Hasta Suecia se va el padel en busca de nuevos caminos. Y en su periplo, el Euro Finans Swedish Padel Open 2018 transforma su futuro en presente. En Bastad, el espectáculo regala al público momentos que hace poco eran meras ensoñaciones. Basta un momento de la final para comprender ese viaje en el tiempo. Porque un remate por tres metros, en el padel actual, es el ayer. Una recuperación desde fuera de pista por la puerta es el hoy. Una recuperación desde fuera de pista por la otra puerta es el mañana. Todo junto en la misma jugada para que Juan Martín Díaz, solo en su campo, se cruce en la red y defina con su volea es la materialización de un sueño.
Euro Finans Swedish Padel Open 2018
El instante sirve de huella a un partido trepidante, la final de un torneo que trata de echar raíces en el país nórdico. El Open en Suecia de World Padel Tour es la primera prueba internacional del circuito en esta temporada presente (a excepción del Challenger de Lisboa y las exhibiciones de Londres y Bruselas), el ecuador de un año lleno de incertidumbres que busca patrón en el circuito masculino.
Porque a Bela y Lima les ha costado arrancar. Porque Paquito y Juan Martín van de menos a más. Porque Maxi y Sanyo despegan pero frenan. Porque el cuadro de hombres es un campo lleno de minas capaz de despeñar a cualquiera de los aspirantes.
Bastad confirma el diagnóstico.
Cuadro Open World Padel Tour en Suecia 2018
Los números uno, Fernando Belasteguin y Pablo Lima, afianzan el paso, no ceden set alguno pero sufren para abrirse camino a la final del Swedish Padel Open 2018 (6-3 y 6-2 a Javi Ruiz y Uri Botello; 6-3 y 6-4 a Juani Mieres y Miguel Lamperti; y 7-6 y 7-6 a Juan Cruz Belluati y Juan Lebrón), la tercera que disputan esta temporada (con victorias en Alicante y Valencia).
Por el otro lado del cuadro, resbala la pareja número dos, Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, superados por Mati Díaz y Alejandro Galán en cuartos de final. Se abren camino, en cambio, Paquito Navarro y Juan Martín Díaz que van despejando dudas y multiplicando certezas para acceder a su tercera final de la temporada (7-5 y 6-1 a Ernesto Moreno y Gonzalo Rubio; 6-4 y 6-4 a Pablo Lijó y Maxi Grabiel; y 7-6 y 6-4 a Ale Galán y Matías Díaz).
Primera final de padel profesional en Suecia
La central instalada en el Bastad Tennis Stadium, escenario del célebre ATP 250 de tenis, acoge la primera final de padel profesional en suelo nórdico. La pista es exterior, con el sol bien presente y el viento, un claro condicionante.
Inicio impecable de Belasteguin y Lima
Desde el principio, Bela y Lima se adaptan mejor. Su capacidad para manejar el globo en este tipo de escenarios resulta prodigiosa. Desde el resto, dominan con autoridad para conquistar el saque inaugural de Juan Martín Díaz (0-1). Aunque no lo consiguen hasta la cuarta bola, el break y su posterior consolidación en blanco (0-2) confirman las sensaciones. Los números uno se despliegan con mucha firmeza, sin fisuras, y superan con claridad la desequilibrada puesta en escena de sus contrarios que no consiguen un punto al resto hasta el tercer servicio de sus oponentes.
En cambio, Bela y Lima no fallan. En el quinto, de nuevo asaltan el saque de El Galleguito. A la primera, tras un ejercicio de agresividad imponente que les lleva incluso a cambiarse de lado, Pablo Lima resuelve desde el revés con su volea de derecha y certifica la segunda rotura a favor (1-4).
El guión cumple la lógica. La primera manga cae del lado de la dupla argentino-brasileña (2-6) mientras sus oponentes no encuentran forma de discutir el gobierno del juego.
Paquito asume el mando y Juan Martín encuentra pista
En la reanudación, sin embargo, el relato cambia. Sufren de nuevo con saque de Juan Martín pero logran conservarlo. Paquito, de camino al banco, invoca a la grada. Busca calor fuera para prender la mecha dentro. Y a fe que lo consigue. Porque el sevillano, objetivo prioritario de sus rivales cuando su compañero merodea la cinta, le da palique al juego y suelta su descomunal pegada. Combina precisión, paciencia y osadía, un cóctel fabuloso que le eleva en la pista. Desde el fondo, busca a Bela, le agita arriba y le encuentra por abajo. Le alarga el campo cuando lo necesita y le achica la pista cuando debe. A su lado, Juan Martín, da un paso atrás para avanzar dos hacia adelante. Así le encuentra hilo al juego.
