«No me esperaba a estas alturas que fuésemos tan bien». Lo dice quien viene de caer en tres sets frente a Pitu Losada y Eduardo Bainad en el Campeonato de España de Pádel Absoluto, y ya tiene ante sí la primera prueba del Pro Tour 2012 en suelo español: el VII Internacional de Pádel MERCER – Trofeo Volkswagen Beetle en Madrid.
«Estamos con los pies en la tierra pero con el ánimo por las nubes». Así habla Guille Demianiuk, horas antes de debutar en la previa (frente a Gonzalo Rubio y Héctor Perona), con el recuerdo aún de lo vivido en la prueba nacional absoluta de Córdoba, un magnífico bagaje que ha llenado su paletero y el de su compañero, Ale Ruiz, de ilusión y optimismo.
Porque ese partido frente a Losada y Bainad (antes habían ganado al propio Gonzalo Rubio y a Víctor Sánchez) le sirvió a El Rayo para confirmar muchas cosas, entre ellas, los notables avances que está logrando en poco tiempo con su nuevo compañero, Alejandro Ruiz. «Fue el primer partido en el que nos sentimos como pareja»–explica el argentino–»porque, pese a perder, sacamos adelante varias situaciones complicadas del partido; no nos vinimos abajo, cuando uno caía, el otro alentaba y se echaba el partido al hombro, y viceversa».

Fue un encuentro muy duro, de tres sets y unas tres horas de duración (6/3 4/6 7/6). «Nos vinimos enrabietados porque los tuvimos, con 5-4 arriba y mi saque, con cuatro match point a nuestro favor, y no lo supimos cerrar, perdimos 12-10 en el tie break», se lamenta Demianiuk aunque, también a título individual, extrae conclusiones positivas. «Me vine muy contento»–afirma Guille Demianiuk–»fue el primer gran partido desde mi lesión, y tras él, no tuve dolor o molestia alguna».
Y no sólo eso. Demianiuk pudo desplegar toda su potencia física desde el revés, posición que ocupa por primera vez en su carrera y a la que se está adaptando con suma rapidez. «Cada vez estoy más a gusto en el revés, me encuentro mejor», explica el jugador que, hace un par de semanas, volvió al lado derecho de la pista en el I Abierto de Primavera de Pádel Provincia de Guadalajara, torneo disputado en el club Cabanillas Golf y que jugó junto a un viejo conocido suyo Matías Nicoletti (fueron compañeros en 2010). «Volví a la posición en la que he jugado toda mi vida»–afirma el argentino–»tuvimos un partido muy bueno que perdimos contra Chiqui Cepero y Germán Tamame, pero…eché de menos el revés».
Por todo, ese periplo en Córdoba ha fortalecido aún más a esta incipiente pareja que comienza a establecer sus propios automatismos en pista y a diseñar sus estrategias antes y durante el juego. «Cuando terminó el partido (frente a Losada y Bainad), yo tenía bronca»–reconoce Guille–»a Ale (Ruiz)le veía cabizbajo, y no sólo como compañero sino también como persona, le quise apoyar y le dije que tenía que estar muy orgulloso y muy contento de cómo lo hizo porque la verdad es que jugó muy bien». De hecho, ambos lograron un grado de entendimiento que, incluso, al propio Demianiuk sorprende por el corto recorrido juntos. «Cuando yo estaba mal, él sacó las patatas del fuego, y cuando él lo pasaba mal, me tocaba a mí hacerlo».

«Estos son los partidos que hay que tomar en cuenta, hacer un paréntesis y decir de esto hay que aprender», prosigue quien fuera número uno de Argentina entre 1999 y 2001 junto a Fernando Belasteguin, que ahora trata de aportarle toda su experiencia a su joven compañero de pista. «Hemos perdido, bueno, pero son partidos de los que realmente se aprenden; y ahí, intento enseñarle lo máximo que pueda (a Ale Ruiz) para que evolucione lo más rápido posible».
Les llega ahora el Pro Tour, con esa primera gran prueba de fuego en Madrid y el objetivo claro de entrar en cuadro. «Hay que entrar bien, con la confianza que hemos tenido en este torneo (el Campeonato de España)», asevera El Rayo, sabedor de que a esos niveles «se puede ganar o perder casi contra cualquiera».
Horas después de pronunciar estas palabras, Guille Demianiuk y su compañero, Ale Ruiz, entraron en la pista de la Ciudad de la Raqueta para comenzar su aventura PPT. Pero, esa es ya otra historia.