De partidazo a partidazo. La primera semifinal masculina del Boss Barcelona Master Final recogió el testigo de la femenina.
Casi dos horas y media de puro espectáculo resolvieron un duelo que encumbró a Paquito Navarro y Fede Chingotto ante los números uno.
El partido tuvo de todo. Para empezar, día grande en escenario inmenso. Las gradas del Palau Sant Jordi, con más de 15.700 espectadores, vibraron con un enfrentamiento que comenzó equilibrado.
Paquito, hoy sí, prendido desde el inicio, y su compañero hicieron ver a los favoritos por ranking que era día de mucho tajo y sufrimiento. Y eso que en el noveno juego, Tapia y Coello encontraron el break que quebró el marcador y les permitió apoderarse del primer parcial (4-6).
El golpe, sin embargo, no desestabilizó al sevillano ni a Chingotto que mantuvieron el paso. Con el de Olavarría haciendo kilómetros y el andaluz buscando enredar a Tapia, lograron abrir brecha y situarse con un 4-1 para delirio de una grada que anhelaba más pádel. Lo hubo.
Los números uno lograron corregir la fractura en el marcador pero no pudieron darle continuidad a su remontada. Paquito y Chingotto volvieron a golpear para hacerse con el segundo set (6-4).
El desenlace fue vibrante. De nuevo, el sevillano y el argentino encontraron una fisura que sus contrarios volvieron a negar. Tapia, con algún problema físico, trató de coger metros y asumir el mando. La respuesta de Chingotto fue colosal. El de Olavarría se hizo gigante con un despliegue encomiable. Nunca dejó de correr, fue con todo a la red para negarle espacios a sus rivales.
Así apareció la opción y así resolvieron el partido, un triunfo, el primero que firman ante Tapia y Coello, que les catapulta a la final del Boss Barcelona Master Final. Es su última oportunidad para firmar un título como pareja antes de decirse adiós.