El estruendo del final del partido ocultó aquella acción. El triunfo de los favoritos y el reconocimiento del público a los derrotados convirtió en invisible un gesto que explica mejor que cualquier marcador a la pareja que forman Javi Rico y Coki Nieto.
Ellos fueron los grandes protagonistas del Cervezas Victoria Mijas Open 2019. Durante cinco días, su sueño ha sido el de todos. Cada partido, cada triunfo, ha ido añadiendo adeptos a su causa hasta acabar convirtiéndola en la de todos los presentes.
Y, por el camino, nos han dejado multitud de detalles que van más allá, incluso, del espectacular juego que desplegaron. Detalles como el que sirvió de clausura a la final, la primera gran final de sus vidas, y que pasó desapercibido. ¿Te percataste?
Javi Rico y Coki Nieto: el triunfo está en el camino
El marcador cuenta que no ganaron la final del Mijas Open 2019 pero, desde luego, se apropiaron del torneo.
La ovación del público en pie al finalizar el duelo definitivo fue un claro ejemplo de su mayor conquista en esta prueba: la admiración y el reconocimiento de todos. Y no sólo lo consiguieron a base de juego. También exhibieron la suficiente personalidad para afrontar cada desafío sin renunciar a sus valores.
Lo que reveló cada una de las instancias que Coki y Javi superaron es que, por más exigente que fuese el reto, nunca abandonaron su manera de entender este deporte, su forma de ser en este deporte.
El mejor ejemplo, aunque quedase oculto, sucedió en la gran final; justo en la última pelota del partido.
Un detalle de campeón
El contexto le añade más valor aún a la secuencia. El valenciano, de 21 años, y el madrileño, de 20, se habían plantado en su primera final del circuito profesional, probablemente, el partido más importante de sus carreras incipientes. La habían peleado con todo y, contra pronóstico, habían logrado sostenerse en el marcador apurando al máximo sus opciones.
En el tie break cedieron el primer set y aguantaban 5-4 abajo en el segundo. Era bola de partido al servicio de Lima.
El brasileño saca sobre Coki que resta de globo pero se le queda corto, demasiado corto teniendo delante a Alejandro Galán, su compañero de entrenamiento durante años.
El de Adidas pulveriza esa bola con un remate que sale de la pista por tres metros. Un murmullo de resignación recorre la grada mientras Javi Rico persigue esa pelota con una fe inquebrantable, como si fuese la primera bola del duelo, como cada una de las que hubo en juego. Sale por la puerta y queda a un paso del lugar en el que va a caer la pelota. Tiene opciones de alcanzarla y devolverla por encima de la malla lateral. Pero, de pronto, detiene su esfuerzo y no hace ademán de jugar siquiera. Señala hacia la puerta y frena.
La bola, ahora sí, da el bote que certifica que el triunfo para la pareja 3 es un hecho y el estrépito engulle cualquier otro detalle de la escena. Nadie se percata de lo ocurrido excepto el propio Alejandro Galán que, antes de celebrar la victoria, le dedica un evidente aplauso a sus rivales por el gesto de honestidad de Rico: el jugador había renunciado a disputar el match ball del partido más importante de sus vidas al entender que había tocado ligeramente la red, aun cuando el juez árbitro ni siquiera lo había señalado.
No se le pasó por la cabeza seguir jugando. No tuvo tiempo de pensar. La decisión del valenciano fue súbita, espontánea y, por tanto, auténtica. Y no fue un hecho aislado en el torneo sino que forma parte del relato que él y su compañero protagonizaron durante toda la prueba.
La humildad que sostiene la grandeza
El gesto en la final lo tuvo Javi pero lo hubiera hecho igual Coki. Ambos ofrecieron muestras de su impecable comportamiento durante toda la competición. Ningún triunfo les distrajo de su actitud ejemplar.
También en la final, otro hecho redunda en este aspecto.
El joven zurdo tiene que ser atendido en dos ocasiones por la fisioterapeuta oficial del circuito por problemas en la espalda. Las molestias son perceptibles durante el juego y, aunque no impiden la movilidad del jugador, sí le llevan a frotarse la zona lumbar con frecuencia tras los esfuerzos.
Lo cierto es que el marcador es tremendamente ajustado y ese percance puede contribuir a desnivelar la contienda. Pero ni Javi ni Coki se ofuscan por ello.
Tras ser atendido en el tiempo reglamentario estipulado, el valenciano regresa a la pista con una prioridad: ofrecer sus disculpas a sus rivales por la interrupción. Hasta en tres ocasiones Javi Rico llega a pedir perdón a Galán y a Lima ¡por haber sido atendido por el fisio!
En estos cinco días de competición, más allá del descaro con el que se han manejado sobre la moqueta, Coki y Javi no han escatimado en gestos de esta índole. Ninguno ha sido una pose. Todo lo contrario, la autenticidad que transmitieron ha sido uno de los elementos clave que les ha conectado con la grada.
Disculpas por golpes de fortuna (Coki pidió perdón a toda la grada de la central que coreaba su nombre tras una afortunada acción en semifinales) , felicitaciones a sus rivales tras algún punto de mérito… Incluso, mucho más que eso.
