Son instantes que radiografían la emotividad que preside los cuartos de final femeninos del Cervezas Victoria Marbella Master 2019.
Momentos de angustia, liberación, incredulidad, decepción, frustración, felicidad,… Todo ocurre a la vista mientras la bola decide el destino de ocho parejas.
Cuartos de final femeninos del Cervezas Victoria Marbella Master 2019
La jornada eleva a cuatro parejas a las semifinales. Todas son de nueva creación este año. Una, por circunstancias, tres por elección propia.
Dos de ellas se asoman por primera vez a esta ronda. Otra lo hace mediante un atajo por lesión de sus rivales. Y la cuarta exhibe una autoridad intimidante.
Majo y Delfi saben sufrir
Se revuelve sentado en la grada. Se tapa el rostro con las manos. Bebe agua. Desvía la mirada de la pista y se agarra a su acreditación como el más devoto a su virgen.
Nito Brea, el afamado entrenador de padel, no logra serenarse mientras su hija se juega el pase a semis en la central contra Carolina Navarro y Ceci Reiter.
El coach argentino habla, gesticula al aire. Hoy no puede ejercer su profesión (en el banco se sienta Jorge Martínez). Le toca, por tanto, sufrir como padre.
Sobre la moqueta, Delfi, a sus 19 años, afronta junto a Majo Sánchez Alayeto la posibilidad de disputar sus primeras semifinales de un grande. En cualquier otro escenario sería un estimulante objetivo; por momentos, en su primera prueba oficial como reemplazo de Mapi, pesa como una responsabilidad.
Hay lances del juego en los que parece acusarlo. Se precipita en algunas decisiones, le surgen algunas indecisiones. Como ese revés a dos manos que manda directo al cristal de fondo.
Es el punto que entrega el segundo set a sus rivales. Y camina rápido hacia al banco mientras su padre se tortura en la grada.
En el primero, han logrado doblegar a sus oponentes. Delfi ha sostenido a Ceci en el cruzado con Majo lista para añadirle filo a cada intercambio (6-4).
En el segundo, la malagueña y la argentina se agarran a la pista. Sufren cuando deben, levantan un break en contra y, finalmente, aprovechan pequeños resquicios para nivelar el duelo (5-7).
Es cuando más sufre Delfi. Y su padre. Pero la argentina de Bullpadel es valiente. Y cuenta con Majo a su lado. El sostén de la zaragozana alivia la presión a su compañera. Un break en el tercer juego despeja el camino. Carol y Ceci pierden el hilo y sus adversarias fracturan definitivamente el duelo (6-4, 5-7 y 6-1).
El abrazo entre ambas lo explica todo. Da pequeños saltos Delfi. Porque ha sabido responder, por está en sus primeras semis, porque quiere más.
Nito se libera, por fin. Aprieta los puños. Abraza a su hija, a la compañera de ésta, a Jorge Martínez. Y se marcha, escaleras arriba, gesticulando y hablando sin cesar.
La siguiente prueba para Delfi y Majo les sitúa ante un ciclón: Ale Salazar y Ari Sánchez.
El exitoso inconformismo de Paula Josemaría y Ana Catarina Nogueira
Allí permanece ella. Sentada en el banco, con la mirada hacia el techo y una sonrisa incontrolable. Su mirada se pierde en el techo del recinto deportivo marbellí, ajena a lo que ocurre en ese instante. Su corazón reduce pulsaciones mientras sus emociones se amontonan.
A sus 22 años, Paula Josemaria acaba de clasificarse para semifinales de una prueba grande de World Padel Tour por primera vez. Y lo ha hecho con otra exhibición de juego, descaro y personalidad.
A su lado, la Portu, Ana Catarina Nogueira también trata de asimilarlo. Para ella, será también su primera semi de un grande (ganó un Challenger en 2018). A sus 41 años, la de Oporto es una fajadora llegada del tenis (fue incluso campeona de Portugal en varias ocasiones) con una irreductible capacidad para competir. Su crecimiento en los últimos años ha sido notable y, de momento, desemboca en una actuación memorable en Marbella.
