¿Cuántas empuñaduras de padel se utilizan? ¿Cuántas maneras de agarrar la pala de padel existen? ¿Para qué se usan?
Hace poco, una conversación con mi profesor de padel, David López Alcántara, giró en torno a una idea que se propaga de manera errónea: la empuñadura de padel no se cambia nunca.
Según esta ‘corriente’, todos los golpes de padel deben ejecutarse sujetando la pala de la misma forma. Y sí, aquí es donde la reputada empuñadura continental o de martillo adquiere todo su esplendor. Es algo así como el ‘Clan de la Continental’.
Pero ¿es esto realmente cierto? ¿Al padel se juega siempre con la empuñadura continental? ¿Es el agarre de la pala por defecto? ¿Qué implicaciones tiene?

Empuñaduras de padel: mitos y realidades
Así que de aquella charla con el gran David L. Alcántara surge este artículo que tienes frente a ti. (Por si quieres conocer mejor mi experiencia con este profesional de la enseñanza del padel…)
Y para empezar a aclarar esta asunto, es importante dejar clara una cuestión primordial por más obvia que resulte: no hay una única manera de coger la pala de padel. O lo que es lo mismo, se puede (incluso puede llegar a ser recomendable si se tiene nivel para ello) cambiar de empuñadura de padel durante el juego.

La Teoría de la Empuñadura de Padel Única
La ‘Teoría de la Empuñadura Única’ parece ser, en realidad, una deformación del discurso, una simplificación excesiva que ha acabado distorsionando el mensaje. Se basa en la frecuente recomendación del agarre continental o de martillo para determinado tipo de jugadores de padel, desde luego, los que están iniciándose pero no solo. Es probable que la reiteración de este consejo haya acabado derivando en ese falso axioma de la empuñadura única.
También ha contribuido el hecho de que las características propias de este deporte provoca que la acción suceda a una mayor velocidad (por los espacios reducidos y los rebotes) que en otros, lo que dificulta el cambio de empuñadura y exige no sólo pericia técnica en el golpeo sino rapidez de preparación.
Lo cierto es que la empuñadura continental de padel es una magnífica forma de aprender las fases del golpeo de la bola. Es relativamente cómoda y permite la ejecución correcta de la mayoría de golpes. Pero, superada la etapa inicial de aprendizaje, ¿es conveniente aprender a cambiar de agarre de la pala? ¿Qué empuñadura o empuñaduras de padel debo elegir o incorporar a mi juego?

Empuñaduras de padel: tipos y usos
Para dar una respuesta es importante conocer cuáles son las empuñaduras de padel, sus características y su utilización. Evidentemente, todas ellas proceden del tenis y no todas tienen traslación al padel.
Empuñaduras cerradas o abiertas
Este es un concepto ligado a las empuñaduras de padel (en realidad, de tenis). Está vinculado directamente a los efectos a la hora de golpear la pelota. En realidad, la cuestión es sencilla.
· Empuñaduras abiertas: aquellas que tienden a ‘inclinar’ (abrir) la cara de golpeo de la pala hacia el cielo. Son agarres que favorecen los golpes cortados desde el fondo.
· Empuñaduras cerradas: aquellas que tienden a ‘inclinar’ (cerrar) la cara de golpeo de la pala hacia el suelo. Son sujeciones que favorecen golpes liftados desde el fondo.

Empuñadura Continental o de martillo
Es el agarre más versátil. Ideal para quien se inicia ya que es la empuñadura que mayor libertad confiere a la muñeca. Su ejecución se suele explicar de tres maneras:
· Martillo: agarra la pala como si fuera un martillo con el canto de la pala hacia el suelo.
· Saludo: con el canto de la pala hacia el suelo, agarra el mango como si le dieras la mano.
· Deslizamiento: con el canto de la pala hacia el suelo, desliza la mano abierta por el borde hasta llegar al mango.
El propio Juani Mieres te muestra en este video cómo es la empuñadura continental de padel.
Golpes con la empuñadura continental: derecha y revés de fondo, volea de derecha y de revés, globo, bandeja, remate,…
Origen de la empuñadura continental: procede del tenis y surgió por su idoneidad para las pistas de tierra del continente europeo (un bote más lento y más bajo lo que obligaba a golpear por debajo de la cintura).

