En un deporte de jugadores y no de entrenadores, Miguel Sciorilli ha logrado situar su nombre junto a los más grandes. Este argentino, entrenador de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin, Paquito Navarro y Adrián Allemandi; y Carolina Navarro y Cecilia Reiter; vive para el pádel; un deporte al que llegó por casualidad, hace casi un cuarto de siglo, y del que no deja de aprender para no parar de enseñar.
Pregunta: ¿Cómo empieza en el mundo del pádel?
Respuesta: Casi desde que empezó el pádel. De casualidad. Estaba en una escuela de tenis. Empecé a jugar algunos torneos de pádel en 3ª. La escuela en la que trabajaba se disolvió y terminé en un club que tenía pistas de pádel. En cuatro meses, tenía unos 70 alumnos de pádel. Era el año 1988.
P: ¿Qué le enganchó del pádel?
R: Como venía del tenis, voleaba bastante bien, apuraba bastante… en esa época (sonríe). Eso fue lo que más me enganchó. El tema de las paredes al principio no me llamó la atención demasiado.
P: ¿Cuál fue el primer jugador que llevó?
R: Fue Leo Padovani. El segundo, porque eran íntimos amigos, Juan Martín Díaz.
P: De esa época a ahora, ¿ha cambiado mucho como entrenador?

R: Muchísimo. Nada que ver. He ido evolucionando un montón, también el pádel ha ido evolucionando muchísimo. Por supuesto, no vas a saber lo mismo cuando estás empezando a cuando han pasado tantos años.
P: ¿Cómo es su método de entrenamiento? ¿Cuáles son sus claves?
R: El método tiene varios nombres. Se podría llamar global. Sí, esa sería la palabra ideal. Lo que hacemos es entrenar todas las cosas juntas. Para entrenar a un jugador, hay que trabajar la parte física, técnica, táctica, mental y competitiva. En todos los entrenamientos, metemos todos los items. Los jugadores, a quienes hacemos encuesta a final de año, tienen la sensación de que entrenan muy parecido a lo que van a competir. Las chicas (Carolina Navarro y Ceci Reiter) han llegado a sentir presión en muchos entrenamientos. Creo que otra clave es el equipo de trabajo. Somos tres preparadores físicos, uno que tiene Juan (Martín Díaz), otro que tiene Bela y otro que tienen las chicas; tenemos un psicólogo deportivo, fisio. Somos un equipo que vamos todos en la misma dirección y eso los jugadores lo valoran mucho.
P: ¿Es muy diferente la preparación masculina a la femenina en el pádel?
R: Sí, por varias cosas. Primero porque a lo que juegan no es lo mismo. El pádel masculino es muy diferente del pádel femenino. Los hombres de por sí tienen más fuerza e incluso más velocidad y ello ya cambia el juego que hacen. Si bien en mi caso, yo tengo dos chicas (Carolina Navarro y Ceci Reiter) que juegan bastante parecido al pádel masculino. Ellas pueden jugar rápido, pueden pegar a la pelota, se desplazan rápido. Pero no es lo mismo entrenar chicos que chicas. Las personalidades son diferentes, los problemas son diferentes hasta incluso las edades.
P: A grandes rasgos, ¿cambia mucho la preparación del pádel amateur y del pádel profesional?
R: Cambia porque no es la misma la presión que vas a tener en un circuito profesional que en algo amateur. Si bien todo está equilibrado, y a un amateur puede que le genere mucha presión jugar por ejemplo el Campeonato de Andalucía, pero sí es diferente. Aquí (circuito Pádel Pro Tour) están las mejores parejas, más de lo que hay aquí no hay; se juega por dinero, hay patrocinadores. Todo eso te genera una presión que los jugadores tienen que aprender a manejarla. En cuanto al entrenamiento, no hay que hacerlo muy diferente. Yo entreno a jugadores que son amateurs y lo hago bastante parecido a esto.
P: ¿Cómo es un plan de entrenamiento tipo para un jugador profesional de pádel?

