En el mejor escenario imposible, en una jornada histórica con casi 9600 personas en las gradas, un adolescente llegado de Catamarca reclamó los focos con una actuación prodigiosa.
Al lado del más grande y frente a la mejor pareja del año, Agustín Tapia se hizo gigante. Su despliegue en las semifinales del Master Final 2019 resultó decisivo y le entregó el billete para pelear por su primer título de maestros en una cita que le recibe como un debutante.
En el pulso, se decidió la batalla por el número 2 del ranking y, quién sabe, si el relevo en la cima en los primeros meses del curso próximo.
Semifinales masculinas Estrella Damm Master Final 2019
Fue una jornada trepidante. Las dos semifinales masculinas del Master Final 2019 ofrecieron un espectáculo vibrante a las 9585 personas que abarrotaron las gradas del Palau Sant Jordi.
Las cuatro mejores parejas del ranking se midieron cara a cara en dos duelos que configuran una final inédita.
Los dos campeones de 2018 estarán frente a frente. Los dos jóvenes del momento estarán cara a cara.

Tapia y Bela despegan hacia la final
Fue la estampa del partido. Esa última pelota que ascencía imparable de vuelta mientras Agustín Tapia, un joven de 20 años, levantaba los brazos sin esperar a que tocase el suelo de nuevo. Mientras una leyenda de este deporte, con todo lo que ha visto, se llevaba las manos a la cabeza. Mientras sus rivales, los números 1 de este año, la mejor pareja del ranking, aceptaban la derrota.
Fue la constatación de una realidad: el adolescente de Catamarca apunta a lo máximo. Tiene destellos de genio precoz y, sobre todo, poso de jugador veterano. No se maneja por momentos. Se sostiene siempre en un nivel alto y, cuando despega, es imparable.
Lo demostró durante todo el duelo, pero, sobre todo, en un arranque demoledor. Ni siquiera el parcial de 4-0 fue suficiente para explicar la imperial puesta en escena de Tapia. Estuvo en todas.
Paquito y Lebrón fueron zarandeados sin contemplaciones por este joven argentino omnipresente que despegó sobre la fiabilidad de Bela.
Buscaban respuestas los andaluces en mitad de una tempestad incontenible. El asidero lo encontraron de la mano de Paquito. El sevillano le quitó algo de velocidad a la pelota y buscó más a su rival en el paralelo. Lebrón, sobre el trazo de su Navarro, dio un paso al frente.
Así consiguieron recortar una de las dos roturas que habían encajado pero no les alcanzó para sostener el set. Bela y Tapia se hicieron con el primer acto (6-3).
Sin embargo, los números 1 ya habían encontrado una ruta. Lo apreció enseguida la abarratoda grada del Palau Sant Jordi que se conectó al encuentro.
Fue un tramo de juego vibrante el que se produjo en el segundo set. Puro equilibro. Cada dupla con sus mejores armas.
Se fajó mucho Bela ante el acoso. Se agitó Lebrón por la pista. Achicó Tapia en cada paso. Manejó Paquito con mucha cabeza.
Hubo intercambio de golpes. Los argentinos encontraron un break en el quinto y la réplica llegó en el sexto (3-3).
Todo se mantuvo en el alambre hasta que, en el décimo, la pareja 4 desniveló definitivamente el pulso con una rotura (6-5). No fallaron. Lo cerraron con el saque y esa última acción de Tapia, un remate superlativo desde más allá de la línea de saque. Una jugada llena de simbolismo que terminó por elevar a esta estrella de 20 años en un día para la Historia del Pádel.
Mañana luchará por el título del Master Final 2019 en su primera comparecencia en esta prueba. Lo hará junto al vigente campeón.
- Resultado: Belasteguin – Tapia a Navarro – Lebrón (6-3 y 7-5).

Lima y Galán se liberan de la tela de araña
El segundo duelo de las semifinales masculinas no tuvo nada que ver con el primero. Muy táctico, muy complejo, con alternativas a cada lado de la red durante las dos horas y media que se prolongó.
Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, maestros de la era World Padel Tour (la pareja que más veces ha ganado este título) frente a uno de los maestros de 2018, Pablo Lima, y su joven compañero Alejandro Galán.
El pulso otorgaba un puesto en la final. Además, servía para definir la segunda y tercera plaza del ranking.
Desde el inicio, ambas duplas buscaron imponer su sello. Galán y Lima agitaron el juego por el lado de Maxi, le achicaron espacios y trataron de buscar el cuerpo a cuerpo.
De ello huyeron sus contrarios. Le quitaron velocidad a la pelota y le dieron palique a la bola.
El resultado fue un equilibro absoluto que sólo se quebró al final del set. Lo encontró Galán, muy fino en este inicio, y sirvió para amarrar el primer parcial (6-4).
En el segundo acto, pese a que sus rivales golpearon primero, los puntanos consiguieron, poco a poco, apoderarse del juego. Lo hicieron con un infatigable Maxi, que aceptó la sobrecarga y alejó el trazo de Galán, por lo general, o se lo dirigió para alejarle de la red.
Sin tanto contacto con la bola y a una velocidad más baja de la que le gustaría, el madrileño fue perdiendo peso hasta que acabó resbalando.
La pareja argentina se hizo con el segundo set (4-6) y llenó de dudas a su oponente.
Emergió, entonces, Pablo Lima. El brasileño impuso su jerarquía en el cuarto juego para provocar un break que resultó definitivo (3-1).
Maxi y Sanyo acusaron el golpe. Se hundieron. Una nueva rotura abrió la puerta del triunfo que rubricaron desde el saque (6-1).
Lima y Galán se apoderan así de la segunda plaza del ranking. El brasileño defenderá ante su excompañero, Fernando Belasteguin, el título de maestros que lograron en 2018. Y el madrileño competirá con Tapia en un duelo de debutantes en la final.
- Resultado: Galán – Lima a Sánchez – Gutiérrez.