No hay dudas de que Lisandro Borges es un hombre de palabra. O más bien, de infinidad de palabras. Tantas como ideas tiene o empresas promueve. No importa si resultan coherentes entre sí o si entran en contradicción. La cuestión no es tanto que crea en lo que dice sino que lo que afirma sirva a lo que pretende. Y si no es así, nuevo discurso. Palique le sobra.
El empresario argentino, promotor del Master de Buenos Aires de World Padel Tour que se está celebrando estos días con La Rural como escenario, vive su semana grande. La prueba argentina, la única que el circuito de Damm tiene programada en el país durante este año, ha sido desde 2016 el epicentro del negocio de Borges en el pádel que se ha ido expandiendo a través de competiciones, exhibiciones y eventos (América vs Europa), franquicia de clubes (World Padel Center), o venta e instalación de pistas de pádel, (World Padel Court).
No ha sido el único ámbito en el que el argentino ha metido la cabeza. También ha incursionado en otros deportes (o lo ha pretendido) no siempre con éxito como el tenis (‘El hombre que amenazó con demandar a Rafa Nadal’), el golf (ha sido el CEO de la America´s Golf Cup), el fútbol (fue uno de los impulsores del Partido por la Paz con el Vaticano que el propio Papa Francisco puso en cuestión por contrataciones sospechosas) o la maratón (Maratón de Buenos Aires).
Sin embargo, el master argentino de World Padel Tour es, hasta ahora, su raíz en el pádel. No es para menos. A lomos del torneo que organiza desde hace seis años, el orgulloso anfitrión ha construido un relato de éxito que le señala como figura indispensable del resurgimiento del pádel en Argentina: ‘El ‘cerebro’ del pádel en Argentina’, ‘El hombre detrás del boom del pádel‘, ‘El genio detrás del boom del pádel’,…
El rastro mediático del hiperactivo empresario alcanza incluso a la prensa del corazón. Su matrimonio fallido con Milagros Brito, empresaria de éxito, hija del titular del Banco Macro, Jorge Brito, uno de los empresarios más influyentes del país, dejó algunos titulares (sobre su boda o su luna de miel a Sudáfrica, por ejemplo).
El caso es que el hombre siempre anda metido en algo y siempre tiene algo que contar. No le falta discurso por más que lo que diga hoy contravenga lo de ayer o quede en cuestión por lo que dirá mañana. Su facilidad para mutar es extraordinaria.
The Players Padel Tour: del sueño a la nada
Borges, hoy, vuelve a ser un apóstol de World Padel Tour. Arrepentido de sus pecados, el promotor argentino se afana en proclamar las bondades del circuito y arremete contra todo aquel que haya podido cuestionar el proyecto de Damm.
Atrás parece haber quedado, por ahora, ese amago de giro de guión que protagonizó hace un año. Tras varias temporadas como un adepto más de la causa de WPT, el promotor se desmarcó de pronto. Detectó la grieta en la relación entre el circuito y los jugadores y quiso aprovecharla. Surgió así The Players Padel Tour.
Durante varios meses, el empresario soñó con verse al frente del pádel profesional a nivel internacional, esbozó una idea de nuevo circuito, trató de seducir a los jugadores y escenificó la ruptura con la competición del grupo cervecero español. No le faltó detalle en aquel movimiento. Llamadas a periodistas, un powerpoint circulando con pinceladas del nuevo modelo de competición, filtraciones de conversaciones privadas y una pequeña gira mediática. El genio del pádel argentino quería exportar su fórmula de éxito.
Doce meses después, no hay nada. Disipado el humo, se reveló un escenario vacío. Ni el actor protagonista se mantuvo sobre las tablas. Al contrario, tras comprobar el escaso recorrido de aquella aventura, no tardó en bajarse. Tardó poco en mostrar su arrepentimiento y recuperar la fe perdida en World Padel Tour.
Del libertador Borges al incondicional Lisandro. De los ataques a World Padel Tour a los elogios al circuito y los reproches a algunos jugadores como Fernando Belasteguin, a la FIP y a todo aquello que cuestione el circuito.
Desde luego, en estos años, a tenor del rastro de cambiantes críticas que viene dejando, Lisandro Borges ha pasado por alto la útil advertencia de aquel proverbio inglés: “Cuando apuntas con el dedo, recuerda que otros tres te señalan a ti”. En su caso, no hay nada más revelador que su mutable palabra.
