El Master Final femenino World Padel Tour 2015 está a punto de coronar una intensa y vibrante temporada.
Las seis mejores parejas del año se verán las caras en el Pabellón 9 de IFEMA, en Madrid, en busca de la corona de maestras del padel 2015.
Habrá dos debutantes en esta prueba: Victoria Iglesias y Gemma Triay. Dos exponentes de la generación que viene apretando en el padel femenino español, dos referentes también del agresivo y espectacular estilo que se abre paso en el circuito de mujeres.
No estarán las finalistas de 2014. Martita Ortega y Lucía Sainz, tras una temporada gris, no han podido acceder a esta última gran prueba que tendrá lugar desde el miércoles 16 al domingo 20 de diciembre.
En 2013, Alejandra Salazar e Icíar Montes se elevaron hasta el triunfo en esta competición. En 2014, fueron las gemelas Sánchez Alayeto las campeonas. ¿Quién ocupará el trono este año?
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1. Mapi y Majo Sánchez Alayeto: 16.280 puntos
Las gemelas Sánchez Alayeto han despegado definitivamente en este 2015. La estadística refleja un dominio abrumador con 7 títulos de 10 posibles y tres derrotas en 37 partidos disputados.
Así, con estos apabullantes registros, llegan a la última gran cita del año, el Estrella Damm Master Final 2015, con la intención de coronar una temporada sublime reeditando el título que consiguieron en la accidentada final de 2014 contra Marta Ortega y Lucía Sainz.
Lo mejor: fieles a un estilo
Lejos de lo que los datos pudieran insinuar, el año no ha sido un paseo para las hermanas aragonesas. Cada una de su victoria ha sido trabajada hasta el límite.
Conviene destacar esto para poder apreciar el salto de calidad que esta temporada han protagonizado las gemelas respecto a las anteriores. Han aprendido a sufrir aún más, a afrontar situaciones adversas durante un partido, a adaptarse a circunstancias menos favorables para ellas, pero sin perder nunca su identidad, el juego que las hace reconocibles.
Porque Mapi y Majo siempre van de frente, directas, hacia la red. Allí son quienes son. La cinta les hace reconocibles. Es ambición pero sobre todo fe en lo que son y cómo son.
Las de Star Vie afrontan cada duelo como un asunto que va más allá de la victoria. Es una cuestión de estilo. Y el suyo no sólo da títulos sino que, además, sirve de bandera a una extraordinaria mutación del padel femenino que gana adeptos en las gradas.
Lo peor: peligrosos bajones
Desde fuera, pocas objeciones se le puede poner a la temporada de Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Sólo tres partidos perdidos en todo el año reflejan un rendimiento estratosférico. Han estado presentes en 8 de las 10 finales femeninas del año y se han anotado 7.
Sin embargo, es cierto que, en determinados momentos, tras un inicio fulgurante, las aragonesas han mostrado un pequeño bajón en su juego y han acabado abriendo una puerta a la reacción de sus adversarias.
Precisamente, en dos de las tres derrotas sufridas este año, sus rivales remontaron el arrebatador inicio de las hermanas. Ocurrió en la final de San Fernando contra Ale Salazar y Marta Marrero (4-6, 7-6 y 7-5) y en los cuartos de final de Valencia ante Carolina Navarro y Ceci Reiter (4-6, 6-2 y 6-3).
También les ha ocurrido en otros encuentros durante el año aunque lograron imponerse en la tercera manga. Por ejemplo, en la final de Madrid (6-3, 6-7 y 7-5) o en la de Dubai (6-2, 3-6 y 6-4), ambas contra Marrero y Salazar.
2. Alejandra Salazar y Marta Marrero: 11.800 puntos
En su primera temporada juntas, la madrileña y la canaria han mostrado un rendimiento sobresaliente. Las números dos del circuito han alcanzado siete de las diez finales posibles; sin embargo, a diferencia de las gemelas, sólo han logrado dos títulos.
En cualquier caso, Marta Marrero y Ale Salazar han sido la alternativa directa a las número uno del ranking femenino de padel.
El juego afilado y sorpresivo de la de Head y la competitividad y la potencia de la de Black Crown han conformado una dupla espléndida que ha aspirado a todo.
Ahora, en el Master Final, tienen la gran oportunidad de rubricar una gran temporada de manera brillante.
Lo mejor: inasequibles al desánimo
Ale y Marta se han mostrado decididas en todo momento a disputarle el número uno a las gemelas. Ni el éxito de sus rivales ha conseguido minar su confianza y su determinación.
Salazar y Marrero han ganado sólo dos títulos pero han tenido opciones de conseguir algunos más. En tres de las finales perdidas se fueron a los tres sets. Sucedió en Córdoba (6-4, 6-7 y 6-4), en un épico duelo ante Patty Llaguno y Eli Amatriain; en Madrid (6-3, 6-7 y 7-5) y en Dubai (6-2, 3-6 y 6-4), contra las gemelas Sánchez Alayeto.
Únicamente en Málaga no apretaron a sus contrarias (7-5 y 6-1).
