Alejandro Galán y Juan Lebrón son nueva pareja World Padel Tour 2020.
Los dos jugadores, rivales hasta ahora en sus respectivas carreras, protagonistas de la batalla por el número uno en este curso 2019, comparten algo más que la pista: ambos han sido rechazados por su anterior compañero, los dos afrontan este desafío con una motivación especial.
#NextGen es el claim en forma hashtag que ha utilizado la nueva pareja española a la hora de confirmar a través de su redes el nacimiento de su temible alianza.
Lebrón y Galán: un proyecto para aspirar a todo
De manera previa al anuncio, tanto Alejandro Galán como Juan Lebrón publicaron un enigmático video en sus respectivas redes en los que anticipaban el posible cambio sin desvelar la identidad del nuevo compañero. Hoy lo han confirmado del todo con un video en el que aparecen los dos en el mismo lado de una pista de pádel.
«Nos juntamos antes de lo pensado pero el destino nos tenía que juntar», explica el madrileño mientras pregunta a qué lado jugará cada uno aunque en el propio video juegan con las posiciones de los dos jugadores que permutan sus puestos. Toda una declaración de intenciones.
«Toda la vida enfrentándonos y ahora nuestro caminos se juntan para afrontar un reto muy bonito», afirma, por su parte, el del Puerto de Santa María en su publicación.
Pero no, no es el destino lo que los une de cara a 2020 si no la ruptura de las parejas que formaron hasta ahora. A Lebrón lo deja Paquito para formar con Pablo Lima, quien a su vez despide a Galán.
La ruptura de Galán y Lima: el sueño truncado
Al contrario que con Lebrón y Paquito, en el caso de Alejandro Galán y Pablo Lima la separación resulta sorprendente. Apenas seis meses ha durado un proyecto que parecía destinado a prolongarse en el tiempo y que, sin embargo, ha terminado de manera abrupta.
Y es que, al final, resulta lo que para uno era un sueño, para el otro era una opción. Así se puede explicar de forma resumida la separación de la pareja que desde el torneo de Valencia han formado Alejandro Galán y Pablo Lima.
Ha sido el madrileño el primero en confirmar la ruptura a través de sus redes sociales.
“Aunque el proyecto lo planteamos a varios años, en estos 8 torneos me has dado un curso aceleradísimo de pádel”, asegura el jugador español antes de desearle suerte a su excompañero. “Te deseo lo mejor en la vida, acompañado de esa familia que he tenido la suerte de conocer y en el nuevo proyecto deportivo que has decidido escoger”.
Porque esa es la clave que hay detrás del final de este proyecto deportivo que apenas ha durado seis meses: Pablo Lima ha decidido elegir a otro compañero para 2020.
El brasileño, en su comunicación pública, ha elogiado a su joven compañero aunque, al mismo tiempo, ha dejado ver que existía una disparidad de criterios. «Hay veces que los puntos de vista no son los mismos y uno tiene que tomar determinadas decisiones».
El caso de Paquito Navarro y Juan Lebrón, en cambio, era la crónica de una ruptura anunciada. No han sido capaces de reponerse a la crisis de juego que casi les cuesta el liderato y han optado por decirse adiós desde la cima.
Balance de la pareja Galán – Lima: la mejor pareja desde que se formó
La ruptura de Fernando Belasteguin y Pablo Lima, después de los cinco primeros torneos del año, propició esta alianza.
El brasileño llamó a Galán y éste aceptó. En palabras del madrileño, aquello era “un sueño cumplido”. En su opinión, no había jugador más grande.
Desde el primer momento, la dupla funcionó. La disposición de Galán era plena. Quería aprovechar aquella oportunidad única (se sucedieron sus desplazamientos a Bilbao, lugar de residencia de Lima, para entrenar juntos).
Valencia fue su puesta de largo y llegó el primer título.
Allí comenzó un periplo exitoso que convirtió a esta pareja en la mejor de la segunda mitad de temporada. Nadie ganó más títulos en ese periodo.
En Mijas conquistaron su segundo trofeo, de manera consecutiva.
El siguiente llegó llegó en Cascais, en Portugal. Era el tercer título en cuatro torneos para un binomio que asombraba.
Ahí se produjo un pequeño bajón de la pareja. Asomaron Javi y Uri como sus bestias negras y mostraron algunas fisuras en el juego de la dupla.
Sin embargo, se rehicieron al final. Y aunque ya sabían que no continuarían juntos, conquistaron el Master Final como rúbrica de su periplo juntos.
Terminan con cuatro títulos en seis finales disputadas, números de pareja uno aunque el ranking no lo refleje así.
No tendrán ocasión de demostrarlo en 2020.