Todo un aviso a navegantes. El inicio del WPT Master Final 2019 estuvo a punto de descolgar a la mejor pareja del ranking masculino. Sufrieron mucho Paquito y Lebrón para sostenerse en el estreno.
Y es que el torneo de maestros no perdona distracciones.
Lo entendieron bien Bela y Tapia que despacharon su debut con mucha contundencia ante una dupla de circunstancias que no tuvo opciones.
Primera jornada cuartos masculinos WPT Master Final 2019
El Palau Sant Jordi abrió sus puertas al Master Final de World Padel Tour y fue cogiendo temperatura a la espera de esa jornada de semifinales en la que se anuncia un lleno histórico.
De momento, fue la primera parte de los cuartos de final la que acaparó los focos. Dos encuentros dieron inicio al cuadro masculino y ofrecieron distintas sensaciones.
De la autoridad de unos se pasó a la sufrida remontada de otros.
Los números 1 reaccionan a tiempo
Sobrevivieron los números uno a una emboscada que casi les despeña en su debut en este Master Final 2019. Paquito Navarro y Juan Lebrón, llegaron a esta prueba tras una gira mediática en la que han exhibido su vitola de líderes y se encontraron con un suplicio en su estreno.
Javi Ruiz y Uri Botello, ejemplares hasta la última bola, obligaron a los favoritos a entregarse a fondo. Les exigieron su mejor versión a modo de peaje innegociable. Sólo así, los andaluces consiguieron abrirse paso.
Comenzó el duelo con polémica. Absurda, evitable. El juez árbitro, Honorio García, señaló tres faltas de saque (una a Lebrón y dos a Navarro) en apenas tres juegos. El sevillano perdió los papeles de manera incomprensible. Estalló y acumuló varias amonestaciones seguidas que situaron a la pareja a una sola advertencia de perder el partido. No ocurrió y eso que el trencilla tuvo varias oportunidades de hacerlo a lo largo del encuentro. Pero no tuvo más remedio que hacer la vista gorda.
En cualquier caso, Honorio fue protagonista, una vez más. Tanto como Paquito, desatado por momentos, fuera de control por más que su compañero, su entrenador y hasta sus rivales trataban de serenarle. “No me vas a pitar más en el Master”, le advirtió el jugador al juez árbitro en su incomprensible pulso verbal.
Sonó a advertencia pero pudo ser una premonición porque el incidente alteró el curso del partido. Se despistaron algo los números uno y cogieron hilo sus rivales. Fue Javi quien tomó las riendas. Favorecido por una pista que le restaba velocidad a los intercambios y no privilegiaba el remate, el granadino se apoderó de la escena y dictó su magisterio. Junto a él, Uri empezó a crecer con un despliegue infatigable.
La pareja 6 mostró sus armas, las que les han impulsado a disputar dos finales este curso y les han llevado a firmar la mejor temporada de sus carreras. No sólo recuperaron la ventaja cedida sino que protagonizaron una remontada imponente. Desde el 2-0 inicial, Botello y Ruiz se catapultaron con un parcial de 6-1 que les permitió abrochar el primer set (3-6).
Paquito y Lebrón estaban siendo sometidos en aquella moqueta central. Sufría el hispalense buscando recuperar el control mientras su compañero penaba sin rumbo. No había rastro de los números uno, asomados al abismo. Su ruptura de cara a 2020 invitaba a pensar que sucumbirían a sus propios demonios como les ha ocurrido en varias ocasiones.
No fue así esta vez. Con mucho tajo, lograron sostenerse en los peores momentos. No se abandonaron como otras veces y, de esta forma, hallaron la forma de volver a conectarse al juego.
La pugna fue trepidante por momentos. Javi y Uri no aflojaban. Sencillos, directos, hurgaban en sus oponentes pero no daban con la llaga que les hiciera saltar por los aires. Paquito y Lebrón se mantenían a flote hasta que encontraron la manera de despegarse a sus rivales. Así se llevaron el segundo set (6-4).
En el tercero, aceleraron Uri y Javi con un quiebre de inicio, pero los andaluces encajaron bien el golpe y lo devolvieron de inmediato. A esas alturas, los favoritos mostraban la versión que les ha encumbrado este curso. Paquito trazaba el juego con mucha intención y Lebrón despegaba entre aullidos con su incontenible vértigo. Enchufado, el gaditano es imparable.
Abrieron una distancia mínima pero ni siquiera así, Javi y Uri cedían. Sólo la falta de acierto en el tercer limitó sus opciones. Al final, se impusieron los favoritos tras culminar su remontada (6-4).
Pero Ruiz y Botello, derrotados, se despidieron de su enorme temporada con otra actuación admirable. No les dio para la victoria pero su gran triunfo fue el sufrimiento de sus rivales. Su mejor título, la admiración no sólo de una grada sino hasta de sus propios adversarios.
Paquito y Lebrón se metieron en semifinales a partir de un fenomenal ejercicio de resistencia. Justo ahora que ya no contemplan el futuro juntos, la pareja recobró por momentos el espíritu de equipo que la elevó en la primera mitad de año.
Bela y Tapia lo pondrán a prueba en semifinales.
- Resultado: Lebrón – Navarro a Botello – Ruiz (3-6, 6-4 y 6-4).
Bela y Tapia devoran a los descolgados
El primer duelo que abrió el cuadro masculino de este Master Final 2019 confirmó el desequilibrio que ya apuntaban las circunstancias de ambas duplas.
Se medía la pareja 4, Fernando Belasteguin y Agustín Tapia, contra dos jugadores que llegaban por separado a la competición, Agustín Gómez Silingo y Juani Mieres. Apenas hubo color sobre la moqueta.
Para La Bestia y El Hispano, la prueba era mucho más que complicada. Silingo llegaba al Master sin su compañero, Tito Allemandi (descabalgado por sorteo) y Mieres lo hacía entre algodones, aferrado a la bolsa de puntos que había acumulado en el primer tramo del año.
Ambos, con un puñado de entrenamientos juntos, comprobaron enseguida que no tendrían opciones. Ya en el cuarto punto del primer juego, habían golpeado sus palas cuando ambos acudieron a tapar el medio. Fue sólo una anécdota que anticipó ese break que encajaron en el estreno del partido.
De ahí en adelante, fueron superados en todo por un Bela, que se parapetó esta vez en la derecha sin cambio de posición, y un Tapia que no encontró efectividad con su remate. Tampoco necesitaron su mejor versión.
Consiguieron amenazar todos y cada uno de los saques rivales en un primer set que se anotaron con autoridad (6-1).
En el segundo, los favoritos encontraron algo más de resistencia. A falta de acoplamiento, Mieres y Silingo recurrieron al oficio. Eso le sobra a estos dos espléndidos jugadores.
Bela y Tapia perdieron el trazo por momentos. Lo recuperaron a tiempo. En el octavo, un break les despejó el camino hacia el triunfo (6-3).
Ya están en semifinales. Los números uno les esperan.
- Resultado: Tapia – Belasteguin a Silingo – Mieres (6-1 y 6-3).