Eran los favoritos y confirmaron los pronósticos. Las condiciones de juego beneficiaban la rapidez, el atrevimiento y la pegada de Juan Lebrón y Alejandro Galán, y la dupla 2 del ranking acabó sacando provecho de ello.
No les resultó sencillo, sin embargo. En la reedición del duelo que mantuvieron en Marbella, sus rivales Paquito Navarro y Pablo Lima empezaron mejor y cogieron ventaja. Pero acabaron claudicando ante estos dos velocistas que han convertido cada partido del torneo en un tiroteo. Salieron victoriosos de todos.
Madrid sirve la revancha de la final de Marbella
Las dos parejas llegaron con inmejorables sensaciones al duelo por el título en este Estrella Damm Open 2020.
Paquito Navarro y Pablo Lima se deshicieron de Chingotto y Tello con una actuación portentosa que exhibió las principales fortalezas de la dupla número 1.
En el otro duelo, Alejandro Galán y Juan Lebrón fueron más allá. Su triunfo en la semifinal ante Sanyo y Stupa resultó intimidante. Despedazaron a sus rivales a velocidad de vértigo y les negaron cualquier opción.
De esta forma, alcanzaron ambas parejas el peldaño definitivo, tal y como hicieron en el Master de Marbella. Entonces, el sevillano y el brasileño consiguieron despejar la amenaza de sus rivales y se hicieron con el triunfo. Esta vez, sin embargo, todo sería distinto.
Lebrón lidera la remontada
A toda velocidad despacharon Galán y Lebrón el primer juego del partido. Se lo apuntaron en blanco y aquello pareció una declaración de intenciones.
La respuesta de Paquito y Lima estuvo a la misma altura. Cada dupla con su estilo mostró sus credenciales. Sin embargo, el vértigo de los españoles gripó enseguida. El madrileño se pasó de rosca en su despliegue y encadenó errores.
Paquito y Lima lo aprovecharon para asaltar el saque de Lebrón y abrir brecha en el marcador (1-2). El sevillano gobernó la escena de manera imperial en el arranque. Rápido, incisivo, intenso por abajo desde el fondo y muy afilado en la red. Le acompañó bien en esa fase su compañero. Al otro lado de la cinta, sin embargo, Lebrón trataba de tomar la iniciativa mientras Ale sufría con un juego demasiado errático.
La pareja 1 salvó en el camino un punto de oro con saque propio y se dispuso a cerrar el set. Tuvo margen para hacerlo (3-5). Pero emergió Lebrón. El del Puerto de Santa María apareció para hacer girar el partido. Su ofensiva perforó el paralelo de Paquito en varias ocasiones y llenó de dudas a la dupla contraria.
Encontraron así la rotura a tiempo (5-5) pero no se detuvieron. Lebrón y Galán aprovecharon un punto de oro para certificar un parcial de 4-0 que les permitió amarrar el primer set (7-5).
Quien más pareció acusar la remontada de los rivales fue el brasileño Pablo Lima, incómodo ante las dificultades para jugar con globo y la exigencia de jugar por abajo.
Enfrente, El Lobo, MVP indiscutible, seguía a los mandos. La rotura que consiguieron en el segundo llevó su magistral rúbrica. Sobre aquella moqueta, ante aquellos rivales, el gaditano se mostraba exultante. Era su hábitat.
El acelerón de 3-0 que firmaron Galán y Lebrón en el segundo set acabó siendo suficiente. Con el madrileño de Adidas más entonado, los españoles no sufrieron nunca con su saque y gestionaron bien la ventaja para hacerse con el triunfo final (6-3).
Así consumaron la revancha de la final de Marbella, y así conquistaron Juan Lebrón y Alejandro Galán su primer título juntos.