No apunta el duelo a la excelencia, sino más bien a la capacidad de adaptación. Es un partido que no compara estilos, sino que mide estados físicos. Es un enfrentamiento en el que pesa tanto la sobrecarga física de los protagonistas como el déficit de competición que acumulan.
Son cuatro gladiadores que se retan en la central del club Cerrado del Águila; en plena pretemporada, alejados aún de los focos del World Padel Tour, buscan fondo, tacto, sensaciones.
Regresa a su tierra el recientemente nombrado Team Manager de Wilson Padel. Vuelve a su Málaga, el magnífico Juanjo Gutiérrez y se alía con el argentino Guillermo Demianiuk para conquistar la 1ª masculina del Torneo Screampadel.
Enfrente, la pujante juventud de dos jugadorazos andaluces, Chiqui Cepero y Fran Ramírez.
Los primeros se deshacen de Manolo y Javi Zafra en la semifinal. Los segundos cumplen el mismo trámite ante Jesús Marquet y Rubén Mayo.

Ahora, cara a cara, afrontan un encuentro imprevisible cuyo inicio constata que a ninguna de las dos parejas les sobra algo a estas alturas. Todo lo contrario. Manda el servicio en los primeros juegos. Gobierna la volea. Sufre el resto. La falta de consistencia atrás de ambas duplas impide abordar de primeras el saque rival.
Algún apuro atraviesan Fran y Chiqui con saque de este último en el tercer juego, pero resuelve el genial jugador isleño, reciente fichaje de Mystica (antes con Middle Moon) con saque y potente volea (2-1).
No se adivina el break. La igualdad marca el juego. Juanjo y Guille inclinan la pista hacia el revés contrario. Allí, Fran Ramírez aguanta la carga, sostiene el envite. Cepero aguarda al acecho, atento al cruce.
La debacle
En el noveno juego, sin embargo, se produce el hundimiento. Es primero Chiqui quien inaugura el servicio de Fran con una volea que estrella en la red. Le imita su compañero a continuación. El sevillano se deja tres voleas consecutivas en la cinta y entrega su saque (4-5). No es solo la rotura de su servicio lo que provocan esos fallos. También se quiebra el juego de Ramírez, impecable hasta el momento.
Tiene Demianiuk la oportunidad de cerrar el set con su saque. Pero se reproduce la escena anterior. El Rayo falla con su volea y justo después es Juanjo el que ajusta mucho por arriba y pega en la malla lateral. El tercer embate lo firma la propia cinta de la red que ayuda a Cepero en una volea antes de que Juanjo marre la suya.

El 0-40 abre la puerta de la esperanza para la joven pareja. Son tres bolas de break para devolver el equilibrio a la balanza, para recuperar la iniciativa en el set, para traspasar la presión a sus oponentes.
Pero, cuatro errores consecutivos lastran su reacción. Dos restos seguidos, uno de Fran y otro de Cepero que se marchan. Un revés del sevillano al cristal de fondo y una volea suya que se queda en la red.
Fallos que desfibrilan el servicio rival y dan vida a unos adversarios que no perdonan el regalo. Juanjo, con una bajada de pared, suave pero firme, destroza la debilitada resistencia contraria (4-6).
Resurge el pádel
El jugador de Babolat acaba el primer acto en mitad de un intenso diálogo interior. Busca respuestas, reclama explicaciones a ese desplome. Su primera acción del segundo set quiere disipar dudas, alejar los fantasmas que le incomodan. Es un espléndido remate que cierra el primer punto, una tabla a la que agarrarse, sobre la que construir un nuevo relato.
También Cepero se reactiva. Cierra el juego con una magnífica combinación de saque y volea, un arrebato de rabia, un puñetazo en la mesa, un grito en el silencio (1-0).
Se aviva el pádel de Fran y Chiqui. Aprietan desde atrás. Mandan a las alturas a sus rivales buscando pasillo hacia la red. Enorme está Cepero en este tramo.

Demianiuk y Juanjo elevan la intensidad de su respuesta. El Rayo es eléctrico, impone velocidad y ritmo. Su piernas achican espacios en la red mientras su Dunlop afila la bola desde la cinta. El malagueño ofrece consistencia, recorre kilómetros y exhibe brazo a la menor oportunidad. El pádel de los cuatro cobra vida, regala los mejores momentos del encuentro.
Cepero se anticipa y saca por cuatro una bola de revés junto a la red. Guille acuna junto a la cinta un remate de Chiqui que regresaba a su campo. Fran rescata una pelota fuera de pista y regresa a tiempo para sacarla por cuatro metros en la misma acción. Juanjo defiende, contragolpea y cierra con un monstruoso remate una carga bestial de sus oponentes.
Cambia el panorama. Crece el resto, sufre el saque. Fran y Cepero provocan una oportunidad de break en el segundo que no pueden aprovechar. A Guille y Juanjo les ocurre igual en el tercero y en el quinto; pero tampoco abren brecha en el marcador (3-2).
Está el partido muy abierto. Sin dominio claro. Chiqui y su compañero, mucho mejor ambos ahora, quieren aprovechar el momento para prolongar el encuentro hacia el tercer set. Lo buscan al saque de Gutiérrez. Un bajada de pared suya que se queda en la cinta, y un revés de su compañero cuando buscaba sacar por cuatro un resto rival, complican el escenario.

¡Venga macho!, ruge el cañaílla que celebra la ocasión, que huele la oportunidad de abrir hueco. Finalmente cae el break del lado de los dos andaluces. Aguanta bien Cepero un punto que cierra en paralelo Fran (4-2). Por primera vez, ponen distancia en el marcador.
Breve ilusión
De inmediato, sin embargo, se apaga esa alegría. Se conjuran Juanjo y Demianiuk para devolver la afrenta. Aprietan el saque de Fran que se reta en el cruzado contra el malagueño. Y pierde el duelo. La rotura llega a propósito de un remate de Ramírez que no vuela lo suficiente. Guille, tan rápido de piernas como de cabeza, desde la red, saca la pelota por tres metros de revés (4-3).
La ocasión perdida hace mucho daño a Cepero y Fran que sucumben al juego rival sin resistencia. En blanco se anota Demianiuk el servicio (4-4) que les da la igualada. El argentino y su compañero, superado el contratiempo, asaltan el saque de Cepero para darle la puntilla al encuentro. Cargan sobre el sevillano que alterna grandes aciertos (una espectacular víbora que se muere a pies de Juanjo), con algunos errores que pesan más (una media vuelta de revés desde el fondo que se queda en la red). Cepero remata para evitar el break. Juanjo llega bien a la bola y Demianuk acaba el punto con una pelota lenta a la que no lega Ramírez (4-5).
El último juego es un trámite que resuelven Demianiuk y Gutiérrez con la volea (4-6). Suya es la victoria, un encuentro WPT para el público presente. Apenas un entrenamiento más de pretemporada para estos cuatro magníficos jugadores que apuntan al inicio del circuito el próximo 8 de abril en Murcia.
