Victoria parcial pero significativa. El presidente de la Federación Catalana de Padel, Pere Hernández, ha obtenido su primer triunfo en la pugna legal que mantiene tras la decisión de Alfredo Garbisu, presidente de la FEP, de provocar su salida de la institución y de la Federación Internacional de Padel (FIP).
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) ha dado la razón al dirigente catalán al anular su destitución como miembro de la Junta Directiva de la FIP formalizada en abril de 2018. El mandatario ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para difundir el dictamen que, además, ordena al organismo internacional de padel a indemnizarle y a asumir la totalidad de los costes de arbitraje.
Más allá de la consecuencia directa de esta resolución, surgen otras cuestiones. ¿En qué situación queda la Federación Española de Padel? ¿Cómo afecta a su presidente? ¿Qué ocurrirá con la reclamación que Hernández mantiene en la justicia española? ¿Hay riesgo de inhabilitación para Garbisu?
Antecedentes de la batalla jurídica de Pere Hernández
La destitución de Pere Hernández como vicepresidente de la FIP se enmarca en el enfrentamiento de éste con Alfredo Garbisu por su participación en una reunión del Comité Olímpico de Cataluña en la que, al parecer, se apoyó la independencia catalana del resto de España, el Referéndum del 1 de octubre y la implicación de las federaciones deportivas en la celebración del mismo.
El presidente de la Española cesó, entonces, a su homólogo catalán de su directiva y, luego, solicitó a la Federación Internacional de Padel que hiciera lo propio.
Ésta es la cronología de hechos:
- 5 septiembre 2017: Pere Hernández participa en la citada reunión del Comité Olímpico de Cataluña en la que el Referéndum del 1 de Octubre y la independencia catalana es asunto central.
- 15 septiembre 2017: el presidente de la FEP, Alfredo Garbisu, contacta por teléfono con Pere Hérnandez y le comunica su intención de cesarle como vocal de la Junta Directiva de la Federación Española de Padel por su presencia en dicho evento.
- 16 septiembre 2017: la Junta Directiva de la FEP ratifica el cese de Pere Hernández en una reunión a la que asiste el propio presidente catalán.
- 12 octubre 2017: Garbisu acude a la asamblea de la Federación Internacional de Padel (FIP) para pedir que se vote el cese de Pere Hernández como vicepresidente del organismo internacional. Su petición no obtiene los votos necesarios.
- 17 octubre 2017: Garbisu remite a la FIP un certificado oficial en el que indica que Pere Hernández ha sido sancionado y cesado definitivamente como miembro de la Junta Directiva de la FEP.
- 17 diciembre 2017: Garbisu envía una misiva al presidente de la FIP para pedirle el cese de Pere Hernández y cita el artículo 19.9 vii de los Estatutos de la FIP.
“El cargo de un miembro de la Junta Directiva será dejado ipso facto en el caso de que un miembro: (…) vii) sea sancionado o descalificado por algún organismo deportivo nacional o internacional por un período superior a noventa (90) días”.
- 16 de enero de 2018: el secretario general de la FIP solicita por escrito a Garbisu que ratifique que hay una sanción que supera los 90 días sobre Pere Hernández.
- 26 febrero 2018: la FIP comunica a Pere Hernández que ha recibido un segundo certificado oficial firmado personalmente por Alfredo Garbisu que acredita la existencia una sanción sobre su persona. Por ello, le informa de que su cese será tratado en la reunión de la Junta Directiva del 1 de marzo.
- 1 marzo 2018: la Junta Directiva de la FIP, tras las alegaciones presentadas por Pere Hernández, no acuerda su cese como vicepresidente.
- Marzo 2018: la FIP pide a Garbisu explicaciones sobre los certificados remitidos. El presidente de la FEP sostiene que Pere Hernández fue cesado “como sanción por un comportamiento incorrecto e impropio de su cargo institucional, diga lo que diga su abogado”.
- 3 abril 2018: la FIP informa a Pere Hernández de su decisión de cesarle como vicepresidente del organismo internacional.
A partir de aquí el presidente de la Federación Catalana recurrió a diversos organismos en defensa de sus intereses.
