Lo que en julio de 2012 se proclamaba al grito de Cambiar la FAP se ha convertido hoy, dos años y 9 meses después, en una clamorosa Batalla por la FAP. Un grupo de asambleístas, con Valentín Miranda y Jesús Muñoz, entre otros, como exponentes, acaba de presentar una moción de censura a la actual presidenta de la Federación Andaluza de Padel, María del Mar García-Lorca.
Padelazo.com adelanta esta información en exclusiva y revela algunos detalles de una iniciativa que, en realidad, supone el último síntoma del periodo de grave inestabilidad que padece este organismo desde hace años y que nadie consigue remediar.
Quién presenta la moción de censura en la FAP
Hace dos semanas, se presentó formalmente el escrito de la moción de censura en la FAP. “Después de vulnerarse nuestros derechos como asambleístas, esta es la única medida que nos quedaba dentro la legalidad”. Lo explica el propio Valentín Miranda a Padelazo.com, un veterano del padel que ha decidido dar un paso al frente para aunar a parte del sector crítico. “Hemos estado oyendo la opinión de la gente del padel”, esgrime como argumento este histórico del padel granadino que asegura que el órdago que ha lanzado a la actual presidenta y a su Junta Directiva cuenta con un apoyo mayoritario.
“Tenemos detrás a la mayoría de los asambleístas, a un amplio y nutrido grupo de gente que incluso apoyó en su día su candidatura (la de María del Mar García-Lorca), hay representantes del estamento de jugadores, de árbitros, de los clubes”. Entre ellos, destacan algunos nombres significativos como el del propio Miguel Ángel Yoldi, el anterior presidente de la FAP que dimitió un año y cinco meses después de llegar al cargo, y en cuya candidatura se integraba la actual presidenta. Ahora, al parecer, ha decidido situarse enfrente de ella.
También figura Jesús Muñoz, quien fuera delegado de la FAP en Córdoba, que dimitió tras las últimas elecciones.
No obstante, es el propio Valentín Miranda quien, en principio, se postula como presidente de la federación a partir de la moción.
Objetivos de la moción de censura en la FAP
“Queremos reconducir la gestión de la federación hasta las elecciones de 2016”, explica Miranda acerca de un proyecto que se reparte en dos etapas. Una inicial, “de urgencia”, que se extiende hasta los próximos comicios en el ente federativo y que se centrará en “el funcionamiento interno de la FAP, como la licitación del calendario de 2016, la modificación de la normativa electoral y de la normativa técnica”.
La otra fase tendría lugar a partir de las elecciones, siempre y cuando contara con el apoyo necesario, y en ella se desarrollaría “un proyecto más ambicioso” que recuperaría gran parte de los principios del programa Cambiar la FAP que hace tres años abanderó Yoldi y que sirvió para descabalgar a José Luis Canorea tras siete años en la presidencia.
Por qué se presenta ahora
“Se estaban ejecutando acciones que ponen en peligro el futuro de la FAP”. Así resume Miranda las causas que les han llevado a presentar esta moción de censura a la presidenta. Son varias las decisiones de la actual mandataria que, según los críticos, les han llevado a tomar esta medida:
· Alianza con la FEP: el nombramiento de María del Mar García-Lorca como vicepresidenta de la FEP no ha sentado bien en el sector crítico que ve un beneficio personal en la decisión e intuye alianzas no reveladas. “Es algo que no va en beneficio del padel andaluz”, explica Valentín Miranda que lo achaca a un “interés personal, un claro afán de protagonismo”.
“No entendemos el alcance de las negociaciones que ha mantenido con la FEP ni a lo que nos compromete”.
· Sin cambios en la normativa electoral: “Dijo que iba q haber cambios en la normativa electoral y vemos pasar los meses y no hace nada”. Entre otras cosas, Miranda hace referencia al establecimiento de las circunscripciones territoriales que debe posibilitar las votaciones en cada provincia.
· Se perpetúa el modelo que permite el control de la asamblea: “Siempre hemos querido el aumento del número de asambleístas”, señala Valentín que apuesta por una composición diferente de este órgano que “impida ser controlable por la presidencia de turno”. En concreto, reclama el aumento de los integrantes de la Asamblea General de los 20 actuales a los 35. Y además que “no tengan remuneración alguna”.