Porque tantos bandazos son demasiado difíciles de sostener incluso para quien pueda ser un maestro. Cuando el rumbo se altera tantas veces, como es el caso, las razones de tanto cambio acaban perdiendo su peso; la única pregunta que aflora ya no apunta a los argumentos sino a la credibilidad.

Las contradicciones de Borges
World Padel Tour, la FIP, los jugadores, el pádel femenino,… Lisandro Borges danza sobre sí mismo para sostener un discurso que cambia. Sí, la rectificación, según dicen, es un indicador de sabiduría. Tantas correcciones, sin embargo, y tan contradictorias, no se sostienen desde la razón sino a partir de los intereses.
World Padel Tour
El programa Studio Pádel de Radio Marca Valladolid, dirigido por Roberto Safra e Iván Hernández (Contrapared), dedicó el pasado mes de julio uno de sus espacios a los audios que el propio Lisandro Borges había dirigido a Mario Hernando, director general de World Padel Tour (puedes escucharlo aquí).
Aquellos mensajes de Whatsapp, convenientemente filtrados a la prensa, descubrieron los esfuerzos del argentino por marcar diferencias respecto al circuito. Su destinatario directo era el dirigente; su audiencia, en cambio, debían ser jugadores y otros actores del pádel profesional.
“Lo único que ustedes tienen son un par de contratos antiguos, abusivos y fuera de derechos, donde creen que ustedes son los dueños de la vida y la profesión de los jugadores, donde esos contratos pretenden cobrarles multas abusivas del doble de lo que han ganado en toda su carrera si los chicos deciden ir a jugar otros circuitos. En el World Padel Tour entiendan que la esclavitud se abolió en el año 1800 y que ustedes no son dueños de la vida de los jugadores”.
Es tan solo un ejemplo de la perorata que deslizó el argentino en contra del circuito de Damm para el que organizaba el Master de Buenos Aires y cuya continuidad, al parecer, llegó a estar en riesgo.
“Por más que me amenaces como lo hiciste, con quitarme el torneo, o bien contra las marcas que tengo registradas, te adelanto que nosotros no nos vamos a dejar apretar ni extorsionar, y que vamos a honrar el contrato que tenemos firmado con World Padel Tour”, apuntó el empresario en aquellos audios.
Es el mismo Borges que, varios meses antes, en una entrevista en el diario Olé realizada por Isaías Blaiotta, expresaba una idea bien distinta de World Padel Tour. “Acá hay mucha gente que ha invertido dinero durante años para darle difusión al pádel y para que los jugadores, que son los actores principales en todo ésto, puedan crecer. Por eso no tengo dudas que World Padel Tour es el mejor circuito que ha habido en la historia del pádel”.
Ahora, un año después del inicio de su desafección, Lisandro está curado de aquel mal de amores y ha conseguido completar su círculo sentimental respecto a WPT para volver a la posición de partida. En una entrevista publicada en el portal Relevo por Alvar Madrid hace dos días, Borges dejó claro que había vuelto a enamorarse del circuito de Damm. «(Los jugadores) deberían estar agradecidos a World Padel Tour, les han hecho crecer hasta donde están hoy en día. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, han sabido construir un circuito y hacerlo triunfar. Hay que tener memoria, cuando nadie apostaba por el pádel Demetrio Carceller se gastó mucho dinero en potenciar el circuito».
No es la única contradicción del mediático promotor. En realidad, la hemeroteca está llena de sus vaivenes argumentales.
Fernando Belasteguin
“No supiste cuidar a los ídolos que tiene este deporte, empezando por el mejor jugador de la historia. ¿Cómo es posible que ustedes nunca suban nada de Bela? Para ustedes Bela no es ni un referente ni un ídolo, Bela es un enemigo”, le reprochaba Borges a Hernando en aquellos audios.