Empuñadura este de padel
Es una empuñadura que requiere algo más de nivel técnico y obliga a modificar el agarre entre este de derecha y este de revés.
Origen de la empuñadura este: procede también del tenis, en concreto, de la zona este de Estados Unidos en la que las pistas de tierra ofrecían un bote medio de la pelota que exigían golpear a la altura de la cintura.
Empuñadura este de derecha
Este tipo de agarre de la pala de padel favorece la ejecución de un golpeo potente del drive de derecha plano aunque también permite jugar liftado el mismo golpe.
Esta misma empuñadura, para el revés, es muy aconsejable para defender bolas bajas o realizar un globo. Además, ayuda a imprimir potencia en el remate plano.
Su ejecución es sencilla. Se coloca la pala de canto hacia el suelo, y se sitúa la palma de la mano de sujeción sobre la cara de la pala. A continuación, la mano va descenciendo hacia el puño y cierra el agarre.
Empuñadura este de revés
Es la empuñadura más natural para el golpe plano de revés. Pero no se usa sólo para eso. Este tipo de agarre de la pala de padel permite liftar el remate para buscar la salida por tres metros.
Su ejecución es tan sencilla como explica el gran Fernando Poggi en el siguiente video sobre la empuñadura este de revés.
Empuñadura australiana
Es una empuñadura de padel muy similar a la continental aunque con una ligera variación: respecto a la empuñadura de martillo, en la australiana la mano queda gira ligeramente a la derecha.
Es una forma de sujetar la pala que ‘compromete’ algo más la muñeca que la continental pero que, al mismo tiempo, permite darle una mayor potencia a la pelota en el golpeo. Está entre la continental y la empuñadura este.
Origen de la empuñadura australiana: este tipo de agarre procede de los tenistas australianos en la década de los 60.
Otras empuñaduras
Además de las citadas, hay otras empuñaduras pero son auténticas rarezas en el padel (aunque algunas pueden verse por las pistas). Son las siguientes:
· Empuñadura semi oeste (de derecha y de revés).
· Empuñadura oeste (de derecha y de revés)
· Empuñadura western: la empuñadura que utilizaba el tenista español Alberto Berasategui.

Influencia de la empuñadura en el padel
La elección de las empuñaduras de padel no es una cuestión baladí. La manera de agarrar la pala conlleva implicaciones de relevancia. Algunas de ellas:
· Golpes y efectos: las empuñaduras determinan en gran medida los golpes y los tipos de efectos que imprimimos.
· Posibles lesiones: la manera en que agarramos la pala condiciona los movimientos del golpeo (preparación, impacto y terminación). Por ejemplo, tratar de liftar o cortar la bola con una empuñadura errónea obligará a gestos poco naturales que, por reiteración, pueden generar molestias y derivar en lesiones importantes.
· Potencia: hay empuñaduras que favorecen un incremento de la velocidad de la pelota tras el impacto en determinados golpes.
· Nivel de juego: la empuñadura es parte fundamental a la hora de ejecutar un golpe. Una correcta elección del agarre puede potenciar algún aspecto del juego de un jugador, mejorar determinados golpes e incluso ayudarle a ser más consistente (aunque hay otros factores en juego).

Cómo cambiar la empuñadura de padel
El agarre de la pala durante el juego no es un elección caprichosa. Se trata de un aspecto técnico de importancia capital. Son apenas centímetros que pueden hacer mutar a un jugador. ¿Cómo afrontar este cambio?
· ¿Por qué?
Es la primera pregunta que debes responder. ¿Por qué quieres cambiar la empuñadura? ¿Se trata de una corrección puntual? ¿Buscas potenciar algunos aspectos de tu juego?
Debes tener muy claro lo que persigues para poder afrontar un cambio así.
· ¿Cómo?
El camino para llevar a cabo un cambio de empuñadura (o la incorporación de una nueva sujeción de la pala a tu juego) pasa inexorablemente por el entrenamiento. Practica, practica y practica. Sé consciente de lo que quieres. Comprende lo que estás haciendo para conseguirlo. Adquiere sensaciones. Percibe la evolución.
Habla con tu monitor de padel. Trazad juntos el trayecto. Diseñad programas de entrenamiento que pongan el foco en el objetivo marcado. El video es una gran herramienta para la detección y corrección de errores.
· ¿Cuándo?
Ser consciente del proceso implica tener paciencia, afrontar la fase de aprendizaje, asumir una pérdida de consistencia en el juego. Márcate hitos en el tiempo. Evaluables. Medibles. Indicadores que te ofrezcan información sobre lo cerca o lejos que estás de lograrlo.
Expuesto todo esto, puedes seguir agarrado a la empuñadura continental. Es, sin duda, una gran opción. O, si estás preparado, eleva tu nivel técnico y busca nuevos retos en tu empuñadura. ¿Te atreves?
personalmente, considero la continental como básica para jugar al padel, pero sin descartar otras formas de coger la pala, ejemplo en el revés a veces la cierro para darle más profundidad al golpe y en los golpes cerca de red con un globo corto del contrario si se gira la muñeca a la derecha y muñequeas con la pala plana, la bola la sacas con una facilidad pasmosa por 3 y por 4.
Hola, Juan. Pues sí. La continental es un punto de partida muy útil. Aunque recurrir a otras empuñaduras en determinados momentos te abre un interesante abanico de opciones.
Mil gracias por tu aportación.
Saludos.