En este sentido, ellas son también responsables en parte del éxito de las números uno. Su obstinada exigencia ha obligado a las Sánchez Alayeto a superarse.
Lo peor: no remontaron cuando tuvieron que hacerlo
En efecto, Alejandra y Marta han tenido oportunidades de conseguir algo más. Les ha faltado algo más de pulso en los instantes clave.
Los dos trofeos logrados este año (San Fernando y Valencia) se produjeron en finales en las que se anotaron el primer set. En cambio, en todos aquellos duelos por el título en los que cedieron en la primera manga, acabaron perdiendo.
En Córdoba, Madrid y Dubai consiguieron igualar el encuentro pero acabaron perdieron. En Málaga, en La Nucía, y en Galicia, no lograron forzar un tercer set.
Esta es la asignatura pendiente de esta fabulosa pareja de cara a 2016.
3. Patty Llaguno y Eli Amatriain: 9.080 puntos
Las terceras en discordia. Patty y Eli han terminado el año consolidadas en la tercera plaza de la clasificación. Y lo han hecho además con un título en la vitrina.
No han logrado repetir el curso de 2013 en el que se coronaron in extremis como las reinas del circuito pero han logrado subirse al podio a base de mucha fe, mucho trabajo y un gran conocimiento de sus posibilidades.
Lo mejor: Córdoba les muestra el camino
Aquella final en tierras cordobesas mostró el verdadero valor de Llaguno y Amatriain. Fue un duelo intenso, hermoso, dramático. Un ejercicio de coraje que elevó a Patty y a Eli tras tres horas trepidantes a pleno sol.
Esa comunión directa entre las dos jugadores, su unión con su entrenadora, Neki Berwig, es el alma auténtica de una dupla capaz de desnaturalizar a cualquiera de sus rivales.
Desde Córdoba, no volvieron a ganar ningún otro título. Pero sí regalaron batallas igualmente asombrosas. Los cuartos de final en La Nucía contra Carolina Navarro y Ceci Reiter (4-6, 7-6 y 6-3) y las semis de ese torneo ante Marrero y Salazar (2-6, 6-4 y 7-6) o de Dubai contra las mismas rivales (6-3, 4-6 y 7-6); por citar algunos.
Ese es el trazo de esta dupla. El ADN de una pareja capaz de desgastar a cualquiera. Un espíritu forjado a base de franqueza, esfuerzo y optimismo que les ha llevado a ser la pareja que este año ha derrotado con mayor autoridad a las gemelas Sánchez Alayeto (6-2 y 6-4, en Córdoba).
Lo peor: mucho esfuerzo y poca recompensa
Les ha faltado un paso en los momentos decisivos a Eli y a Patty para estar en disposición de pelear por más títulos esta temporada.
Sólo han estado en tres finales de las diez disputadas (Córdoba, La Nucía y Galicia). En La Nucía y en Dubai perdieron en el tie break del tercero la oportunidad de pelear por el trofeo. En Valladolid y en Valencia también fueron a los tres sets.
4. Victoria Iglesias y Cata Tenorio: 5.880 puntos
Es una combinación de juventud y experiencia. De garra y potencia. La unión de dos talentos diferentes que les ha llevado hasta la cuarta plaza del ranking profesional de padel femenino. Cata Tenorio y Victoria Iglesias, en su primera temporada juntas, se han situado bajo los focos de la escena.
Lo han hecho a base de un padel lleno de coraje y talento. La pegada de la sevillana y la maestría de la argentina unidas en una causa común.
Lo mejor: muy competitivas
Su estreno en Barcelona resultó asombroso. Una excelente noticia para el padel femenino. En el primer Master de la temporada alcanzaron el último peldaño eliminando en semis a Ale Salazar y Marta Marrero (6-4, 2-6 y 6-3) y pusieron contra las cuerdas a las gemelas en la gran final (4-6, 6-2 y 7-5).
Acusaron el vértigo en las siguientes pruebas. Sin embargo, poco a poco recuperaron su ardor competitivo. En Valladolid cayeron en cuartos contra Salazar y Marrero pero fueron a los tres sets (3-6, 6-4 y 6-4). En Málaga, también fueron eliminadas en cuartos, esta vez por Patty y Eli, pero vendieron muy cara su derrota (6-3, 2-6 y 6-2). Y en La Nucía, otra vez, perdieron en tres sets, en esta ocasión contra Lucía Sainz y Marta Ortega (2-6, 7-5 y 6-4).
A partir de ahí, en Madrid, Galicia, Dubai y Valencia, cuatro semifinales consecutivas. En alguna de ellas incluso, con posibilidad de repetir final, como en el open de la capital de España (6-2, 3-6 y 7-5 ante Mapi y Majo Sánchez Alayeto).
En esta línea ascendente, Cata y Victoria afrontan el Master, dispuestas a dar la campanada.
Lo peor: no aprovechan sus oportunidades
Sin duda, el año para Tenorio e Iglesias ha sido espléndido. Una primera temporada en la que han mostrado sus credenciales para estar arriba de la tabla e incluso dar algún susto.