En efecto, el trayecto de la española y la lusa está dejando huella. En octavos brindaron una demostración de supervivencia para derrotar a las favoritas, Gemma Triay y Lucía Sainz, tras levantarle dos bolas de partido en contra.
Y en cuartos, despachan con una autoridad formidable a la malagueña Bea González y su compañera, Cata Tenorio. Durante todo el duelo, Josemaría y Catarina manejan el juego, imponen el ritmo y gobiernan desde la red. Se aprecia pronto, con un break a favor de la dupla hispano-portuguesa que inclina de inicio el partido.
Bea y Cata se parapetan atrás y lo fían todo a un esforzado ejercicio de resistencia desde el fondo a la espera de un fallo que casi nunca llega. Sólo tras ceder el primer set, parecen dar un paso al frente.
Ahí encuentran sus opciones la joven anfitriona (17 años) y la de Paraná. Una rotura les lleva al 3-1 pero no lo aprovechan.
El tajo de la Portu y el embrujo de Paula vuelven a empujar al fondo a sus oponentes. La persistencia de la de la veterana es admirable y da vuelo a una compañera que está hechizada. El despliegue de Paula Josemaria en Marbella es portentoso. Sus piernas son una centella. Sus tiros de zurda queman la pista y descubren ángulos invisibles. Todo ello a lomos de una confianza infinita construyen una cumbre imposible hoy para sus contrarias.
Así se abren camino a las semifinales de un Master (6-3 y 6-3).
La dupla hispano-portuguesa se medirá a Marta Marrero y Marta Ortega.
Marrero y Ortega, a semis por WO
Saltan a la pista pero sólo para entrenar. Su partido de cuartos de final en Marbella, en realidad, queda resuelto casi desde el día anterior.
Sus rivales ya venían tocadas de su estreno en la competición. Victoria Iglesias se torció el tobillo en la primera ronda y, con la movilidad muy reducida, decidió continuar en la pista. Acabaron ganando el duelo.
Al día siguiente, en octavos, la sevillana, pese a estar renqueante, firmó una actuación imperial en su encuentro frente a Mari Carmen Villalba y Teresa Navarro. Sobre todo, en el primer acto. Su compañera Alba Galán estuvo también impecable a su derecha. Pero, al terminar el partido a tres sets, los problemas de espalda que sufre la madrileña se reprodujeron y no ha logrado superarlos para disputar los cuartos de final.
Así, Marta Ortega y Marta Marrero encuentran pasillo libre para semifinales.
Ari Sánchez y Ale Salazar meten miedo en Marbella
La doble AS cotiza al alza. Su inmejorable estreno en esta primera prueba del circuito World Padel Tour ha tenido continuidad con un triunfo de tronío.
Y no es sólo el resultado sino las sensaciones ofrecidas en la arrolladora victoria que consiguen contra Patty Llaguno y Eli Amatriain.
No importa que, a priori, la superficie de la pista beneficie el juego de sus rivales. Desde el principio, Ale y Ari se despliegan imponentes por la pista. Salazar demuestra que su recuperación de la lesión de rodilla es un hecho. A su lado, su joven compañera se muestra atrevida, liberada, exhibiendo un amplio repertorio de tiros que le hacen imprevisible.
Mezclan fenomenal las dos AS. La de Reus va hacia adelante, achica pista y se agita en torno a la red mientras su compañera se escalona algo más atrás. El dibujo obliga a sus contrarias a abrir juego al flamante fichaje de Bullpadel quien, con la pelota delante, es temible.
Patty y Eli se ven desbordadas. No logran poner pie en pared en ningún momento. Ni siquiera pueden agarrarse a su capacidad de competir.
Los dos sets concluyen por la vía rápida (6-2 y 6-2 en apenas una hora y media). Las cifras retratan el duelo, explican un estilo. 26 errores no forzados por parte de Ale y Ari que acribillan a sus rivales con 35 winners.
Sus rivales en semis son Delfi Brea y Majo Sánchez Alayeto.