Volver a ser; seguir siendo. Reencontrar el camino perdido, mantener el rumbo hallado. Dos estilos, dos ambiciones, un mismo objetivo: la corona en la final femenina del Estrella Damm Las Rozas Open 2016.
Las parejas 1 y 2 del ranking femenino World Padel Tour se miden en el último duelo de la prueba madrileña. Una suerte de revancha de la final de Valencia que cayó del lado Alejandra Salazar y Marta Marrero.
Las gemelas Majo y Mapi Sánchez Alayeto, reinas indiscutibles de 2015, buscan aún, sorprendentemente, su primer título de la temporada. No lo consiguieron ni en Valencia ni en Barcelona.
En Las Rozas, las hermanas superan con solvencia los dos primeros compromisos (6-2 y 6-1 ante Maite Gabarrús y Sara Pujals; 6-2 y 6-3 contra Carla Mesa y Mari Carmen Villalba) aunque sufren y deben remontar en semis para acceder a la final (3-6, 6-2 y 6-1 contra las flamantes campeonas de España, Gemma Triay y Lucía Sainz).
Enfrente, las números dos de ranking, aspirantes a reinar este año, Alejandra Salazar y Marta Marrero, recorren el mismo camino con una autoridad sorprendente a tenor de las circunstancias previas. Un neumotorax de Salazar la mantiene alejada de las pistas hasta última hora y a punto está de dejarla fuera de la competición en Las Rozas.
Pese a ello, alcanzan la final con una contundencia insólita (6-3 y 6-0 contra Alicia Lilian Berl y Noelia Márquez; 6-1 y 6-4 ante Cata Tenorio y Victoria Iglesias; 6-3 y 6-2 frente a Patty Llaguno y Eli Amatriain, en la revancha del duelo de Barcelona) lo que, ya de por sí, supone un triunfo en sí mismo.
Crónica final femenina World Padel Tour Las Rozas 2016
Ahora, en la final femenina de este Estrella Damm Las Rozas Open 2016, las dos parejas favoritas buscan algo más que una victoria.
Salazar y Marrero, a lomos de su prodigiosa recuperación, tratan de prolongar su espléndido inicio de año y reafirmar el exitoso plan trazado junto a Juan Alday.
Majo y Mapi, además del título, su primero del año, sufren para salir de las tinieblas, pugnan por reconstruir su estilo, insólitamente desfigurado en este arranque de temporada.
Una oportunidad excelente para ambas duplas que se miden sobre la lenta moqueta de la central del Multiusos de Las Rozas, instalada en plena plaza de toros.
Duelo inicial por la red en Las Rozas
La faena que ahí se dispensa comienza con mucho ritmo. Las gemelas se muestran más incisivas que en anteriores ocasiones, en busca de los pasos perdidos, de sensaciones reconocibles que le iluminen el retorno en plena oscuridad. Su gobierno en este inicio, al resto, les procura una opción de break cuando a Marrero, que saca, se le marcha un globo. No hay caza mayor para las hermanas en el pulso inaugural porque Salazar afila el juego y desbarata la ocasión (1-0).
La vocación ofensiva de las Sánchez Alayeto no es sólo una apuesta sino toda una necesidad. El planteamiento sí les da frutos en el quinto juego. La emboscada ocurre de nuevo al servicio de la canaria de Black Crown. Emerge imperial Majo, una irrupción imprescindible en la resurreción de la pareja. Suyo es el dictado en el juego con tres acciones prodigiosas que amenazan el saque contrario. La última culmina con un gran remate que certifica el break (2-3).
Hasta aquí, la radiografía de las aragonesas retrata a una dupla que crece y se aproxima al perfil de las dominadoras del circuito femenino de padel en 2015. Sin embargo, todo cambia de repente. En gran parte por el trazo firme de Marrero y Salazar, inconmensurables en su respuesta. La ex-tenista es hoy una jugadora grandiosa. A la firmeza y potencia de su juego le ha incorporado notables variables que multiplican su peligro. Marta pega como siempre aunque elige mejor, defiende con mucha más consistencia, mezcla velocidades con enorme inteligencia, cambia ritmos; todo ello con un dinamismo prodigioso que le permite abarcar metros en un gran despliegue.
A su lado, la madrileña Alejandra Salazar se muestra indescifrable para sus rivales. Una francotiradora capaz de encontrar espacios imposibles. Una maliciosa hechicera que abre ángulos, combina alturas y alterna ritmos para conjurar un diabólico estilo de juego. Ale ensancha la pista con sus ángulos. Ora la malla lateral cruzada, ora el paralelo. Una fórmula que abre espacios y resquebraja el muro contrario.

Con esta receta, el contrabreak llega de inmediato. En el sexto pulverizan en blanco el saque de Mapi y equilibran el marcador (3-3), aunque desnivelan definitivamente el juego.
Ale y Marta, decididas, voraces, pasan a gobernar el duelo tal como hicieron en Valencia. Se apoderan de la red con la misma propuesta escalonada que achica espacios y condiciona el juego de las gemelas hasta desnaturalizarlo. No dan respiro a sus rivales que pierden la iniciativa y, dada su naturaleza, el paso en cada duelo.
La dupla número dos incomoda sobremanera a sus contrarias con un juego emboscado, lleno de ángulos, alturas diferentes y velocidades distintas. Con chiquitas aproximan a las hermanas a la cinta. Con precisos globos, las alejan de la red. Todo junto exige un agotador ejercicio de resistencia a las gemelas que provoca que pierdan foco y cedan iniciativa.
Esa rotura que consiguen Salazar y Marrero es el primer juego de un parcial de 4-0 que incluye un nuevo break (5-3), les sirve para voltear el electrónico y abrochar con autoridad la primera manga (6-3).
Grandísima reacción de las gemelas Sánchez Alayeto
Las hermanas, incluso en dificultades, no sucumben al desánimo. Lejos de acusar el golpe, su respuesta resulta admirable. Mapi y Majo frenan la sangría en el segundo acto (0-1) y, de inmediato, advierten de su predisposición a recuperar el hilo inicial de su juego. Lo acusan Ale y Marta que, ya en el segundo, se ven obligadas a levantar dos bolas de break en contra al saque de Marrero. Una afiladísima volea al medio de Marta y un error con el globo de Majo impiden a las aragonesas conseguir el quiebre (1-1).
La moqueta de la central atrapa la bola, la succiona y limita así el efecto de la pegada. Lo lamenta, sobre todo, la pareja Star Vie que se autocensura con el remate (en especial Majo) y apuesta por la acumulación de golpes en un exigente ejercicio de consistencia. Aún sin el mazo, el juego de las gemelas recobra brío. Ahora sí, de nuevo, discuten el gobierno desde la cinta a sus rivales que ceden ante el empuje.