Su admiración hacia Belasteguin se mantenía intacta tal como había expresado al diario Olé. “Creo que a Belasteguín habría que hacerle una película o un documental. Él es muy amigo mío, hablo todos los días y hasta recién estábamos charlando del partido que ganó ayer. Es increíble que un tipo de 42 años siga jugando a ese nivel y ganándole a chicos de 15 o 20 años menos. Estamos hablando del mejor de la historia y con una cabeza única que lo mantuvo en la cima durante 16 años, algo irrepetible en cualquier otro deporte. Ni Roger Federer ni Tiger Woods ni nadie ha logrado eso. Tiene un profesionalismo que no se compara con nadie más”.
El pasado martes, Lisandro Borges volvió a hablar de Fernando Belasteguin en la entrevista en Relevo y esta vez no fue precisamente por esa amistad que mantenían. «Me parece una vergüenza, no corresponde lo que están haciendo. El ejemplo que está dando Belasteguín y los que lideran esto es pésimo”, afirmó el empresario que, de todos los miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Jugadores PPA que podía nombrar, eligió a conciencia el nombre de Bela.
El promotor anda dolido con el mito de Pehuajó, está claro, aunque no parece calibrar bien el efecto de sus ataques. La Rural, esta semana, le ha proporcionado una valiosa pista. A modo de plebiscito, la ovación diaria de la grada a Bela marca el camino. Borges tiene perdida esa batalla pero el hombre, al parecer, no lo sabe.

FIP y las federaciones
También la Federación Internacional de Pádel, con su presidente Luigi Carraro a la cabeza, están en la diana de Borges.
Habida cuenta del conflicto que mantiene el organismo internacional y World Padel Tour por el control del pádel profesional, era evidente hacia donde se iba a decantar (ahora) el empresario. “El presidente de la FIP está forzando a los jugadores a incumplir contratos que tienen firmados por una cuestión de ego personal. Este señor acabará desplazado, sea cual sea el circuito que vaya a salir adelante”, afirmó en Relevo.
Del propio Carraro, tiempo atrás, en cambio, dijo en el Diario Olé que era “un señor muy profesional con quien tengo un gran trato”, aspecto que ratificó en una entrevista en Padelnetwork: «La relación con la FIP y su presidente Luigi Carraro es excelente y estamos en total sintonía».
Ya no es así, según cuenta ahora. No hay duda de que el promotor ha dejado de creer en el ámbito federativo. En Twitter, hace unos meses, ya había gritado a los cuatro vientos su desafecto hacia las federaciones con la propia FIP a la cabeza.
Estos días, en Relevo, ha insistido en ello: «Veo dos opciones muy claras, una es que se unan los dos circuitos bajo la marca World Padel Tour, y la segunda que QSI maneje los Grand Slams y WPT el resto de torneos, como ocurre en el tenis. A la que no veo por ningún lado es a la FIP, si te fijas en otros deportes como la Fórmula 1 o la NBA son privadas… Las Federaciones hoy en día no están capacitadas para llevar nada. No hay transparencia y generan muchas dudas, el deporte de élite es corporativo».
Habla así quien, en enero de 2020, anunció un “cambio de rumbo en el pádel argentino”. De la nada surgió la Asociación Argentina de Pádel (AAP) con el propio Lisandro Borges como presidente para llevar a cabo “la transformación política y estructural” que, al parecer, llevaban pidiendo federaciones, escuelas, profesores y jugadores desde hace 30 años.
Aquella nueva estructura federativa, que iba a marcar “sin dudas, un antes y un después en el pádel argentino”, emergía como alternativa a la APA, la Asociación de Pádel Argentino (constituida en 1987) miembro fundador de la FIP y presidida hoy por Santiago Brito, hermano de la expareja del propio Borges.
En el país, operan también la Federación Argentina de Pádel (FAP) y la Asociación de Jugadores de Profesionales de Pádel Argentino (AJPP).
Nada de ello servía entonces a los propósitos de Borges que se fabricó un traje a medida. Dos años después, no hay noticia alguna de aquella iniciativa transformadora. Se desconoce si logró el cambio que buscaba pero, al menos, le concedió algunos titulares, incluso fuera de su país, para reforzar su narrativa como el “responsable directo del resurgimiento del pádel” en Argentina.
Ahora, la consigna es otra. Como dijo él mismo, “las Federaciones hoy en día no están capacitadas para llevar nada. No hay transparencia y generan muchas dudas, el deporte de élite es corporativo”.