En la semifinal contra Martín Sánchez Piñeiro y Alejandro Ruiz, la grada estalla tras una gran acción del jugador local y corea al unísono el nombre del malagueño durante segundos. En esos instantes, el propio Rico no sólo felicita a su adversario por la jugada sino que, además, se suma al reconocimiento con varias reverencias sinceras que acaban sorprendiendo incluso a su propio compañero.
Agradecidos al público
A través del juego y de su talante, Nieto y Rico Dasi se han hecho locales en Mijas. No sólo en la final o antes, en la semifinal. El idilio del público malagueño con estos dos jóvenes jugadores se acentuó especialmente en los octavos de final.
Esa noche, su formidable actuación ante los cabezas de serie número 5, Matías Díaz y Franco Stupaczuk, acabó por conquistar a la afición que se acercó a ver el partido. La casualidad permitió que fuera mucha más de la que se preveía por la retirada de Mieres por lesión, que debía jugar su partido a esa misma hora en la central.
Así, las pequeñas gradas de la pista 2 se llenaron por completo y, también, los alrededores. Golpe a golpe, la dupla 20 del ranking fue dejando fuera de la competición a Stupa y Mati mientras atraía la atención de todos. Esa noche, Coki y Javi fueron adoptados por el público asistente y dio comienzo una relación de afecto que fue creciendo hasta la final.
Sin embargo, conviene recordar que han sido ellos quienes han regalado una semana inolvidable a los presentes. Jugadores, entrenadores y público han disfrutado con la explosión de estos dos chicos que han sido cruciales para convertir el Open de Mijas en uno de los torneos más apasionantes de lo que llevamos de temporada.
Aunque, desde el primer día, Coki y Javi no han dejado de expresar en público y en privado un profundo sentimiento de gratitud hacia la afición, como si ellos no hubieran puesto de su parte; como si la grada no tuviera que agradecerles los inolvidables momentos de pádel que han ofrecido en estos días de agosto. No había impostura alguna en sus palabras y sí pura humildad.
La ovación que les brindó el público al terminar la semifinal, pese a la derrota de Álex Ruiz; y sobre todo, en la final, tras perder contra Galán y Lima; es un reconocimiento que sirve de agradecimiento a estos dos jugadores.
Calidad deportiva
Han sido auténticos en su actitud y también en su juego. El principal valor sobre la moqueta es que, del primero al último partido del Open de Mijas, jamás traicionaron su estilo. Pero, ¿cómo es su pádel? El entrenador argentino Rodri Ovide lo resumió de forma magistral en las redes sociales.
En verdad, el juego de Coki y Javi ha sido pura coherencia. Coherente con sus posibilidades, con sus fortalezas y con sus debilidades. En Mijas, nunca ha pretendido jugar a lo que no son.
La tentación de apurarse, por ejemplo, en la final ante los favoritos, era una realidad factible. Incluso comprensible en dos novatos que el pasado año peleaban las previas. Lima y Galán lo sabían y, por eso, al resto, les midieron desde atrás, pusieron a prueba sus nervios, les apretaron mucho desde el fondo para incomodarles y buscar sus errores.
En ese escenario, no hubiera sido extraño que la joven pareja se hubiese precipitado buscando atajos en el juego. Muchos hubieran elegido el riesgo de probar tiros que no tienen para superar la tremenda capacidad defensiva de sus adversarios. También hubieran apostado por darle más velocidad de la habitual a la pelota para confrontarla con la de Pablo y Lima. Coki y Javi no lo hicieron.
Se desplegaron siempre conforme a lo que saben, a lo que son. Lograron contener los intentos de acelerar de sus contrarios y manejaron bien los tiempos que más les convenían, los que mejor respuesta les permitían dar en cada situación.
Para ello, en lugar de buscar más velocidad en sus golpes, apostaron por tener más velocidad en sus piernas. Nieto y Rico corrieron siempre más que la bola. Así, bien ubicados en todo momento, pudieron templar el juego como querían.
No sólo es talento lo que hace falta para lograr algo así ante rivales de tal jerarquía.
Para asegurar la eficacia de este planteamiento es imprescindible tener una notable preparación física. Ambos la tienen, sin duda. También es necesario tener muy claros los conceptos tácticos, mostrar una elevada sincronización como pareja y, por supuesto, una total confianza en el esquema de juego propuesto. Todo ello lo exhibieron fruto del formidable trabajo de preparación que realizan durante todo el año.
Sin embargo, lo extraordinario no fue eso sino la madurez que mostraron para mantenerse en el plan, para no sucumbir a la presión, para no desbarrar ante cualquiera de las complicaciones. Ni siquiera en la final.
Coki y Javi llegaron a Mijas sin ganar un partido desde finales del mes de mayo. En los últimos cuatro torneos World Padel Tour no habían podido pasar del estreno en primera ronda.
En Mijas, en cambio, explotó el pádel que llevan dentro. Su juego casi les hace campeones. Eso llegará seguro. Su actitud, en cambio, ya los hace grandes y los convierten en un magnífico referente para la cantera del pádel (y del deporte).
¡Gracias por todo lo que nos habéis enseñado!
Entrevista en Vamos Padel a Nieto y Rico
Tras la final del Cervezas Victoria Mijas Open 2019, pude conversar con ambos jugadores para la cámara de Vamos Pádel. No te pierdas la naturalidad y frescura con la que se expresaron.