Para Miranda, en la actual Asamblea General de la FAP “no se gestionan los intereses de todos porque hay personas que perciben una remuneración”. Valentín, va más allá en sus críticas, y acusa a la presidenta de “intentar entorpecer estas reformas para tratar de perpetuarse a partir de las elecciones de 2016”.
· Opacidad en la gestión: “La FAP no publica sus ingresos, ni sus gastos, no dan cuenta de ello”, denuncia Valentín Miranda que asegura que numerosas peticiones formuladas en este sentido han sido desatendidas.
Los hechos expuestos por Miranda coinciden con lo que advirtió en enero de 2014 el otro candidato a presidente de la FAP, Alfonso Escribano, tras su derrota en los comicios ante María del Mar García-Lorca: «En la FAP, se van a fiscalizar la gestión ellos mismos».
· Calendario FAP 2015: la excesiva demora en la aprobación del calendario ha sido uno de los aspectos que ha suscitado el malestar de los críticos.
Plazos de la moción de censura
La moción de censura fue presentada hace dos semanas. El pasado lunes 9 de marzo se cumplió el plazo de 10 días para la constitución de la Mesa Electoral.
Esta Mesa está integrada por dos miembros de la Junta Directiva, designados por ésta, los dos primeros firmantes de la moción de censura (Jesús Muñoz y Miguel Ángel Yoldi, en este caso) y un quinto miembro, elegido por la Comisión Electoral «entre federados de reconocida independencia e imparcialidad», según el Reglamento Electoral de la FAP.
La Mesa Electoral, que estará presidida por ese quinto miembro, analizará la admisibilidad de la moción de censura, y en su caso, en el plazo de cinco días, solicitará a la Junta Directiva la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria en la que se debatirá y se someterá a votación la moción de censura en la FAP .
Para la celebración de esta Asamblea General Extraordinaria, la Junta Directiva dispone de un plazo máximo de un mes.
La moción de censura saldrá adelante si obtiene el voto favorable de las dos terceras parte de la asamblea. Si ello ocurriera, el candidato alternativo, en este caso Valentín Miranda, sería elegido nuevo presidente de la FAP.
Sin valoración de la FAP
Padelazo.com ha tratado de recabar la opinión de la presidenta de la FAP, María del Mar García-Lorca, para conocer su valoración de la moción de censura presentada en su contra.
De momento, no ha querido pronunciarse sobre ello. Sí ha informado de que «tal como establecen nuestros estatutos, en tiempo y forma, la Junta Directiva designó a dos miembros de la misma para formar parte de la mesa electoral», hecho que se produjo el pasado lunes 9 de marzo, el último día del plazo establecido para ello.
Sobre las posibilidades de que la moción pueda prosperar, la presidenta apenas ha respondido con un «depende de los asambleístas».
Según ha podido saber Padelazo.com, el movimiento adoptado por la Junta Directiva en respuesta a la moción de censura ha sido la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria para el próximo miércoles 18 de marzo que, previsiblemente, resultará muy tensa.
Antecedentes inmediatos
En las elecciones de 2012, la candidatura de Miguel Ángel Yoldi puso fin al mandato de siete años de José Luis Canorea. Un año y cinco meses después, Yoldi presentó su dimisión por motivos personales, según indicó entonces, y su candidatura y los apoyos que recibió en el padel andaluz se fragmentó en diversas facciones, hoy enfrentadas.
Tras Yoldi, María del Mar García-Lorca se impuso a Alfonso Escribano y se hizo con la presidencia tras unas elecciones express en la FAP para convertirse en la primer mujer en ocupar este cargo. A su llegada, en un ambiente muy complejo, marcado por fuertes divisiones internas, la presidenta anunció «medidas duras para algunas personas».
En apenas dos meses, tres de los ocho delegados provinciales dimitieron o fueron cesados. A ellos se unió tiempo después, el entonces delegado de la FAP en Huelva, Miguel Galardi, quien, tras ser cesado de su cargo, reclamó la dimisión de la presidenta o una moción de censura.
La dimisión de Galardi generó un gran rechazo en la provincia onubense y obligó a la presidenta y a su junta directiva a reaccionar para tratar de frenar el creciente malestar en la zona (con boicot incluido a algunas pruebas federadas).
El quinto delegado que ha decidido abandonar su cargo ha sido Miguel Martínez, de Granada, a principios de este 2015.
Ahora, a un año de las elecciones, los constantes movimientos por el control de la FAP se materializan con esta moción de censura de consecuencias impredecibles.