Pádel femenino
Tampoco ha tenido reparos el promotor en elevar la voz para defender al pádel femenino. “Párrafo aparte lo que ustedes hacen con las mujeres y la propuesta que les han enviado, un papelón, una vergüenza. Pareciera que estamos en el año 1700 y no en el año 2023 donde se trata de equiparar la igualdad de género, la mujer con el hombre. Cinco veces menos en premios para las jugadoras. Y desde lo deportivo que sigan jugando donde puedan, ¿no? Recién pueden pisar el estadio principal en semi y final. Deben estar bien contentas las chicas con World Padel Tour”, le recriminó por mensaje a Mario Hernando.
En su precipitada actuación como valedor de las jugadoras, a Borges se le olvidó un dato importante. En ninguno de los seis años que lleva organizando el Master de Buenos Aires ha habido competición femenina. Es decir, su gran evento ha sido una competición exclusivamente para hombres.
Parece que a Lisandro no hay dato, por irrefutable que sea, capaz de afearle un titular.
La reconversión de Borges
La web de The Players Padel Tour, el nombre del aparente circuito profesional que Lisandro Borges ofreció a los jugadores, aún permanece activa con una landing que anuncia “Proximamente. 2024”. Su lema de lanzamiento fue “una nueva historia comienza”. A tenor de los hechos, la historia fue un microcuento que alcanzó su final antes incluso de plantear la premisa.
En Instagram, aún está activo el perfil de The Players Padel Tour, “un circuito de todos y para todos”. Sus 10 publicaciones, en las que se pueden ver algunos apuntes sobre el planteamiento que defendían, comenzaron con un mensaje aspiracional. “Ubicarse justo en un momento histórico para cambiar el rumbo y trascender”.
La frase, que tenía otro sentido, acabó resultando premonitoria. En efecto, Lisandro Borges (de nuevo) cambió el rumbo para dejar atrás el nonato The PPT y abrazar a World Padel Tour, la competición que, según denunció, maltrataba a los jugadores y jugadoras, y que, de pronto, volvió a ser “el mejor circuito de la historia”.
La mutación de Borges tuvo un punto de inflexión. El empresario publicó en sus redes un mensaje de disculpas, presumiblemente, al destinatario de aquellos audios filtrados. Al parecer, lo sucedido fue un “puro error de concepto”, según dijo. Toda la campaña mediática, el lanzamiento de un nuevo circuito, sus reuniones con jugadores, todo se debió a que “a veces uno se deja llevar por circunstancias o comentarios de personas que dicen ser amigos y después te das cuenta que jamás lo han sido”.
De pronto, para Borges, el director general de World Padel Tour, Mario Hernando, pasó de ser responsable de lo peor de su organización a ser “una persona de ley, honesta, hecha y derecha, que ha realizado un gran trabajo con el circuito durante todos estos años”.
Su propósito de enmienda quedó claro: “lo único importante es seguir desarrollando el pádel a nivel mundial bajo la marca y el circuito World Padel Tour”.
En otras circunstancias, Borges no hubiera vuelto a organizar ningún torneo más de World Padel Tour tras su andanada. Sin embargo, el circuito de Damm tiene una guerra más importante que librar: ganarle el pulso a Premier Pádel. Por eso, de momento, le vale con cualquier aliado que sume. Incluso quien hace nada disparó contra ellos aunque fuera con pistolas de agua.
Así que, el contrito empresario argentino, que estuvo a punto de perder el Master de Buenos Aires, no solo lo mantiene sino que en 2023 pasará a impulsar otras tres citas más del circuito WPT que darán forma a la gira inicial en Sudamérica: La Rioja (Argentina), Santiago (Chile) y Asunción (Paraguay).
Esto es, de las cinco primeras pruebas del circuito la próxima temporada, tres llevarán el sello de este promotor que también repetirá en Buenos Aires. Justa recompensa a su última reconversión.
Abrazado, de nuevo, el dogma; el discípulo, vuelve a lucir con repuesto orgullo el traje de World Padel Tour mientras aplica la doctrina de manera férrea. Parte de la prensa que nunca tuvo problemas para cubrir el Master de Buenos Aires, este año ha quedado fuera. Una muestra más de fidelidad a la causa por parte del meritorio empresario.

*Foto de portada: Buenos Aires Pádel Master.