R: Cada plan se hace individualizado al jugador y a la pareja. Y luego, en función de si es masculino o femenino porque unos tienen una cantidad de torneos y otras una cantidad diferente. En cuanto a dividir la temporada, es relativamente fácil. Cuando no están en temporada, por ejemplo, cuando terminan el master a fin de año, en diciembre, algunos tienen un poco más de descanso y otros menos. Luego llega la pretemporada. Depende qué jugador la más larga o más corta. Por ejemplo, a Juan (Martín Díaz) le gusta mucho trabajar el físico, a Bela, también; pero si se hace demasiado largo se aburren, entonces hay que meterles un poco más de pista. Las chicas (Carolina Navarro y Ceci Reiter) empiezan un poco más tarde, y luego les pones una carga de pista más importante. Y luego a lo largo del año, lo que vas haciendo es sacando cosas. Cuando me ves apuntanto, estoy sacando cosas para seguir entrenando. No es una cosa rígida el entrenamiento. La clave es ser flexible.
P: ¿Qué ritual o manía de los jugadores a los que lleva le sorprende más?
R: Lo comenta siempre el psicólogo Óscar (Lorenzo). Manía y ritual no es lo mismo. Manía es algo que si el jugador no hace tal vez le genere algo negativo, que tiene miedo de que si no lo hace, podría pasar algo. Ritual es algo que hace porque le ayuda a concentrarse y a lograr algo positivo.
Conozco los rituales de todos. En realidad, ahora mismo, no me llama la atención ninguno. A Juan (Martín Díaz) no le gusta pisar las líneas de la pista. A Carol y Ceci les gusta escuchar una música antes de empezar el partido. A Bela no le gusta que le toques la pala una vez que terminó de poner los puños.
P: ¿Se llevan tan mal Juan y Bela como cuentan?
R: Exactamente lo contrario. Se llevan muy bien. Lo que pasa es que lo que ve la gente en general es a ellos dentro de la pista jugando un partido, con diferentes gestos más positivos o negativos, que se pueden ver en otros deportes, y luego los pueden ver sentados en un bar o entrando en calor. Y a partir de eso se sacan las conclusiones. Se llevan muy bien dentro de la pista, fuera de la pista y manejan muy bien los tiempos de las relaciones.
P: O sea que ¿hay pareja para rato?
R: Yo creo que sí y ellos dicen que sí. Lo más importante es lo que digan ellos.
P: ¿Cuál es el secreto del despegue de Paquito Navarro y Adrián Allemandi este año? ¿Algo físico, técnico, mental?
R: Es un conjunto de cosas. Yo empecé a entrenar a Paquito el año pasado y a Adrián este año. Cuando empecé los dos jugaban muy bien. Yo no te voy a decir que les enseñé a jugar a los dos. Han ido mejorando cosas. Tratamos de sacar lo positivo de cada uno y hacérselo creer. Muchas veces los jugadores tienen un montón de cosas y no se lo terminan de creer.
P: ¿Cómo afronta los enfrentamientos entre sus parejas?

R: En otros deportes pasa. Los objetivos son diferentes. Seguro que Paquito y Adrián le quieren ganar a Juan y a Bela. Pero el objetivo de Juan y Bela es uno determinado, por ejemplo, mantenerse en el número uno la mayor cantidad de tiempo posible, y Paquito y Adrián, tal vez su objetivo sea , por supuesto, ganar torneos, pero también hacer cuartos, hacer semis. Esto (el enfrentamiento de deportistas dirigidos por un mismo entrenador) se da en otros deportes. En estas olimpiadas, en atletismo había dos jamaicanos que compartín entrenador.
P: Sí, pero ¿cómo actúa por ejemplo un partido como el de semifinal del PPT en Reserva del Higuerón (que enfrentó a Martín Díaz y Belasteguin contra Paquito Navarro y Adrián Allemandi?
R: Cada uno sabe ya, y no es la primera vez que pasa porque el año pasado ya pasó con Chico Gomes que jugó contra Juan y Bela, que no vamos a hablar con ninguno. Eso ya es un arreglo tácito. Saben que voy a ver el partido, no les voy a decir absolutamente nada, ni siquiera les voy a entrar en calor. Cada uno hace lo que tiene que hacer, lo que saben hacer.
P: ¿A Paquito se lo rifa medio circuito de cara a la temporada que viene? ¿Cree que seguirá con Allemandi?
R: Yo eso no lo sé. Lo que sí sé es que con Adrián hace una pareja excelente, que está rindiendo muy bien. No sé siquiera si él está pensando en otra cosa. Para mí hacen una pareja excelente, no tengo ninguna duda.
P: ¿Es muy diferente su trabajo de coach con cada pareja?
R: Con cada uno es individualizado. Paquito tiene una edad, este año está empezando a rendir bastante más, él necesita unas cosas; Adrián, otras, Bela unas y Juan, otras; y las chicas otras diferentes.
P: ¿Qué anota en cada partido?
R: Del partido, antes de empezar, las cosas más comunes, si es una semi, o cuartos, el lugar donde se hace, la temperatura que haga, si hay aire o no. Y luego en sí durante el partido, voy apuntando quién saca, cómo va el marcador, si meten el primer saque o si no lo meten, dónde va la devolución, cómo termina el punto, cómo se comunican entre ellos. Todo ese tipo de cosas yo las apunto. Cuanta más información tenga, mejor. El aficionado cree que lo que se apuntan son los errores no forzados. No hay por qué. Tú apuntas los errores y las cosas que están bien, porque luego así puedes saber cómo ganaste el punto, cómo puedes hacer para seguir ganando.
P: Por último, y de cara al año que viene, ¿cómo ve el panorama del pádel profesional con la puesta en marcha del World Padel Tour?
R: Lo veo bien. Este año es de transición. Ahora no se sabe nada. No creo que esté mal el año que viene. Creo que estará bien. ¿Cómo? No lo sé. El deseo es que sea lo mejor no sólo para el pádel profesional sino para el pádel en general.