íntegro del presidente luso).
Del portazo de Pastor a la irrupción de Carraro
De magnates parece ir la cosa.
El empresario monegasco Fabrice Pastor, CEO de Monte-Carlo International Sports, maniobró durante meses para ocupar el sillón central de la FIP. Lo hizo a través de la Federación Dominicana de Padel y contó con el apoyo de un grupo de federaciones, entre ellas, España y Portugal, que veían con buenos ojos un cambio en el organismo internacional.
Prepararon el terreno para una moción de censura que ni siquiera llegó a plantearse por la dimisión a tiempo de Daniel Patti que evitó someterse así al trago de una votación reprobatoria sobre su gestión.
El estruendoso portazo de Fabrice Pastor al mundo del padel tras el rechazo a su proyecto de circuito alternativo dio al traste con estos planes federativos.
El sueño roto de Fabrice Pastor: demasiado despecho y poca autocrítica
Por otra parte, el movimiento que permitió a Patti esquivar el reproche a su mandato, ha llevado a jugar con la posibilidad de que pudiera volver a encabezar una candidatura a la presidencia de la FIP, un extremo que hubiera sido de difícil gobierno dada las circunstancias.
Finalmente, emergió Luigi Carraro, auspiciado por la federación italiana, para liderar una candidatura express que ha encontrado camino abierto hacia el sillón presidencial de la institución federativa del padel a nivel mundial.
Un puzzle con piezas por encajar
La proclamación de Luigi Carraro al frente de la FIP abre un escenario incierto. Más allá de las declaraciones oficiales, hay que prestar atención al equilibro de poder que se establece a través de las relaciones que se van forjando (cuáles se afianzan, cuáles surgen y cuáles se fracturan) con el resto de instituciones.
La FEP, con su marejada interna, tendrá que gestionar también su posicionamiento respecto a la nueva directiva de la FIP mientras en el horizonte se mueve también la Federación Europea de Padel, una entidad impulsada por la Española y la Portuguesa que tendrá que definir su posición en esta nueva etapa.
Y todo ello sin olvidar al grupo Damm y su circuito World Padel Tour, claro vencedor en el pulso contra Pastor, con mucho interés en unos movimientos federativos que, hasta ahora, no le habían resultado afines.
Silencio de la FIP sobre elecciones
Más allá del resultado, resulta claramente incomprensible que los comicios en la FIP se hayan producido en la trastienda del Mundial de Padel que se disputa en Paraguay. Ni en la web ni en las redes sociales ha anunciado este organismo la celebración de unas elecciones de enorme importancia para este deporte.
Esta inexplicable gestión de la comunicación no es nada un hecho aislado en el ente federativo internacional que, a modo de ejemplo, ha mantenido un escandaloso silencio durante varios meses para evitar informar de la dimisión de su ex-presidente, Daniel Patti.