Hay jugadoras en el circuito que tienen más años que la suma de las edades de las campeonas en este Vuelve a Madrid Open 2020. Las chicas, con 22 y 18 años, afrontaron su primera final juntas con una madurez superlativa. No importó que comenzasen perdiendo.
Martita Ortega y Bea González coronaron su desperpajo con su primer título juntas.
Final femenina del Vuelve a Madrid Open 2020
La condición de favoritas en este duelo por el título en Madrid se distribuye entre experiencia y ranking, entre oficio y juventud. El hambre, sin embargo, se reparte a ambos lados de la cinta.
Las jóvenes Bea González y Marta Ortega comparecen como pareja 3. Para la malagueña es su primera final grande. Ha ganado dos Challenger y ha estado a una pelota de luchar por el título de un Master Final. Pero este es su debut en una final World Padel Tour.
Martita, en cambio, acumula ya muchos títulos pero, con su nueva compañera, aún no había alcanzado una final en esta anómala temporada.
Enfrente tienen a Patty y Eli, una de las parejas más longevas del circuito. Se unieron cuando se competía bajo la bandera de Padel Pro Tour y se convirtió en la primera dupla que gobernó el ranking World Padel Tour (acabaron como números uno en la temporada 2013).
Llegan como pareja 5 y el propósito de poner fin a una sequía de títulos que se prolonga desde el Master de Barcelona en 2016.

Patty y Eli gobernan el primer set
Hasta el quinto juego, el partido de Patty y Eli es impecable. Un solo error no forzado, más tiros ganadores que sus rivales y la sensación de que todo lo que ocurre sobre la moqueta azul obedece a su dictado. La final parece en sus manos.
En ese tramo encuentran el break y, sobre todo, desajustan el ímpetu inicial de sus rivales. Bea no puede imponer su pegada y Marta comete varios errores de los que no suele.
El relato favorece a Patty y Eli que llegan a estar a una sola bola de situarse con 2-5 a favor. Queda en manos de Llaguno, bien parada junto a la red, para sacar por cuatro metros un remate de Bea que no vuela lo suficiente. Lo hace la cartagenera, que no tiene ni que saltar. Pero la pelota se le queda algo atrás y en el impulso pisa la red levemente. Es un toque casi imperceptible pero la jugadora se apresura en reconocer su acción. No es extraño. Con Eli y Patty, tanto el esfuerzo como la integridad están siempre a salvo.
La jugada da pie una bola de oro que cambia el retrato de lo que ocurría. Eli no levanta una pelota de sus pies y el break lo equilibra todo de nuevo (3-4).
Recuperan el hilo Martita y Bea. No pierden intensidad pero sí ganan acierto. Además, en el plano táctico, acentúan su estrategia de manera descarada y convierten a Eli en diana no ya preferente sino exclusiva de su juego. Está habituada. La riojana tiene fuelle y paciencia de sobra para sostener la carga. Al menos, en este comienzo.
Así que todo el primer set se decide en un punto de oro. Todo se resuelve en un duelo cara a cara en la red entre las cuatro. Bea y Martita buscan el tie break. Patty y Eli cerrar, ahora sí, el primer acto.
Ortega quiere finalizar por la vía rápida pero su remate se ensucia con la pared lateral. Lo rescata Patty y en el duelo de voleas, la malagueña es quien desenfunda tarde y manda la pelota a la malla lateral.
El grito de las hormigas atrona en el pabellón (6-7).

Reacción tremenda de Bea y Martita
Todo cambia en el segundo acto. La joven pareja no acusa el golpe. Todo lo contrario. Arranca con un break y no se detiene. Marta impone su fiabilidad. La madrileña, ahora sí, es un muro infranqueable. A su lado, Bea va cogiendo vuelo hasta que, llegado un punto, resulta imparable. La malagueña, omnipresente, se libera hasta apoderarse de la escena
El acoso de Ortega y González va asfixiando a Eli, un declive al que asiste su compañera sin demasiadas posibilidades de intervenir.
El marcador va recogiendo este giro de los acontecimientos y refleja con claridad la superioridad de las dos jóvenes. Desde que Llaguno y Amatriain estrenan su casillero en el tercer juego del segundo set, ya no volverán a hacerlo hasta el tercer set.
Bea y Martita gobiernan el juego con absoluta claridad. Amatriain trata de revolverse pero, ahora sí, le faltan piernas y también temple para poder frenar la ofensiva rival.
A esas alturas, Beíta ha dejado de ser la única novata en finales de las cuatro jugadoras que hay en la pista. La andaluza se teletransporta por la moqueta, achica espacios y reparte tiros ganadores. Le sostiene con una maestría impropia de su edad la solidez de su compañera, un prodigio físico que nunca le pierde la cara al partido. Marta fija bien su posición, ordena a Bea y le da volumen al asalto.
De esta forma, desfiguran a una dupla como la que forman Patty y Eli que, sin opciones, ceden ante la remontada y ven cómo sus rivales se elevan hacia el triunfo (6-7, 6-1 y 6-1).
Marta y Bea se abrazan. Una, con el objetivo cumplido; la otra, con un sueño hecho realidad y, de paso, se convierte en la campeona más joven en la historia de World Padel Tour.
Al otro lado de la red, un detalle no pasa desapercibido. La felicitación que reciben de Patty y Eli define claramente la categoría deportiva y humana de las hoy derrotadas.

Como dije en un comentario anterior veía la competición femenina mucho más abierta que la masculina. Y me extrañaba tanto favoritismo de la prensa de padel («Esto es Padel» donde estáis casi todos) con las As, haciendo casi un simil con Lebrón&Galán y su superioridad. Las más regulares en este postconfinamiento Eli&Paty con dos finales. La pareja que yo veo con más caudal ofensivo, Marrero&JoséMaria, todavía acoplandose e intentando llegar a su primera final. Y la pareja qué tú si llevas avisando desde el principio de temporada ya tiene su primer título. En resumen, mucha más competida la femenina con 5-6 parejas si reaccionan las Alayeto por fin en la pomada.
Hola, Marcos.
Sí, la competición femenina está muy abierta. Hay cuatro o cinco parejas que pueden optar a los títulos y, luego hay otras tantas que pueden dejar fuera a cualquiera de las favoritas en cualquier ronda.
Respecto a la condición de favoritas de Las AS, sinceramente, para mí son la pareja a batir. Incluso, despues del tropiezo que han tenido en este torneo. Alejandra Salazar está en el mejor momento físico tras su lesión de rodilla. Y Ari ha demostrado que, además de llevar las riendas de un partido, puede ser decisiva.
Ahora bien, eso no quita para que haya otras que puedan imponerse.
Marrero y Josemaría aún están buscando cómo mezclar bien. Paulita parece algo apocada, como si hubiera perdido atrevimiento.
Patty y Eli siempre están. El año pasado hicieron dos finales y en este, ya llevan una. Se les resiste el título pero no desaparecen.
A las gemelas Alayeto les falta un poco para recuperar su mejor versión pero no conviene descartarlas nunca.
Y Bea y Martita han dado el paso definitivo para cruzar la frontera que separa a las parejas con opciones de las candidatas a todo.
Está todo muy reñido, muy incierto, más aún con la situación actual.
A ver qué ocurre en el siguiente.
Mil gracias por tu comentario, Marcos.
Un abrazo.