De Sao Paulo salen radiantes. Han roto la sequía de títulos que acusaban desde el Open de Suecia (en el mes de junio). Han inscrito su nombre como la primera pareja que gana un torneo del circuito profesional en Brasil. Han conquistado el quinto título del curso y se han asegurado el número uno del ranking World Padel Tour, de momento, hasta el Master Final.
Sí, Paquito Navarro y Juan Lebrón han empezado a lo grande la gira americana. A su fabulosa victoria de semifinales le han añadido otra remontada, esta en la gran final, ante una pareja especializada en emboscadas (en plantearlas para sus rivales y en sobrevivir a ellas).
Final del Sao Paulo Padel Open 2019
Exultantes tras coronar la cima de la clasificación con su triunfo en semifinales, Paquito y Lebrón se toparon, de pronto, con una realidad muy incómoda: sus oponentes llegaban con el colmillo afilado.
La pareja 5 del ranking afrontaba su segunda final del curso. Pelearon la de Menorca a Maxi y Sanyo pero se quedaron algo lejos. En Sao Paulo, en cambio, Javi Ruiz y Uri Botello salieron muy enchufados desde el inicio, dispuestos a no conceder respiro, a incomodar a sus adversarios desde la primera pelota.
Su plan era claro y no se dejaron intimidar. Superaron en su primer saque una opción de quiebre en contra y se desplegaron con una solidez formidable. Nada que ver con los inicios que protagonizaron en las tres rondas anteriores del torneo.
Javi manejó el juego con tanta soltura como maestría y Uri le dio el palique pertinente a cada bola para que Lebrón, el nuevo rey del circuito, mirase más al fondo que a la red. Sus contrarios, algo atemperados tras el éxtasis de la jornada anterior, se vieron tan sorprendidos que, desde que se anotaron el segundo juego, no volvieron a sumar hasta el segundo acto.
De manera inapelable, Botello y Ruiz se enfundaron el primer parcial de esta final entre compatriotas (2-6), la primera de la historia del circuito. Les tocaba a los andaluces remangarse para no empañar su celebración con el borrón en el duelo decisivo.
Punto de inflexión
Tocó la corneta Paquito, se activó a su lado Lebrón. La reacción la sintieron pronto Javi y Uri. En el sexto juego, tras un descomunal ejercicio defensivo de los de Marcelo Fernández, lograron el break que confirmó el cambio de tendencia en la pugna (4-2).
La ventaja fue suficiente para que el sevillano y el gaditano se hiciesen con el set (6-3).
En el tercero, Javi y Uri apuraron sus opciones con un despliegue intenso que les permitió sostenerse de inicio hasta el quinto juego. Hay se agrietó el marcador y se hundieron sus opciones con otra rotura (3-2).
Por entonces, Paquito y Lebrón gobernaban el partido. No recurrieron esta vez a su versión más arrolladora. Optaron por un propuesta más sólida. Con mucho tajo al fondo, eligieron bien cuándo y cómo desplegarse hacia la red. Ahí sí, fueron igual de infalibles.
Javi y Uri perdieron el hilo al resto y se despeñaron en cada saque propio. Fundidos tras una semana maratoniana, la dupla 5 del ranking no encontró respuestas eficaces y acabó cediendo definitivamente (6-2).
Afloró la emoción de Paquito, sabedor de que tras ese triunfo, más allá de su quinto entorchado del curso, ascendía también a la cima junto a Lebrón una vez descontados todos los puntos de la temporada anterior. Sueño cumplido. Su compañero, protagonista en la jornada de semifinales, le devolvió el gesto y le cedió los focos.
La grada brasileña se descubrió ante los nuevos reyes del pádel profesional aunque no perdió de vista a los derrotados. Porque Javi y Uri, donde van, son una pareja que dignifican el pádel, el deporte, más allá de cualquier marcador.