Sin embargo, también han exhibido algunas lagunas a corregir que les han impedido avanzar aún más.
En total, han sufrido cinco derrotas a tres sets con las parejas del top 7. Incluso, en varias de ellas, como en la final de Barcelona y en las semis de Valladolid y La Nucía, Cata y Victoria lograron adelantarse en el primer set pero acabaron cediendo después el encuentro.
Con un poco de acierto en esos momentos clave, la temporada de ambas jugadoras hubiera sido deslumbrante.
5. Cecil Reiter y Carolina Navarro: 5.700 puntos
Otro calvario en el inicio de la temporada para una pareja que gobernó el padel con una autoridad asombrosa en 2012. Carolina Navarro y Ceci Reiter han vuelto a afrontar otro año complicado.
Una operación de apendicitis arruinó la pretemporada de la malagueña. A partir de ahí, las de Star Vie han luchado por recomponer su juego y recobrar la confianza.
Han sufrido alguna derrota dolorosa a lo largo de la temporada pero, al final, parecen haber encontrado la senda correcta.
La quinta plaza es demasiado poco para una dupla que se agarra a su fenomenal actuación en la última prueba, en Valencia, que las elevó hasta una final de World Padel Tour 15 meses después.
Así llegan al Master Final, con la máxima ambición, con la máxima confianza.
Lo mejor: la confianza
La malagueña y la argentina parecen estar de vuelta tras una larga travesía por un verdadero infierno.
Desde 2013, su rendimiento ha ido cayendo por diversas circunstancias. En este tiempo, han puesto a prueba su fortaleza mental y su fe en sí mismas. Ahora resurgen. La final de Valencia y, sobre todo, el juego desplegado en esa última prueba Master de la temporada regular las recupera para la causa justo a tiempo.
Ya en Valladolid, en una semifinal vibrante que estuvieron a punto de ganar ante Salazar y Marrero, ofrecieron una evidente mejoría.
En cuartos de Galicia, también se mostraron espléndidas en su victoria contra Alejandra y Marta (7-6 y 6-3) aunque no pudieron pasar las semis.
Ahora, en el Master Final, tienen la oportunidad de desterrar definitivamente viejos fantasmas.
Lo peor: instantes sin respuestas
En determinados momentos del año, el juego de Navarro y Reiter ha sido insustancial, sin rastro del carácter de ambas jugadoras.
Los cuartos de final en Málaga ante Gemma Triay y Paula Eyheraguibel son una prueba de ello. Un duelo que Carol y Ceci, en casa de la primera, no supieron cerrar y acabaron perdiendo (6-7, 6-4 y 7-5).
Tampoco fue un gran encuentro de ambas la semifinal de Galicia en la que cayeron con estrépito ante Eli Amatriain y Patty Llaguno (6-1 y 6-0).
6. Gemma Triay y Paula Euyheraguibel: 3.960 puntos
También ellas han hecho buena la fórmula que mezcla experiencia y juventud, potencia y maestría, osadía y oficio. La argentina Paula Eyheraguibel y la menorquina Gemma Triay se han aupado hasta la sexta plaza por méritos propios y han derribado la puerta para acceder al Estrella Damm Master Final 2015.
Dos semifinales y una gran regularidad para mantenerse casi siempre en cuartos les ha servido para imponerse a la revelación del pasado año, Martita Ortega y Lucía Sainz, en la carrera hacia el master.
Lo mejor: dos victorias enormes
Prácticamente durante todo el año se han mantenido en los cuartos de final. Sin embargo, en dos momentos de la temporada han traspasado ese umbral merced a sendas victorias llenas de mérito.
En ambas, Gemma y Paula se vieron obligadas a remontar el duelo ante dos ex-números uno. La primera fue Córdoba, una victoria muy trabajada contra Carolina Navarro y Ceci Reiter (4-6, 6-3 y 6-2). La otra sucedió en Málaga, también contra Carol y Ceci, un duelo con más emoción que juego que acabó cayendo del lado de Triay y Eyheraguibel (6-7, 6-4 y 7-5).
Lo peor: pierden fuelle a final de temporada
Lo cierto es que, tras la gesta de Málaga, Gemma y Paula no pudieron repetir su pase a semifinales. Incluso bajaron algo su rendimiento. En La Nucía sufrieron muchísimo para pasar los octavos y tuvieron que remontar ante Ana Catarina y Sandra Hernández (2-6, 6-2 y 6-4).
Dos pruebas después, en Galicia, no pudieron clasificarse para cuartos. Alba Galán y Mari Carmen Villalba lo impidieron (7-5, 0-6 y 7-5).
Las mismas rivales volvieron a cruzarse en el camino de Triay y Eyheraguibel para apartarlas en octavos. Fue en Valencia, en la última prueba. Villalba y Galán (6-4 y 6-4) ocuparon su lugar en cuartos ante Llaguno y Amatriain.
Ahora, de cara al Master Final, necesitan recuperar su mejor nivel.