El TAS da la razón a Pere Hernández
La batalla legal emprendida por Pere Hernández no sólo ha encontrado amparo en el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausanne sino que ha sufrido un notable espaldarazo por parte de éste.
El TAS ha fallado a favor de sus intereses al anular su destitución como vicepresidente de la Federación Internacional de Padel. Además, ordena a la propia FIP que asuma los costes del arbitraje e indemnice a Hernández.
La cantidad que debería asumir la Federación Internacional de Padel, según ha indicado el propio dirigente, rondará los 50.000 francos (unos 44.000 euros).
Una vez cubiertos los costes del proceso, “si hay algún excedente” lo destinará al padel adaptado, ha desvelado Hernández.
El dirigente catalán, sin embargo, no ha dado a conocer los términos en los que el TAS fundamenta su decisión y no ha aclarado a quién responsabiliza de ello ni si ha rechazado alguna solicitud.
Objetivo: la cabeza de Garbisu
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Pere Hernández se ha mostrado muy duro con la FIP por haber atendido “las mentiras, falsedades y las presiones de la Española”.
Pero, sobre todo, ha centrado sus críticas en Alfredo Garbisu a quien ha situado como objetivo principal de su batalla. “Lo que ha hecho es mentir a la FIP todo este tiempo en nombre de la FEP, por tanto, del padel español”, ha asegurado el dirigente catalán para quien “en cualquier institución normal sería motivo de inhabilitación lo que ha hecho Garbisu”.
El presidente de la FCP ha expresado su satisfacción por la resolución del TAS que, a su juicio, supone “un triunfo de todo el deporte catalán donde se ha restablecido la verdad”.
Hernández ha estado acompañado, durante su comparecencia, por el Secretario General del Deporte de la Generalitat, Gerard Figueras, y por el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC), Gerard Esteva.
La batalla de Pere Hernández en España
Este dictamen del TAS se produce cuatro meses después del varapalo que sufrió la causa del presidente del padel catalán en el Consejo Superior de Deportes.
Fue en octubre del pasado año cuando el organismo autónomo español cerró sus puertas a la reclamación interpuesta por Pere Hernández. En la resolución dictada entonces, el ente gubernamental desestimó la denuncia de éste al entender que su cese fue correcto, que no hubo sanción disciplinaria y que Garbisu actuó bien ante la FIP.
No entró el CSD en las acusaciones de falsedad documental, de flagrante discriminación ni de abuso de poder que Hernández formuló contra Garbisu para pedir su suspensión como medida provisional
El organismo rechazó la solicitud del catalán, decidió no darle traslado de la misma al TAD (el Tribunal Administrativo del Deporte; no confundir con el TAS) y avaló la actuación del presidente de la FEP.
El responsable de la Federación Catalana de Padel acudió al TAS que, ahora le da la razón, y también a la Audiencia Nacional por la vía contencioso-administrativa. Esta última instancia debe aún pronunciarse.
Envenenada herencia para la ‘nueva’ FIP
La actuación de la FIP que ahora enmienda el TAS se produjo entre septiembre de 2017 y abril de 2018, bajo mandato de Daniel Patti, entonces presidente del ente federativo internacional.
La resolución y sus consecuencias las tendrá que asumir Luigi Carraro, presidente de la FIP desde el pasado mes de noviembre.
Aún está por ver cómo hará efectiva dicha resolución la FIP cuya Junta Directiva aún no ha sido aprobada formalmente.
Pere Hernández ha adelantado que ya ha contactado con el propio Carraro aunque sin precisar de qué manera abordará esta situación.
Situación de Garbisu
El presidente de la FCP ha insistido en señalar directamente a Alfredo Garbisu como responsable de este conflicto. Y no es el único escollo que el máximo mandatario federativo nacional tiene por delante.
Tras la moción de censura que superó el pasado mes de diciembre, el presidente de la FEP afronta un complicadísimo escenario.
La situación económica de la institución que preside es un lastre y será objeto de debate en la Asamblea General que han provocado las federaciones territoriales críticas con su gestión. La sesión tendrá lugar el próximo 23 de marzo y en ella se abordará el resultado de la gestión de Garbisu y su equipo al frente de la FEP.
Además, en el seno de su directiva, ya hay disensiones importantes; algunas de las cuales puede traducirse en dimisión oficial.
