Tras 22 años de lecciones magistrales en las pistas de pádel, Hernán Matías Auguste Evangelista (Buenos Aires, 1970) se retira con un impresionante palmarés en el que brillan sus ocho campeonatos del mundo (seis por equipos y dos por parejas), sus cuatro veces como número uno del ranking, sus dos victorias en los Internacionales de España o sus triunfos en más de 100 torneos profesionales en ocho países diferentes.
Pero además de los títulos y galardones, Bebe Auguste, a sus casi 42 años de edad, deja como legado su actitud y comportamiento sobre la cancha, su profesionalidad y su honestidad en el juego, su entrega y su clase. Por todo ello, el club Nueva Alcántara le ofreció un sentido reconocimiento justo antes del comienzo de la final de los XV Internacionales de Pádel Ciudad de Marbella.
Con la grada llena y puesta en pie, el veterano jugador argentino atravesó la pista central acompañado de sus tres hijos, en medio de una sonora ovación, y descubrió una placa conmemorativa en una de las esquinas del recinto.
Bebe Auguste se mostró muy agradecido por el gesto de la entidad y por el apoyo del público y confirmó su retirada. «Este año es mi último año, siento que ya lo tengo que dejar», y tras más de dos décadas de dedicación al pádel de élite como jugador, confesó sentirse «preparado para empezar otro camino en mi vida», vinculado también a este deporte.
Hernán terminó con palabras de recuerdo también para los entrenadores, preparadores físicos e incluso rivales a los que se enfrentó en su carrera.