En el cuarto juego, el saque de Salazar cae en blanco. Dos errores de Alejandra (una bandeja directa al lateral y una volea paralela que se le marcha) y otro fallo de Marta (un globo fuera), premian el esfuerzo de las Sánchez Alayeto (1-3) que se ponen por delante.
Mapi y Majo tienen opción de ampliar la brecha en el sexto con dos nuevas bolas de break al saque de Marrero. Un efectivo amago de remate de Salazar por el medio y otro resto fuera de Majo les alejan del objetivo (2-4).
Las número dos tratan de reaccionar en el séptimo y casi se apoderan del servicio de Majo. Un intimidatorio ejercicio de Marrero que gana red y cierra con la volea les permite amenazar el saque. Resisten las gemelas el envite (2-5), sin embargo, y acaban cerrando el set al resto con un break que resetea el encuentro (2-6).
El desenlace, en un juego
La final femenina del Estrella Damm Las Rozas Open 2016 busca a sus reinas en el tercer acto. Salazar y Marrero, en contra de lo que el descalabro en el marcador del segundo set pudiera insinuar, se mantienen muy presentes en el encuentro. Tanto que arrancan la manga definitiva con un break al saque de Majo.
Marta y Ale, muy sólidas, aprovechan los errores de sus contrarias. Dos de ellos consecutivos, un remate de Majo directo al cristal de fondo y una víbora de Mapi a la red confirman la rotura (1-0).

La paciencia de Salazar y Marrero está al mismo nivel que la confianza en su plan. Tras las dificultades de salud de la madrileña, la prolongación del duelo debía penalizar a la pareja número dos. El tremendo despliegue de Marta y la inteligencia táctica de Ale equilibran ese aspecto del que no sacan provecho las gemelas.
Mapi y Majo tratan de no despegarse en el marcador. Con saque de Marrero, disponen de hasta seis bolas para devolver el break. Desperdician primero un 0-40 y luego, otras tres opciones más. Demasiadas concesiones ante una pareja que no perdona (2-0).
A las gemelas les falta determinación y les sobra ansiedad y precipitación para inclinar de su lado los momentos clave. Enfrente, Salazar y Marrero demuestran que saben sufrir, se entregan al tajo y se abalanzan con decisión cuando se vislumbra su oportunidad. El duelo en este segundo juego refleja bien las virtudes y defectos que marcan hoy por hoy a ambas parejas.
Lo positivo para las hermanas de Star Vie es su tenacidad, su empeño para persistir más allá de las ocasiones desaprovechadas. En el cuarto juego, al saque de Salazar, las aragonesas vuelven a generar otra opción de quiebre. Un globo corto de Majo lo pulveriza Marrero. De nuevo, un traspié a un palmo de la meta (3-1).
Y si admirable es el esfuerzo de las Sánchez Alayeto por sostenerse, por levantarse, por insistir; deslumbrante es el ejercicio de la pareja número dos, a punto de de ganar la final de un torneo que debieron haber presenciado desde la distancia.
Tras más de dos horas de juego, Marrero sigue imperial. A su lado, Ale economiza esfuerzos para no desfondarse y regala una magistral clase de padel en cada acción. Domina los espacios, controla el ritmo, abre huecos y define en cuanto tiene ocasión. Si el neumotórax le ha querido negar pulmones, su talento ha decidido concederle vuelo. Su ejercicio la acaba coronando como la jugadora de esta final a ojos del público que, sin embargo, se olvida del monumental trabajo que firma su compañera.
En el quinto juego, al saque de Mapi, llega la puntilla. Atormentan Marta y Salazar a Majo en su esquina, un acoso infernal que provoca una oportunidad de break. El saque y volea de Mapi directa a la red es ya un síntoma claro de la derrota (4-1).

La de Head y su compañera firman la victoria desde el resto en el séptimo. Ale pone a danzar a Mapi de atrás hacia delante hasta que la zaragozana aprieta demasiado la víbora y la envía directa al cristal (6-1). El fallo desata las lágrimas de las triunfadoras. Marta, de rodillas, encumbra a la madrileña. Ale se sitúa a su altura. Ambas se derrumban abrazadas sobre la moqueta. Alegría tras la incertidumbre. Júbilo después del sufrimiento.
El segundo título del año, éste en condiciones complicadísimas, consolida el acoplamiento de una pareja que, hoy por hoy, es la máxima favorita a gobernar el circuito.
La derrota mantiene a las gemelas en ayunas tras tres pruebas disputadas. Hoy, sin embargo, el juego de las Sánchez Alayeto, aún lejos de su mejor versión, ha mostrado algo más de luz. Su recuperación parece estar cerca. ¿Será en Palma de Mallorca?

Video resumen final femenina Estrella Damm Las Rozas Open 2016