Se confirma oficialmente la pareja WPT 2020 que formarán Sanyo Gutiérrez y Franco Stupaczuk.
Ambos han hecho pública a través de las redes sociales una unión que les sitúa como una firme apuesta argentina para desbancar a los españoles de la cima.
Su éxito dependerá de la capacidad de liderazgo de Sanyo y de la respuesta de Stupa ante esta ascensión definitiva.
Sanyo y Stupa apuntan a la temporada World Padel Tour 2020
Los dos jugadores han comunicado públicamente su unión.
El puntano Sanyo Gutiérrez se ha mostrado encantado de que Stupa haya aceptado su propuesta. “Me siento muy contento de que un joven con tanto futuro y talento confíe en mí”.
Por su parte, el chaqueño Franco Stupaczuk, además de reconocer su ilusión, ha hablado de tener paciencia y confianza. “Se viene una temporada más dura aún donde cada detalle contará, habrá que estar muy preparado, tener paciencia y confiar en nosotros”.
Atrás quedan sus respectivos proyectos. Sanyo despidió su exitosa alianza con Maxi Sánchez con palabras de agradecimiento a su excompañero. Ésta era una ruptura cantada.
Stupa, en cambio, le dio vueltas a un adiós que dejó colgado a Matías Díaz en apenas 17 días. La llamada de Sanyo era irrechazable para él.
Sanyo toma las riendas
Tras dos temporadas con Maxi Sánchez en las que logró alcanzar la cima del pádel mundial, Sanyo Gutiérrez apuesta fuerte por un joven compatriota de 23 años (cumplirá 24 en marzo) que ya sabe lo que es ganar títulos (suma 4 Open entre las últimas tres temporadas).
El de San Luis, a sus 35 años, será quien deba asumir el rol de líder en la pareja de una manera clara y permanente. No ha ocurrido así en su etapa junto a Maxi ni tampoco cuando en los dos años anteriores jugó con Paquito Navarro.
Ahora, en cambio, le toca coger las riendas y asumir la responsabilidad de un proyecto que ha formado él. A su inmenso talento tendrá que añadirle temple, empatía, confianza y mucha paciencia, tal como apuntaba Stupa en su mensaje en redes sociales.
La hora de la verdad para Stupa
El de José Castelli afrontará en 2020 un momento que puede ser decisivo en su carrera. Pese a ser un jugador muy joven, su progresión le ha situado entre los grandes desde que se asomó a España en 2015 siendo uno de los Superpibes (junto a Martín Di Nenno).
Desde hace tres años viene ganando al menos un título por temporada. Sin embargo, ahora dejará de verlos como un premio y tendrá que pelear por ellos como una responsabilidad. Es el salto definitivo.
En 2017, junto a Cristian Gutiérrez, el chaqueño protagonizó una explosión que desató la Stupamanía. Se mantuvo junto al talentoso veterano argentino al año siguiente pero la dupla, aunque ganó un torneo, gripó.
Este curso formó junto a Matías Díaz una pareja que generó muchas expectativas. No pudieron cumplirlas. No sólo fueron las lesiones. La evolución de juego del propio Stupa pareció haberse estancado en parte.
Ahora, le llega una oportunidad soñada para recuperar el paso y encaramarse a lo más alto, un destino que le señalan sus imponentes cualidades.
