Las dos mejores parejas del ranking disputarán la final femenina de Cervezas Victoria Marbella Master 2020. Tal como ocurrió en la edición anterior de este torneo. De hecho, tres de las cuatro jugadoras de la final de 2019 volverán a estar en la pista para disputarse este primer título del curso.
En el tránsito de ambas por las semifinales, las dos duplas han tenido que rehacerse de un mal comienzo. Una vez conseguido, han arrollado a sus rivales.
Semifinales femeninas Cervezas Victoria Marbella Master 2020
La pista central, por fin, acogió la jornada íntegra de las chicas. En el Palacio de los Deportes ‘Elena Benítez’ se disputaron las dos semifinales femeninas del Master de Marbella. Dos encuentros con sus respectivos relatos que mantienen un denominador común: las favoritas tuvieron que remontar.
Las AS despiden a la última anfitriona
De inicio, las favoritas de la primera semifinal fueron sorprendidas por el vendaval de pádel que desplegaron la malagueña Bea González y Marta Ortega. La puesta en escena de la pareja 3 resultó similar a la que un día antes habían mostrado ante las gemelas Sánchez Alayeto.
Atrevidas, sin titubeo alguno pese a que era su primera incursión en la pista principal, se elevaron sobre un break en el segundo juego para atormentar a Las AS de inicio.
Trató de responder la pareja 2 pero su comienzo fue algo dubitativo, en concreto, por parte de Ariana Sánchez, que tardó en encontrar el paso y deslizó algunos errores al principio.
Así que Bea y Martita abrieron brecha. No les alteró que sus oponentes recortasen algo de distancia. La malagueña, intensa en su ofensiva, y la madrileña, sólida en su trazo, se situaron a un palmo de amarrar el primer set (2-5).
Fue, en realidad, lo más cerca que estuvieron del triunfo. Reaccionaron Ale y Ari y lo hicieron a lo grande. Amarraron el saque propio y, en su escalada, esquivaron hasta dos bolas de partido en contra.
Salazar asumió los mandos y templó ánimos. Ari asentó su juego, desterró errores, le dio palique a la bola y contuvo a Bea en su esquina. La remontada fue abrumadora. Un parcial de 9-0 no sólo les permitió voltear el marcador del primer set (7-5) sino que, además, les despejó el camino en el segundo (4-0).
En barrena, la joven pareja trató de agarrarse al coraje. Lo consiguió en el sexto e, incluso, pareció que pudo recuperar el hilo pero Las AS, lanzadas, certificaron la victoria (6-3).
El triunfo sitúa a Ale y Ari, como el pasado año, en la final del torneo de Marbella. Entonces, no pudieron llevarse el título.
Marrero y Josemaría demuestran que saben sufrir
Resulta que la nueva dupla que forman Marta Marrero y Paula Josemaría debía ser reconocible por su juego ofensivo y poderoso y, en cambio, se ha destacado en su primer envite serio por su capacidad para sufrir y darle la vuelta a un encuentro que se le escapaba por completo.
Lo cierto es que, por detalles, Lucía Sainz y Gemma Triay no están en la final del Master de Marbella. Durante un buen tramo del encuentro, la pareja que entrena Rodri Ovide gobernó el duelo con su mejor versión en mucho tiempo, próxima a la que dominó la primera parte del curso 2018.
Enfrente, no había rastro del poderío de sus oponentes. Josemaría, apocada en su despliegue y muy irregular en sus apariciones, apenas pesaba en el juego ofensivo mientras Marrero trataba de sostener atrás y soltarse adelante.
Del intercambio de golpes entre ambas parejas salieron Lucía y Gemma con una distancia suficiente para anotarse el primer set (4-6).
Reaccionaron Marrero y Josemaría quienes, aún lejos del potencial que se les supone, encontraron una fisura por la que adelantarse. Lo consiguieron pero Sainz y Triay equilibraron la contienda. Pudo la pareja 5 llevarse el triunfo pero no logró aprovechar la oportunidad.
En el tie break, la balanza se inclinó del lado de Marta y Paulita (7-6) que, a partir de ahí, encontraron vía despejada hacia el triunfo. Gemma y Lucía acusaron la ocasión desperdiciada y se hundieron de forma estrepitosa (6-1), como si todo lo anterior ya no les sirviera.
La victoria no sólo abre la puerta de la final a Josemaría y a Marrero, que puede reeditar el título logrado en 2019, sino que, además, deja a la jugadora canaria en la cima del ranking en solitario a partir del lunes (por la derrota de Ortega).