Cae la sangre por su pierna, al mismo tiempo que lo hace su juego en el partido. Una pequeña herida en la rodilla, liberada de su costra tras una caída, es el origen del flujo que desciende lenta y constantemente hacia el tobillo.
El arañazo es minúsculo; no interfiere en el desarrollo del encuentro. Pero simboliza la debacle del pádel de Diego Hernández y también de su compañero, Dani Salcedo, en la final de 1ª masculina del III Torneo Viajes Mochila o Maleta en Vals Cónsul Sport. Ambos, que han logrado remontar un set inicial en contra, se deshacen ahora, sin embargo, en el momento más inoportuno ante el empuje de sus rivales, Manu Fernández y Nico Moral.
Los primeros llegan al último enfrentamiento tras imponerse en semifinales a Daniel Monedero y Miguel Doncel. Los segundos, en cambio, se deshacen de Abraham Ramírez y Pedro Pérez.
En la final, ya frente a frente, comienzan mejor Diego y Dani. Muy firmes en la red y con pegada por arriba. Pero pierden el paso pronto. Vuelcan la pista sobre Manu Fernández que responde de manera soberbia. Defiende con todo el joven jugador de Steel Custom desde el fondo, y afila su volea junto a la cinta. Él y Nico se ponen el mono de trabajo, preparan bien los puntos, no se precipitan. Sus adversarios empiezan a cometer errores.
Hasta cuatro voleas tira Dani Salcedo en el quinto juego que contribuyen a entregar el servicio de su pareja. Es el primer break del encuentro. Lo firma Nico con un gran amague de remate que no devuelve Hernández, monitor de Ohú Pádel en el Racket Club Fuengirola. Lo trabaja antes de forma brillante Manu (2-3). La rotura abre un hueco que consolida Nico con su saque (2-4). El jugador de Estepona, una amenaza por arriba, juega con mucha inteligencia. Dicta el juego con calma y aprieta a la más mínima. Incluso deja alguna perla en forma de dormilona junto a la cinta que confirma su magnífico momento en ese tramo del encuentro.
No obstante, surgen, de imprevisto, algunas grietas en el juego de Manu Fernández. Se excede al apretar la volea, se precipita al elegir el ritmo, baja el nivel de aciertos. Sus contrincantes, sin embargo, no aprovechan la fisura. Se nivela algo la contienda y se marcha el primer set cuando Nico asegura su servicio (4-6).
Reacción de D&D
Parece dirigirse el partido hacia una rápida resolución. Sufren mucho Dani y Diego para mantener el saque del primero, pero lo consiguen (1-0). Y la gesta les reactiva. Aprietan el paso, defienden con más orden y apuran a Manu que empieza a sufrir. Él mismo entrega su servicio con una bajada de pared que se queda en la red, justo después de que su compañero mandara al cristal una bandeja no demasiado incómoda (2-0).
El break da alas a D&D. Salcedo crece con la volea, achica espacios en la pista, intimida junto a la divisoria; mientras Diego barre el fondo con el alma, no da una bola por perdida. Manu Fernández sigue en caída libre. Nico se une al descenso. Dos voleas falladas del primero y una del segundo acercan un nuevo break. Se desespera Nico, que detiene el juego, se refugia en la esquina izquierda del fondo, busca un salvavidas que evite el naufragio. Otra volea de Manu a la red concreta una segunda rotura que ratifica la nueva inclinación del partido (4-0).
El saque de Dani pone el 5-0 y prácticamente finiquita el segundo parcial del encuentro, en el que Manu y Nico apenas pueden evitar el rosco. Levantan una bola de set y logran mantener el servicio del primero para caer en el siguiente. Es Dani, en un gran alarde de reflejos junto a la red, el que echa el telón al segundo acto con un magnífico paralelo a bote pronto, al que no llega su rival argentino (6-1).
La resurrección
Bufa Nico en la reanudación. Marca la ofensiva desde el saque. Levanta a su compañero. Tres errores no forzados comete Dani Salcedo y concede respiro a sus adversarios (1-0). Aprieta el pádel sobre la red. Buscan ambas parejas los fallos del contrario. Vuela Diego por el aire en busca de una bola que rechaza la malla superior de uno de los fondos. No se lo piensa. Se lanza emulando sus tiempos de guardameta de fútbol y consigue devolver la pelota. Ganan el punto, y también el saque que les da el empate (1-1).
Sin embargo, Manu y Nico recuperan el pulso del primer set. Recobran la paciencia desde el fondo y no desperdician ocasión de ir a la cinta. Es Diego ahora el que empieza a fallar. El jugador de Fuengirola entrega un inoportuno break con un error de volea (1-3). ¡Vamos!, grita Nico, con los puños apretados.
La rotura, a esas alturas del encuentro, es una sentencia de muerte. El juego de Dani, y sobre todo, de Diego, en ese tramo, impide apelación alguna a la condena. Otra vez, dos errores de Hernández ponen en aprieto su servicio en el sexto juego. La pareja de Steel Custom hace el resto. Nico es quien firma la puntilla en forma de break con un volea de anticipación que saca la pelota por cuatro metros (1-5).
Tienen una ocasión Diego y Dani de agarrarse al encuentro. La última. Levantan dos bolas de partido y presionan el saque de Manu. Pero, de nuevo, vuelven a ser víctimas de sus fallos. Una volea de Dani Salcedo que se queda en la red, desata el rugido de Nico Moral (1-6) que celebra el fin de un partido duro, irregular, que ha tenido tanta batalla interior como oposición de los rivales.