Juntos asestan el primer golpe al resto. Es el segundo juego del segundo acto. Sirve Pablo Lima y afloran hasta seis bolas de break que descubren síntomas suficientes para explicar el vuelco que está por llegar. Una salida de pared del mago de Drop Shot que encuentra el pico del cristal y burla a Lima materializa la rotura (2-0). Por el camino, se aprecia a un Paquito soberbio y a un Bela errático, con insólito errores en instantes clave. Nada que ver con la primera parte.
Poco a poco, es el de Bullpadel quien se apropia del encuentro. Dicta cómo y a qué se juega. Su trazo permite a Juan Martín entrar en la pugna. Por momentos, ya discuten la red. Finalmente, acaban dominándola.
Exigido, los fallos de Bela dan más vuelo a sus oponentes. Las razones de su bajón en este tramo son inescrutables pero, desde luego, no le ayuda haber sabido del fallecimiento de su abuela horas antes del partido.
“Antes de regresar a España desde Argentina me acerco hasta su casa para darles un beso de despedida. Y en cada ocasión, un pensamiento me atormenta, ya que con su avanzada edad no sé si volveré a verlos con vida, si la próxima podré darles otro beso o tendré que llevarle una flor”. Desvela Bela en sus memorias un temor que hoy, por desgracia, se torna real.
Tratan de sobrevivir los números uno. Lo hacen con más garra que acierto. Les alcanza para levantar cuatro bolas de break en contra en el sexto (4-2) pero no para amenazar el servicio contrario.
De camino a la clausura de la segunda manga, el padel impone una pica en Suecia con una antológica jugada que hubiera volteado cualquier recinto en España o Argentina. Un remate por tres metros de Paquito que rescata Bela fuera de pista y destroza por la puerta para sacarla por tres metros por el otro lado. El sevillano que se teletransporta y recupera la bola desde fuera de la otra puerta. Lima se encuentra la pelota con toda la pista para definir el punto y Juan Martín como único oponente. El Galleguito adivina el tiro del brasileño y rubrica una acción memorable.
Con el regusto de una escena inolvidable, finaliza poco después este segundo apartado en el que han emergido con determinación un entonado Juan Martín y un imperial Paquito Navarro (6-3).
El acierto decide la final del Open de Padel en Suecia
Vibra el público de Bastad. Entusiasmado con dos parejas que se retan en cada bola.
El capítulo definitivo arranca con sobresalto. Saca Lima. Amenazan Paquito y Juan Martín. Disponen de una opción de quiebre cuando el sevillano vuela junto a la red para despedir por cuatro metros un remate de Bela. Lo impide Lima que aprieta mucho el juego. Esquivan el precipicio los líderes del ranking (0-1) y se preparan para su turno de asalto.
El brasileño de Asics se agita, aprieta los dientes y da un paso al frente. Su arrebato es vigoroso y se aprecia en cada bola. Defiende con todo y aprieta en cuanto puede. Como en el primer set, es el saque de Juan Martín Díaz el que sucumbe al empuje de sus oponentes. Una gran bajada de pared y una volea en paralelo definitiva de Bela abre la oportunidad. La convierte Lima tras un gran dictado en la cinta (0-2).
El de Pehuajó y su compañero hacen buena la conquista y abren brecha (0-3). Se revuelve Paquito que reclama al juez-árbitro, sin suerte, una altura antirreglamentaria de sus contrarios en el saque. Lo mismo que hizo Lebrón en su duelo de semifinales. Caso omiso a su queja que, por más que sea recurrente en el historial de enfrentamientos del sevillano con sus actuales oponentes, no acaba de encontrar nunca respaldo en quien debe examinarlo.
El andaluz pierde algo de vuelo y a punto está de pagarlo con su saque en el cuarto. Un cara a cara que resuelve Juan Martín y un despliegue autoritario de Paquito en la cinta para fulminar a Bela acaban con las dos amenazas de break y les sostienen con vida (1-3).
Bela y Lima recuperan el pulso con saque propio. Obtenida la ventaja, se afanan en no perderla conscientes de que apunta directamente a la gloria. A Paquito y al de Mar de Plata les falta algo de fuelle para tratar de obtener algo más que el servicio propio. Así, en el noveno, con saque de Lima, una bajada de pared en paralelo de Belasteguin, un tiro imponente que perfora a Juan Martín por su revés para morir al fondo, que descubre los 14 años de andadura juntos, acaba echando el telón a final con mayúsculas (6-2, 3-6 y 6-3) en un territorio que, poco a poco, descubre el padel.
Los saltos de alegría de Lima en la central de Bastad contrastan con la quietud de Bela. Al de Pehuajó apenas le alcanza para sonreir, saludar a sus rivales y señalar al cielo antes de entregarse al recuerdo de quien siempre tuvo aquel beso.