Dos partidos a tres sets para dar pie a una final inédita que resolverá el cuadro masculino del Adeslas Open 2020. Hubo emociones fuertes en las semifinales, con un revolcón de aúpa a los que anunciaban su recuperación y un susto de muerte a los que buscan el triplete.
Chingotto y Tello liquidaron las aspiraciones de la pareja 2 de volver a pelear por un título con una remontada agónica que culminaron en el tie break.
Lebrón y Galán se llevaron un sofocón terrible por el dictado de un Sanyo galáctico, pero lograron sostenerse a tiempo para aspirar a su tercer título.
Semifinales masculinas Adeslas Open 2020
Los dos duelos de semifinales masculinas fueron vibrantes. Ambos necesitaron de tres sets y en los dos hubo opciones a cada lado de la red. Pudo pasar cualquier cosa.
Chingotto y Tello descabalgan a Paquito y Lima
Los argentinos Fede Chingotto y Juan Tello no les habían ganado nunca. Ni como pareja ni a cada uno por separado. Y la secuencia de derrotas parecía que iba a ampliarse en estas semifinales del Adeslas Open 2020 cuando Paquito Navarro y Pablo Lima se anotaron el primer set con mucha autoridad (2-6).
El sevillano y el brasileño exhibían la misma línea de juego que venían mostrando en las jornadas de juego. A lomos de una gran intensidad en el juego y una formidable agresividad en la red, la pareja 2 del ranking volvía a manejarse con el colmillo de los dos primeros torneos.
El naufragio de Chingotto y Tello era evidente pero estos dos chicos, por intensa que sea la tempestad, jamás se abandonan. Los argentinos, con el dictado de Gaby Reca desde el banco, le encontraron las vueltas al juego. Se pusieron a darle palique a Paquito por alto y por bajo mientras achicaban espacios.
El Gato Tello no solo imponía su temible pegada. Esta vez se manejó con una consistencia granítica, firme en la cinta y muy esforzado en el fondo. A su lado, Chingotto desplegó su astucia habitual con la velocidad de vértigo de siempre. La reacción de la dupla 7 desajustó a Paquito y Lima que se vieron a remolque desde el inicio del segundo set. Y ya no pudieron recuperar la ventaja (6-3).
Como los argentinos habían dado con la fórmula y sus adversarios recuperaron el empuje, el duelo se equilibró al extremo. Una rotura a cada lado de la red alteró, por momentos, el trazo pero no quebró el marcador.
Así que la solución emergió en el tie break. Y ahí, se impusieron Chingotto y Tello (2-6, 6-3 y 7-6) para, tras más de dos horas y media de partido, reclamar su oportunidad de desafiar la hegemonía de Lebrón y Galán.
Será la primera final que disputan este año los argentinos. ¿Estrenarán su palmarés?
Los favoritos se rehacen a tiempo ante un Sanyo estelar
Los números uno están en su cuarta final consecutiva y aspiran a conquistar su tercer título del año. Sin embargo, bien pudo no ser así. Solo el oficio competitivo que la pareja ha adquirido en su crecimiento individual y colectivo y la falta de acierto de sus rivales explica que sean ellos quienes luchen por el entorchado del Adeslas Open 2020 y no Sanyo y Stupa.
Porque lo cierto es que, por momentos, fueron los argentinos los que gobernaron el duelo. De la mano de un Sanyo monumental y con un Stupa hiperactivo, Juan Lebrón y Alejandro Galán sufrieron un vapuleo considerable.
Ayudó la desconexión del madrileño por una pelota dudosa al comienzo del segundo set. En el primero, los españoles habían logrado desnivelar el marcador al final del capítulo (7-5). Pero en el segundo, el relato se torció para los favoritos. El gigante de Adidas se atrapó, de manera incomprensible, en una jugada instracendente y ya no regresó hasta el tercer parcial.
Aquello pudo costarles muy caro porque coincidió con el despegue de Sanyo. El de San Luis ya había protagonizado una actuación sublime en cuartos ante Bela y Tapia, y ahora se despachaba con otra exhibición de genio. Fue su respuesta a la pérdida del primer set. Sanyo entró en la pista dispuesto a reclamar los focos, adelantó metros y desafió a sus rivales desde la cinta con un ejercicio de funambulismo asombroso.
El resultado fue insólito. Lebrón y Galán, dos especialistas del vértigo, fueron zarandeados como nunca en la temporada. El tantarantán fue tan formidable que dejó a los españoles tiritando (1-6).
Pero la dupla que lidera el ranking supo reponerse. En gran medida por el sostén de Juan Lebrón, menos acertado que otras veces pero muy metido en el encuentro. Él ayudó a Galán a reencontrarse y el chico respondió. Juntos frenaron a tiempo la avalancha de sus contrarios.
Así se equilibró el tercer set. Con alguna inconclusa alternativa a cada lado para despegarse, el control del juego estuvo en disputa permanente hasta que los bicampeones encontraron la brecha en el undécimo. Ahí se distanciaron para poder cerrar después con el saque (7-5).
Mérito enorme el de los dos jóvenes españoles que, en mitad de la tempestad, se resistieron al naufragio. En jornadas de menos brillantez, Galán y Lebrón también supieron competir.
Terminaron Stupa y Sanyo con más puntos de break a favor convertidos, con más remates ejecutados con éxito, con menos errores no forzados y más puntos de oro ganados. Una estadística inútil que les dejó como premio la derrota. La clave, esta vez, se refugió en el acierto. Galán y Lebrón, con 40 winners (por 27 de sus rivales), atinaron en los momentos definitivos.
Así que al andaluz y al madrileño les toca luchar por su tercer título consecutivo en la cuarta final del curso. No se han perdido ninguna. Son los claros dominadores de este extraño World Padel Tour 2020.
Horario Final masculina Adeslas Open 2020
